RELATOS DOMINICALES | LA VIRGEN DESATANUDOS DE MANDINGA - Vine a Mandinga porque me dijeron que acá vivía una virgen desatadora de nudos. Sí, de esos que se hacen en la vida...
Vine a Mandinga porque me dijeron que acá vivía una virgen desatadora de nudos. Si, de esos que se hacen en la vida, que se sienten en la garganta y que apretujan el alma metiéndola en un laberinto que requiere la astucia de Dédalo e Ícaro..