Al bueno lo guía la justicia; al traidor lo destruye la hipocresía. Camelot.

HABLANDO DE TRAIDORES

No todos, pero algunos están para llorar. Ya se fue el exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat a pedir chi chi, hijo de otro traidor, que traicionó a JDO, allí andan, arrastrando el apellido por el fango, pero va de Pluiri al Senado.

Pero la joya de la Corona lo es el exgobernador del Estado de México, el nenorro Alfredo del Mazo Maza, primo consentido del expresidente, Enrique Peña Nieto, el principal culpable de cómo está el país, pues él mero pactó con el presidente alejarle a todos aquellos que le hicieron sombra, y Peña, desde su presidencia, le dejó el camino libre.

Alfredo del Mazo no iba de candidato, esa elección estaba ganada porque el Edomex era territorio Sioux, del grupo Atlacomulco.

Peña se condolió del primo y lo dejó. Fue un mal gobernador, porque no tuvo los tanates (huevos) para ir a enfrentarse al macuarro fiscal de la nación, Alejandro Gertz Manero, cuando detuvo a su suegra, de la familia Cuevas Morán, y la tuvo por años en la cárcel, indebidamente, como se estila, por un problema familiar.

No tuvo el valor de ir a pedirle justicia al presidente AMLO, pero si tuvo valor y descaro para ir a pactar la entrega de la gubernatura del Estado de México, que había sido territorio priísta toda la vida, y dejar pasar las cosas para que Delfina Gómez reinara sobre ese peligroso estado, lleno de maleantes y de crímenes y asaltos a las combis.

Aun no mama su cargo, aseguran que está esperando a una Embajada o a incrustarse con Claudia Sheinbaum, si gana, un priísta me dijo que al que debían expulsar del PRI y acusarlo de traidor, es al corrupto Enrique Peña Nieto, que ese seguro mueve los hilos desde Madrid para que el sobrino siga cobrando bien y bonito.

Peña entregó el país, no lo olviden, porque acabando este sexenio quizá regrese a México y ya quiero verlo en un restaurante, a ver qué le grita la gente.

MORENA YA RESPINGO

Morena se queja.

Sus militantes señalan que primero son ellos, luego los Judas, como ocurre en muchos estados, Veracruz es uno de ellos.

Diario El País:

"Uno de los asuntos más espinosos es la apertura a decenas de figuras —algunas históricas— que se lucieron en otros partidos y que hoy buscan hacerse un espacio en la formación del presidente López Obrador.

Esta semana militantes del partido protestaron en el Comité Ejecutivo Nacional por el reparto de algunas candidaturas a antiguos miembros del Partido Acción Nacional (PAN) o el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

"Mario Delgado enterró la democracia", se leía en uno de los carteles.

El salto del tricolor o el blanquiazul a Morena se vuelto una jugada común estos días.

Tanto, que los conocidos como chapulines, han tenido que salir a aclarar que no buscan desplazar a nadie, como lo hizo en entrevista el antiguo priista Eruviel Ávila, exgobernador del Estado de México.

Cuestionado en una conferencia de prensa esta semana, Delgado ha defendido la incorporación de otrora miembros de otros partidos.

"No porque se venga alguien a sumar que estuvo en el PRI, Morena se va a volver priista.
No, Morena tiene principios, tiene valores.
Tenemos un proyecto muy claro.
Y no nos vamos a desviar, nosotros no vamos a cambiar, quienes cambian son ellos.
Y que tendrán que hacer política bajo otros parámetros muy diferentes y tendrán que contribuir a lo que está proponiendo nuestro movimiento".

Ta gueno.