
Cumbres Borrascosas
FÉLIX CORTÉS CAMARILLO
Los cursis tienen una particular vocación por inventar títulos que definan todo lo que sea objeto de admiración o de respeto generalizados.
Así le llamaron a Emilio Tuero El Barítono de Argel, aunque él había nacido en Santander, España; a Pedro Vargas el Samurai de la Canción, aunque cuando le conocí de samurai solamente tenía la panza, o a mi muy querido Marco Antonio Muñiz el lujo de México.
Sin objeciones.
De la misma manera, Angélica María es nuestra novia (háganmela buena), o Raphael Martos el ruiseñor de Linares.
Así a mi pueblo Monterrey le llaman la Ciudad de las Montañas.
Hay razón: los sefaraditas perseguidos desde el Centro que andaban buscando donde plantar raíces, encontraron en el desierto norteño un valle entre los cerros que hoy conocemos como la Madre, las Mitras o la Silla, en donde había, sin abundancia pero sí con suficiencia, agua para hacer raíz.
Esos cerros que nos enorgullecen deben ser llamados hoy cumbres borrascosas,
Si se les entoja el imbécil boletín oficial del gobierno de Samuel García, Nuevo León ha sido cubierto por vientos imprevisibles, agresivos y contaminantes de Texas y de Coahuila.
Si a ustedes les interesa mi opinión, resulta que hoy los regiomontanos estamos cubiertos por una nata de mierda ambiental que respiramos, y que es producto de la contaminación de la industria regiomontana -de la refinería de Caderyta y Ternium en adelante- y de su maridaje con la complicidad de los gobiernos de los municipios -son nueve connurbados a Monterrey- y del estado.
Ni a las empresas ni a las autoridades les interesa una soberana chingada lo que respiran los regios. Para eso, para que no les interese, los unos pagan a los otros.
A la señora Presidente, que ha enviado recursos humanos y materiales para evangelizacuatrotetear al estado, eso le tiene sin cuidado.
Mientras que Samuelito no le cause molestia real con su reclutamiento obligatorio para todos los empleados del gobierno al Movimiento Ciudadano que él piensa que es suyo, a la señora Sheinbaum le vale madre lo que aquí respiramos.
Allá ella.
PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (porque no dejan entrar sin tapabocas): Supongo que, como aficionado a los toros, debo estar feliz porque en la ciudad capital ya chingamos a nuestra madre.
Como regio, espero a ver cuando la plaza Monumental Monterrey, por el rumbo de la Cervecería, se convierte en criadero de mariposas amarillas.