Luis Antonio Pérez Fraga
“Para liquidar a los pueblos se empieza por privarlos de la memoria. Destruyen los libros, tu cultura, tu historia. Alguien escribe otros libros, les da otra cultura, inventa otra historia; después, la gente comienza a olvidar lentamente lo que son y lo que fueron” … Milán Kundera.
Tremenda polémica en todos los periódicos, canales de televisión y sobre todo en la ciudadanía que en las redes sociales ha desatado la filtración de los nuevos libros de texto. Se ha acusado de que se quiere adoctrinar, e inculcar en la niñez el comunismo, tal cual se ha hecho en Cuba o en Venezuela, y muchos pensamos que se exageraba al respecto, porque nadie conocía el contenido de dichos libros, todo eran especulaciones y rumores, filtraciones vagas. Pero resulta que tres personajes, que son los principales autores, uno que, paradójicamente, se llama: Marx (neta jajaja) Arriaga, otro que es el director de Desarrollo e Innovación de Materiales Educativos: Sady Arturo Loaiza Escalona, que en realidad ¡sí es venezolano! y trabajó 6 años con Hugo Chávez y Nicolás Maduro y fue el principal encargado de elaborar los libros. El otro se llama Luciano Concheiro, es el Subsecretario de Educación, quien en una entrevista en el colegio de México declaró textualmente lo siguiente: “Frente a la caída del muro de Berlín y con ello la derrota del socialismo real, y al avance de la noche neoliberal, festejar el comunismo desde nuestro país nos parece esencial en este momento si lo que pretendemos es transformar nuestra lacerante realidad, hay que ir más allá de la lucha contra el modelo neoliberal, y más allá de una transformación democrática del régimen político, debemos proponernos el comunismo como sociedad emancipada de toda explotación del ser humano y de destrucción de la naturaleza, hay que superar el capitalismo patriarcal y ecocida”… Ufff.
Eso mismo pasó en Chile cuando el gobierno impulsó un modelo conservador a través de los libros de texto y la sociedad de padres de familia enardeció. El vocero dijo en un foro: “Están muy mal esas ideas de una sexualidad o de otra cuando todo esto es una libertad del ser humano, yo no fui al colegio para que me enseñaran con quien acostarme, yo fui al colegio para que me enseñaran lo que tiene que saber una persona para triunfar en la vida, para adquirir saber, no fui al colegio para que me dijeran en qué Dios tengo que creer porque eso lo decido yo. Porque yo tengo la capacidad mental y moral para decidir lo qué es correcto, qué es lo ético, qué es lo que me conviene a mí. Entonces, aquí no es posible que estemos cada uno tratando de jalar agua para su molino, para su comunidad, para su grupo étnico, porque la verdad es que somos una nación, y lo único que nos une esta tarde es la educación de nuestros hijos. No hay derecho de que el ministerio de educación, desde los primeros años, haya instalado en los chicos un pensamiento político determinado, no hay derecho, a los chicos hay que darles la libertad de decidir y para eso ¿saben ustedes cuál es el ingrediente? Ser culto, estar bien instruido, ser capaz de mirarte al espejo y decir yo puedo porque sé, esa es la misión del ministerio de educación y no lo que están haciendo, no instalar en las mentes de los chicos qué tienen que decir, cómo tienen qué pensar… a quien tienen que odiar.”
