TERCER ROUND
Luis Antonio Pérez Fraga
El día de mañana me voy a la Ciudad de México para la cuarta y última quimioterapia de acuerdo al tratamiento programado por las excelentes doctoras Raquel Gerson y Carolina Blanco, mis oncólogas del hospital ABC.
Posteriormente seguirá un tratamiento de inmunoterapias que serán en total 16 (una cada seis semanas) que es un método novedoso de enfrentar el cáncer y que más que ser un medicamento es una especia de ARN mensajero, como las vacunas del COVID, que predispone, enseña o educa al sistema inmunológico propio para que las mismas células buenas les entren a madrazos a las células malignas, o sea, enseña a tu mismo organismo a combatir para extinguir las células invasoras que producen el cáncer.
Para que tengan una idea, los dos médicos que inventaron la inmunoterapia (James Allison y Tasuku Honjo) fueron galardonados con el premio Nóbel de Medicina en el año 2018.
Hoy cumplo 20 días ya que las quimios se llevan a cabo cada tres semanas y tal como se los ofrecí, les hago una pequeña reseña de las sintomatologías de esta tercera quimio que enfrenté: los primeros dos días después a la quimio, siguieron sin síntoma alguno ya que aún se está bajo los efectos de los analgésicos suministrados juntos a la par.
Después fueron de seis a siete días las molestias que son: dolor de cuerpo, cansancio, agotamiento, sensación de fiebre sin que el termómetro registre elevación de temperatura y, comezón, mucha comezón tanto en las pantorrillas, tobillos y el área del vientre.
Después de esos siete días ya siguen 12 absolutamente normal, sin ninguna molestia gracias al cóctel exacto que mis doctoras me suministran, ya que me ponen en el catéter primero un suero, después analgésicos para el dolor, otra botellita que son antihistamínicos, después otra para que no me den ascos y tenga hambre, después la inmunoterapia que es de 200 ml, y entonces va un litro del venenazo de la primer quimio que dura tres horas, y al final otra quimio que viene en un sobre tipo aluminio y que se llama carboplatino.
Una vez hecho este proceso permanezco en observación toda la noche en el hospital y al otro día que me dan de alta, me quitan la aguja del catéter y posteriormente, antes de salir, me aplican una vacuna que es para fortalecer mi sistema inmune y que mis defensas permanezcan intocables a pesar de la quimioterapia suministrada, lo cual me ha permitido evitar, gracias a Dios, alguna infección durante todo el tratamiento que culmina en su primera faceta a partir de este día 7 de febrero.
Se podría decir que las cuatro quimioterapias fueron muy leves para los síntomas que muchos amigos míos que han sufrido este terrible mal de todos los tiempos me habían contado, no sé si sea por la combinación de medicamentos que hicieron mis extraordinarias doctoras o cuál haya sido el motivo, lo cierto es que lo he pasado muy soportable y sin mayores complicaciones o dolores.
Posteriormente a esa cuarta y última quimioterapia del día 7, me dijo la doctora Carolina Blanco que a los 15 días me tenía que hacer otra prueba PET, que es una tomografía general de cuerpo para ver qué avances teníamos y si el tumor había cedido en poca o mucha medida, ya que cuando ingresé este medía 7.5 cm x 3.5 cm, así es que ahí voy a saber ¡la veldà! Ay nanita jajajaja.
Yo, como siempre, sigo optimista confiando en Dios y en la ciencia en que las cosas deben salir muy bien, pues mis pensamientos siempre han sido positivos y en ninguna hora, de ninguno de estos días, me he dejado vencer por la angustia o el pesimismo sino todo lo contrario.
Y miren, coincidentemente, el día de ayer domingo 4 de febrero que se conmemoró el día internacional del cáncer, me llamó mucho la atención una nota que vi en el noticiero estelar de la noche de Televisa de que en México, el cáncer se está detectando en etapas más tempranas de edad que en resto del mundo, ya que el promedio mundial es de 62 años y en México se incrementaron los casos a partir de los 52, si usted estimados lectores de NOTIVER son mujeres, no dejen de hacerse la prueba del papanicolau para prevenir el cáncer cervicouterino o las mastografías para los de mama, y en el caso de los hombres, el que más predomina en nuestro país, es el de colon, por lo tanto cuiden mucho su alimentación y eviten lo más posible comer muy irritante, muy picoso y mal pasarse, a continuación les transcribo la nota tal cual la dio el noticiero “En Punto” al que hago referencia:
Aún con los avances en tratamientos en el pronóstico de la enfermedad, según datos del INEGI, entre enero y junio del 2023 las muertes por tumores malignos aumentaron 2.4% respecto al mismo periodo del 2022, los estudios muestran aumentos de diagnósticos de cáncer a edades cada vez más tempranas en adultos jóvenes.
Por ejemplo, lean esta historia:
“Yo empecé a revisarme porque se presentó con un dolor intenso en el tórax, yo sabía que a partir de los 40 ya te tenías que hacer una mastografía, estaba proyectando hacérmela en algún momento y sobre todo no piensas que te dé a ti, dices estoy joven, tienes muchos proyectos de vida y desgraciadamente muchas veces priorizas esas cosas antes de la salud”.
El tipo de cáncer de seno que presentó Paloma en mayo pasado no ameritaba cirugía para vencerlo, se sometió a un tratamiento que incluyó quimioterapias y cambios en sus proyectos de vida.
Por grupos de edades entre 30 y 59 años las defunciones más frecuentes son por tumores malignos de mama y cuello de útero en el caso de mujeres y de colon en el caso de los hombres.
La tendencia es ascendente, no hay forma de verlo positivamente, no se está estabilizando el número, al contrario, el número va en ascenso en todos los casos y yo creo que lo que se espera es que con las nuevas técnicas de diagnóstico que sean más precisas, se pueda acceder a un diagnóstico más puntual.
De acuerdo con un informe de la sociedad estadounidense del cáncer, la población de pacientes es cada vez más joven, en México se diagnostica a edades cada vez más tempranas, en Estados Unidos se reporta una edad promedio de diagnóstico de 62 años, en México son 10 años menos 51-52 años, ya que Estados Unidos tiene una población mayor pero también tiene una tasa de cáncer mayor de mama que oscila entre los 200,000 y 300,000 casos nuevos anuales, en México no rebasamos las estimaciones de 35,000, ¿Qué nos hace diferentes? Pues definitivamente un estilo de vida más sano, todos podemos ser vulnerables a este tipo de diagnóstico, pero definitivamente lo que hace la diferencia es como lo afrontas.
Finaliza la nota, por ello, apreciadas lectoras y lectores de NOTIVER recuerden que mientras se detecte a tiempo, el cáncer es 100 % curable, por ello la revisión y los análisis periódicos son el mejor consejo y la mejor prevención.
P.D.- “Si te tocas, no te toca” Es una excelente iniciativa de una mujer guerrera que luchó mucho contra el cáncer de mama y lo venció, hoy, comparte sus experiencias e hizo ese programa para invitar a que las mujeres se exploren permanentemente los senos para que si se detectan alguna bolita acudan a un examen y pueda ser el cáncer descubierto a tiempo y curado.
¡Háganlo siempre amigas!
Las Co-mentadas en: lperezfraga@yahoo.com.mx