No hay mayor riqueza que la que se da sin esperar nada a cambio. Camelot.

LA AMENAZA DE TRUMP

La bravuconada de Donald Trump llegó ayer tarde. Amenaza a Canadá y México con el 25% de aranceles a todo lo que entra a su país.

Eso es una locura para los tres países, lo dicen los expertos y es, como si el mismo Trump se quiere dar un balazo en el pie.

La presidenta Claudia Sheinbaum no la dejó pasar y en una carta extensa, que leyó en su mañanera, le comenta los pormenores de lo que sería ese cataclismo comercial, para los tres países.

Algunos piensan que es un round de sombra, de entrada a cuando en enero tome posición del poder.

Y los comentaristas recuerdan aquella vez, cuando, según su decir, acalambró a Marcelo Ebrard, en tiempos de AMLO.

Cito a Pascal Beltrán del Rio en Excélsior: “En abril de 2022, más de dos años después de haber perdido la reelección ante Joe Biden, Trump relató lo que, en su versión, había sucedido en aquel momento.

Durante un mitin en Ohio, para apoyar la candidatura al Senado de J.D. Vance, el hoy vicepresidente electo, Trump afirmó que el acuerdo para que México pusiera a militares a contener a los migrantes se dio en una visita del entonces canciller Marcelo Ebrard a la Casa Blanca.

“Entró (en la Oficina Oval) y se rio de mí cuando le dije que necesitábamos 28 mil soldados en la frontera, gratis. Él me miró y me dijo: ‘¿Por qué haríamos eso?’. Y ahí fue cuando, según Trump, vino la amenaza de los aranceles. “Nunca he visto a alguien doblarse tan rápido”, alardeó.

NIÑOS EN POBREZA

El relato comenzó a impactar desde que López Dóriga habló de ese México de la pobreza.

Hace unos días, una niña apareció perdida en la autopista México-Cuernavaca, deambulaba sola, muy pequeña, salvó la vida de no ser atropellada.

El DIF de esa ciudad la tuvo a resguardo, en lo que averiguaban su identidad y la de los padres.

Montserrat, se llama la bella niña que, de espaldas, con ropa de dormir y sus bellas trencitas, es tomada de la mano por un policía.

Puede ser una hija de cualquiera de nosotros o una nietecita.

Escena que conmovió y que en las redes sociales abundó como un tema muy visto.

Los padres aparecieron.

Su historia es la de miles y millones de mexicanos y mexicanas que no han tenido la oportunidad en este país de tener mejores ingresos económicos.

La presidenta del DIF, con lágrimas en los ojos explicaba que es hija de dos padres humildes, muy trabajadores, muy pobres.

Ella se emplea como sirvienta en una casa y él hacía trabajos de todo, albañilería, lo que apareciera, y debían dejar a la niña al cuidado de la abuelita, a quien por descuido se le escapó y aquello no terminó en tragedia, porque Dios la protegió y cuidó cuando caminaba entre los autos veloces.

La funcionaria del DIF explicaba que sus padres son trabajadores, y que la tienen allí al cuidado con la abuela, porque no hay otra manera de hacerlo.

Bien lo dijo Sor Nirmala:

“Dios viene a nosotros, para saciar nuestra sed, a través de la Eucaristía y del hermano pobre, el que no tiene ropa, el sin techo o el enfermo”.

Es el reflejo de este México nuestro, el México donde abundan muchos pobres, a los que no hemos podido sacar de ese escalón donde se encuentran, muy abajo.

En todo pobre está Jesús agonizante; en todo enfermo está Jesús sufriente; en todo enfermo pobre está Jesús dos veces presente.

Ya llegará una nueva generación de políticos honestos a gobernarnos, a desterrar la corrupción y la impunidad y entonces sí, verán que alcanza para los pobres.

Para que tengan su vivienda propia y una mejor forma de vida, que, como todos, puedan trabajar ambos y dejen bien cuidados a sus hijos en alguna Guardería, que para eso tiene el sistema muchas.

Pero tienen que ser madres trabajadoras aseguradas. Cosa que no siempre se da en la servidumbre.