gilberto haaz
+Por el eterno descanso de doña María del Carmen Rodríguez Vera, madre de Noé Montalvo, reportero y colaborador de XHJF y Crónica en Terra Blanca. Descanse en paz.
LOS CIEN AÑOS SIN PATRIA (PORFIRIO DIAZ)
Una de estas noches, cuando el América goleaba a las Chivas y para mí eso era aburrido, me puse a husmear qué ver en la tele, encontré un documental en HBO sobre Porfirio Díaz (1830-1915).
Muy interesante, revela datos que uno a veces ni se imagina, del caminar de ese hombre que gobernó México nomás por 30 años con ciento cinco días, y que un día, cuando vio que las revueltas venían, optó por renunciar a la presidencia para, decía él mismo, no ensangrentar al país. Renunció y se marchó y a su barco le llamó libertad.
Héroe o villano. La historia no termina de ponerse de acuerdo, ese documental enseña la gran obra cuando Porfirio legó a México kilómetros y kilómetros de vías ferrocarrileras, lo que ahora AMLO presume que hace en el Tren Maya más de mil y pico de kilómetros.
Habla de su exilio en el Ipyranga en Veracruz, el regreso de su esposa a México, cuando él falleció en París, las insistencias de la familia por repatriar su cuerpo, que el mismo presidente quería descansar en Oaxaca al lado de una de sus hermanas.
No se ha podido. No hay que meterse con los muertos, llegó a decir un día Fernando Gutiérrez Barrios, cuando gobernaba Veracruz y algo le mencionaron.
El documental toca el tema de Rio Blanco y su revuelta, explica que ya tiene más años fuera de México (112 años) que los que aquí vivió, entre el poder y su niñez. Y nadie se atreve, han pasado gobiernos de todo tipo y nadie quiere entrarle a la repatriada de sus restos, que descansan en cementerio francés de Montparnasse y, de vez en cuando, algunos mexicanos que allá visitan le ponen su banderita tricolor.
Con este gobierno menos, porque AMLO los acusa de porfiristas. Pocas ciudades le reconocen como Orizaba, donde aquí le fijaron una estatua en el parque Bicentenario.
Y allí está el general, con su uniforme de gala y su espadín viendo a la gente y a sus espaldas el Cerro del Borrego y el Volcán Pico de Orizaba, mientras, sus restos descansan en el parisino cementerio desde 1915.
BOGANDO (DEL LIBRO UN SON QUE CANTA EN EL RIO)
De Blanco Moheno.
-Bogando ¡con una chingada!
Llegábamos a la Trocha. El Julián, el Arturo y el José María flojeaban con los remos, mientras el Enrique apenas si apretaba el canalete. Yo iba, acurrucado a proa, escogiendo los mejores pescados para la casa del gachupín.
Y el tío Tamarindo, sentado en la popa, acababa de soltar la voz a través de la boca chimuela amargada por años y años de chupar la fuma de tabaco traída de San Andrés.
-¡Bogando, bogando con una chingada!
Ahora, en esta gran ciudad de México, respingo cuando oigo a un chilango, soltar la palabrota. Me suena a bofetada ¡y no caigo en la cuenta de que yo la empleo de continuo, con la misma naturalidad que el Tío!
Pero entonces, en el pueblo de mi despertar a la vida, ¿Cómo extrañarme? El tío Je había llegado un día a la oficina de correos con la sonrisa abriéndole en dos la cara apergaminada:
-¡Estreno papeles!
Y cuando la encargada le dijo que no podía aceptar aquel sobre tan elegantemente impreso “Rancho La Chingada”, ¡el lio que armó el viejo!
-Y ora ¿Qué tiene de malo eso con una chingada?
Nunca pudo entender las razones de doña Loreto. En otros lugares eso era una mala palabra, una horrible palabra, un pecado.
-¿Y ora por qué doña Lore si así se llama mi ranchito?
-Pero es que aquí, como ustedes son unos ¡salvajes, sueltan todas las blasfemias habidas y por haber sin haberse dado cuenta! ¿Pero y allá arriba, capaz que pierdo el empleo?
-¡Uy, pos eso sí que está de la chingada!
EL DENGUE EN VERACRUZ
Hay mucho dengue en Veracruz. Cuál más conoce o sabe de alguien que le ha dado dengue. Al gobierno de Veracruz, en el sector salud, se le olvidó fumigar y las consecuencias están a la vista.
Y todavía el hipócrita del Doctor Muerte, Hugo López Gatell quiere ser jefe de gobierno de CDMX, cuando no sabe qué va a ser enjuiciado por los 800 mil muertos de Covid.
Se recomienda para evitar las picaduras del jodedor mosquito, usar camisa y pantalones largos, usar repelentes y medias y zapatos cerrados. Si te da, el paracetamol es lo indicado, agua y descanso.