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COLUMNA DOMINICAL | CAMBIO DE CASA: Y ¿EL PERRO? - Que pasa cuando abandonamos una mascota, el animal cambia de conducta, algunos se tornarán deprimidos y serán presa fácil de el alfa que se encuentren en la calle...

Que pasa cuando abandonamos una mascota, el animal cambia de conducta, algunos se tornarán deprimidos y serán presa fácil de el alfa que se encuentren en la calle, y claro también del mayor depredador del planeta, el humano...

Amilkar Meza Rodriguez

CAMBIO DE CASA: Y ¿EL PERRO?

Que pasa cuando abandonamos una mascota, el animal cambia de conducta, algunos se tornarán deprimidos y serán presa fácil de el alfa que se encuentren en la calle, y claro también del mayor depredador del planeta, el humano. esta situación amigo lector no solo ocurre por cambiar de casa o solo en los caninos, cualquier especie.

Estos son los motivos más frecuentes de abandono:

Cambios de domicilio (8,9%).

Camadas no deseadas (15,3%)

Comportamiento problemático del animal (10,8%)

Factores económicos (10,7%)

Pérdida de interés hacia el animal (9,8%)

(Fundación Affinity).

Y los motivos menos frecuentes.

Alergias de algún miembro de la familia (4,4%).

El nacimiento de un hijo (3,9%).

El ingreso hospitalario, la defunción del propietario (6,0%).

Las vacaciones (1,2%).

El miedo a contraer toxoplasmosis durante el embarazo (0,5%).

El animal abandonado por la afinidad con la gente lo impulsara buscar esta cercanía, queriendo reencontrar la protección y alimentación que le daban, pero ¡sorpresa! hay humanos que lastiman conscientemente a los animales.

Otros entenderán de manera más rápida que la mejor defensa es el ataque; que, para obtener comida, refugio, o lo que sea para subsistir deberán de pelear por ello, por lo que se tornaran cada vez más agresivos y territoriales, el problema mayor es que no solo lo serán con los de su especie, también contra el humano, que es la especie que se siente invadida, desplazada, agredida, cuando fueron ellos los primeros en iniciar este desajuste emocional al abandonar a su suerte a la macota, bajo justificaciones no muy congruentes.

La interrelación que había con los humanos, y su núcleo accumbens, (del perro) donde ellos responden a este estimulo produciendo oxitocina, la hormona del bienestar y que le daba la entrada a este entorno afectivo, ya no está.

Tras el abandono, ahora se trata de subsistir, y lo hace el que tiene la mayor capacidad de readaptarse, y modificar su conducta; ser aceptado por una manada donde tendrá que entrar con perfil bajo, sometido por el alfa incluso el (la) beta. Será el último en el escalafón hacia la jerarquía.

Porque dentro de una manada, el instinto milenario y su sociedad jerárquica renace; y esa es su fortaleza para subsistir en un medio desconocido para él.

Nos afecta, y nos quejamos de la manada que rompe las bolsas de basura buscando comida, de los pleitos entre ellos cuando una hembra está en celo y hay esa disputa por derecho a aparearse, por territorio; pero: Estimados lectores, ¿es nuestra culpa? ¡¡si!!

Somos una sociedad que avanza hacia la concientización de ser responsables por nuestras macotas, por el animal no humano, el compromiso adquirido, la convivencia, y palabra de moda “la inclusión” en este caso de la mascota dentro del seno familiar y la sociedad; con todo esto sigue habiendo abandono; lamentable y mucho.

Trata de abrir tus sentidos y piensa.

¡tú! que sentirías y cual sería tu postura o conducta si te abandonan.

Eso de que los animales no entienden, no sienten. quedo en el pasado.

Realmente evolucionemos.

Por una vida animal digna

Mvz. Amílcar José meza Rdguez.

El arca Wameru.