Primero se dio a conocer un PowerPoint de los hoy ya tan famosos libros de texto, adonde tuvieron acceso varios expertos, y posteriormente ya se filtraron libros en físico, entonces para entender bien todo, no hay como recurrir a uno de esos expertos, Marco Fernández, quien es especialista en educación e investigador del Tec. de Monterrey, después de leer los libros completamente declaró: “Pues estamos hablando de libros de texto con deficiencias muy serias en sus ejemplos didácticos. El resultado, es de muchísima improvisación y poca seriedad en el cuidado educativo en el que enmedio de esta polémica hemos llegado al extremo, en el marco de la polarización de dos caricaturas; quienes dicen que estamos teniendo una forma de comunismo o intento de comunismo prestablecido, y por el otro lado, están diciendo que las críticas son neoliberales, ambas posturas no ayudan a entender cuáles están siendo las deficiencias de, por ejemplo, la reducción del contenido matemático y de la parte de lectura de primero de primaria, en donde los párrafos parecieran que asumen que los chicos ya leen, y además cuando están hablando de la historia de Gaby y su abuelita que se enfermaron de COVID y terminan dejando de lado el tratamiento médico y más bien enfatizando la parte de tomar té que es cuestionable. Qué no se nos olvide que ¡un millón doscientos mil estudiantes! no regresaron en este ciclo escolar después de la pandemia, eso tendría que ser la prioridad del gobierno, no estos libros de texto mal hechos que no van ayudar a resolver el problema de la emergencia educativa que enfrenta el país”.
“He escuchado a lo largo de la semana las distintas declaraciones del presidente (continúa el experto) y la verdad es que no sorprende, pero sí decepciona este recurrente uso de la falacia y la mentira, si es cierto que hicieron estas consultas a miles de docentes -como también lo ha dicho la secretaria de educación pública- ¿por qué reservan la información 5 años? ¿Por qué no dan cuenta de las minutas de las supuestas consultas? ¿Por qué en vez de estar calificando a los críticos de neoliberales, de la derecha y demás, no le pide a su secretaria que explique bien? lo único que ha habido son discursos, descalificaciones con adjetivos, pero no sustancia educativa”.
“Claramente refleja una visión sesgada de ciertos hechos políticos o de historia contemporánea, si por ejemplo se va a retomar el caso lamentable del temblor del 2017, que supuestamente la entonces alcaldesa de Tlalpan, Claudia Sheinbaum se disculpó y que se llevó a la justicia a los corruptos que provocaron la muerte de los estudiantes y demás, entonces vamos a recordar la historia contemporánea completa ¿por qué no incluimos un apartado de la tragedia de la línea 12 del metro? ¿Y dónde están en ese libro, dirigido a los docentes, estrategias pedagógicas o sugerencias para una mejor enseñanza en las aulas? Nada de eso hay. Y sí hay que reconocer que no es la primera vez que se tiene esa tentación del uso político de la historia, en su momento, hace años, el PRI también lo hizo, también hay que poner el dedo sobre la llaga, muchas veces los historiadores en su momento hablaban del uso político de la historia, pero se supone que este régimen iba a ser distinto. En el siglo XXI lo que necesitamos es que los niños sepan un segundo idioma, en particular el inglés, que tengan bases sólidas en matemáticas para que luego, cuando crezcan, puedan hacer esta parte de la robótica, la programación, el análisis de los grandes datos, esos son los desafíos que la inteligencia artificial y el avance tecnológico ponen sobre la mesa, pero nada de eso se va a lograr con bases tan precarias, en libros de texto mal hechos que mutilan muchas de las enseñanzas de las matemáticas”.
En resumen, los nuevos libros de texto del gobierno, le quitan el 90% a las matemáticas, pero le dedican páginas a criticar al PRI y a Felipe Calderón. Alaban a Claudia Sheinbaum y a López Obrador. Menos Física y Geografía y más creencias ancestrales, sugieren que el COVID se cura con un té, ponen mal el orden de los planetas y dicen que la tierra está en la misma órbita que Saturno y Urano, en una gráfica afirman que 5/8 es mayor a 3/4, está mal la fecha de nacimiento de don Benito Juárez (dice 18 de marzo en lugar de 21) justifican errores ortográficos como terminar los verbos con S, (subistes, dijistes, creistes) validan frases como “subir para arriba” o “bajar para abajo”, etc. Si el gobierno piensa que esto es un asunto de rivalidad política… se está equivocando.
P.D.- Con mi pésame más sentido a Paty Fox, a sus hijos Paty, Marina y Benito, a su hermano Fernando y a sus primos Paco y Ulises, por la triste partida de Benito Requejo. Un incansable luchador social y jarocho ejemplar. Q.E.P.D.
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