Hola querido amigo: Le dejo mi colaboración, no creí poderla hacer pero no podía fallar, ahí va ver usted todas las que he pasado estos últimos días, espero ya salir pronto porque yo de mi parte he puesto todo lo que me dan mis fuerzas y un poco más. Por ganas no vamos a quedar. Lo mantendré informado y le dejo un abrazo con mucho cariño saludos a toda la familia!
TERRIBLE EPISODIO
Luis Antonio Pérez Fraga
Ya estoy saliendo un poco del episodio más terrible que he sufrido en 7 u 8 meses que tengo con el cáncer de pulmón, ni la quimioterapia ni la inmunoterapia ni ningún tratamiento me había hecho sentir lo que la semana que pasó completita y que sentía en mi organismo pues ahora sí la vi muy cerquita.
Ahora entiendo, perfectamente, lo que me decían mis amigos Pepe Salvatori y Dalos Ulises de que a veces le pide uno a Dios “ya mejor llévame Dios mío ya no aguanto más” y yo pensaba que tal vez exageraban pero hoy lo viví en carne propia y le sigo agradeciendo mucho a ambos sus nobles consejos.
Primero, en una semana me realizaron dos intervenciones quirúrgicas; la primera fue para quemar el tumor principal de 7 cm del pulmón (el 90%), ese 10% que quedó no se podía quitar porque abraza la vena aorta, pero eso provocó, yo creo, que el tumor se encabronara por la chinga que le pusieron jajaja y ese pedacito se inflamó a más no poder.
Esta fue realizada por el excelente médico radiólogo paisano veracruzano Héctor Murrieta González del Hospital ABC.
A los tres días me practicó una broncoscopía la excelente neumóloga Dra. Esmeralda Aspuru García, quien después de salir de la anestesia total me explicó que no había podido entrar al pulmón ya que el pedazo de tumor tapaba exactamente todo el conducto de entrada de aire por la inflamación y eso hizo que se desinflara por completo, por eso es que en las radiografías se ve uno negro, que es el pulmón sano y uno blanco que es el desinflado y pues ese pulmón no deja pasar absolutamente nada de aire por lo que no pudo entrar con las pinzas, me dice, para extraer las flemas de la parte baja del pulmón que son las que se pueden constipar y provocar una neumonía, entonces, que el único remedio que teníamos era esperar a que se desinflamara para hacer otra invención, sacar las flemas bajas e inflarlo nuevamente (ellos creen que aproximadamente en un mes).
Teníamos los vuelos de regreso para el martes de la semana pasada y la doctora me dijo que los adelantara para el domingo pues en México me sentía terrible a los dos o tres días después del hospital por la altura, así es que así lo hice con mis hijitos y al llegar a Veracruz no sentí mejoría, se me hizo raro pues siempre la oxigenación cuando llego a Veracruz me sube de 75 de CDMX a 95 a nivel del mar (2220 metros) fue un show con mis 3 hijos y Toño mi auxiliar subirme en una silla los 3 pisos de escaleras directo a mi cama de la que no me podía mover, ni hablar, pues el más mínimo esfuerzo de voltearme de un lado a otro sentía que me ahogaba terriblemente, como si fuera asma pero a mayor velocidad.
Lejos de mejorar, comencé a sentirme peor y ya el martes ya no pude dormir, todo el día y toda la noche, me la pasaba tosiendo, expulsando flemas y súper ahogado y encima, me comenzó a doler el pulmón operado, yo venía cuidándome del COVID pues todo mundo me decía que Veracruz estaba cundido de COVID, pero desde que llegué al aeropuerto me vine directo a mi casa, no tuve contacto con nadie entonces por no dejar, le hablé a mi amigo el doctor Pablo Barradas para que me trajera una prueba de influenza y otra de COVID y ¿cuál sería mi gran sorpresa? ¡Tenía COVID! Y yo dije ¡en la madre! con solo un pulmón, enfermo, débil, cáncer de pulmón y con COVID ahora si ¡ya me cargó el payaso! lo bueno, que me dijo Pablo que las rayas de la prueba eran muy tenues por lo que el COVID ya estaba de salida que no me preocupara de más y así fue, porque sábado y domingo empapé las dos pijamas y sábanas que estaban llenas de sudor como ningún día había sudado, ya había oído eso de que suda uno la calentura y que ahí salen todos los males porque fue demasiada agua la que expulsó mi cuerpo y de ayer domingo en la mañana para acá me he sentido mucho mejor, entiendo que el COVID ya pasó que fue lo peor que sobreviví pero, obviamente, seguiré con mis males de ahogos hasta que me vuelvan a operar para sacarme las flemas bajas que queden y poderme inflar nuevamente mi otro pulmón.
Para cultura general a quienes afortunadamente no están enfermos y como ilustración para quienes están pasando por lo mismo es que les dejo esta colaboración que dicté en pedacitos de uno y de dos minutos a mi eficiente secretaria particular Valery Roura que me hizo favor de transcribirla para no fallarles otra semana a mis queridos lectores de NOTIVER y por supuesto al jefe mayor Don Alfonso Salces.
Un beso para todos.
P.D.- Con mi pésame más sentido a toda la apreciable familia de un entusiasta y ejemplar promotor del turismo de nuestro estado y experto como muy pocos Ezequiel Guzmán Arango DEP mi querido Cheque.