Los caminos de la vida, no son como los esperaba, no son como imaginaba. Camelot
VIERNES DE NORTE
Un compromiso en Veracruz me llevó a lidiar con la autopista de Capufe.
Conocedor de estos intrincados caminos, opté por usar el GPS y el 074 de Capufe, para que, antes de salir, nos dijera por dónde sí y por dónde no, también como los antiguos Sioux palpé el viento, para ver si venia en contra o a favor.
No le atinaron ni ellos.
Me hice en el trayecto 3 horas y pico y me dicen que me fue bien.
Una mujer que venía tras de nosotros se quedó atrapada cuatro horas en el tramo donde se ubica un tapón endemoniado, la desviación hacia Paso del Toro para ir a Xalapa, que todos los caminos eran como los de Roma, porque llegaba la presidenta Claudia Sheinbaum a atestiguar la toma de protesta de la primera mujer en ser gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García.
Los genios de Capufe y SICT tienen la solución en la mano, como la tuvo José Luis Palomares, cuando era director jurídico en la administración pasada, un orizabeño-cordobés que conocía bien el problema y convenció a su jefe, el secretario titular, de que quitando la caseta de Fortín todo se solucionaba.
Aquí había tapones y parones por horas, hasta que un día decidieron y se fue al carajo para nunca más volver.
No perdieron dinero, porque el cobro de esa caseta se hizo en otra más arriba.
Luego estos mismos se pusieron a arreglar el ´puente de Metlac y por allí se echaron otro año, como si fuera manda y estuviéramos pagando algún pecado, para pagar con brillantes nuestros pecados.
Así tienen la solución de Paso del Toro, con cerrarla dejan vía libre y el cobro lo pueden hacer en la caseta de Cuitláhuac.
La de la Tinaja puede ser en Cosamaloapan.
Solo es que alguien llegue y venda la idea y adiós congestionamientos, muy graves porque el talud que cayó en la autopista a Puebla, ha desviado mucho tráfico pesado que ahora vienen por dos partes, Xalapa y Orizaba hacia Veracruz y creen que aquello demore unos seis o siete meses más, mientas desvían el tráfico que va a Puebla en Magueyes.
Había norte, después de esas 4 horas y pico llegué al bello puerto, la hermandad entre Veracruz-Boca del Rio las hacen ser dos ciudades que son como hermanas y tienen un turismo impresionante, con buenos hoteles, plazas, lugares de comida y torres que siguen construyendo, ah, y también tienen mar, ahora mismo frente al hotel Fiesta Inn, donde me hospedé, están edificando otra torre de 24 pisos, que cuando las máquinas perforadoras comenzaron a excavar aquello se sentía como si estuvieran buscando petróleo, uno mismo pensaba que temblaba, pero no fue así, eran esas gigantescas máquinas que cimbraban la tierra.
Al sonoro rugir de las Caterpillar.
FERIA DEL LIBRO GUADALAJARA
Hace unos años fui de pinta en busca de la cultura y de los libros.
Buscaba a Manuel Vicent, mi favorito escritor español y a varios mexicanos encumbrados.
Ahora mismo transcurre la exitosa FIL de Guadalajara y espero ir el próximo año.
Esa vez que fui, al recorrer las editoriales encontré a un escritor desconocido, pero por su vestimenta era hindú o paquistaní o algo así.
Con su turbante me tomé foto y la guardé para el futuro como ahora y le compré su libro, lógico.
En la feria le fue como en feria al magistrado Alberto Pérez Dayán, una asistente le exhibió una manta donde de judas y chaquetero no lo bajaron, la gente no olvida las traiciones.
Igual le fue como en feria al mamila Paco Ignacio Taibo, un estudiante lo acusó que se favoreció de la venta de 6 mil de sus libros.
Las protestas en la FIL tapatía.