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TEXTO IRREVERENTE

Son nimiedades, cosas de poca monta, pero muy divertidas e ilustrativas de los atrevimientos, excesos y rusticidades de algunos que integran la clase política local.

Por Andrés Timoteo

BAGATELAS

Son nimiedades, cosas de poca monta, pero muy divertidas e ilustrativas de los atrevimientos, excesos y rusticidades de algunos que integran la clase política local.

Nimiedad uno. Le salió barato al pozarricense José Lima el doctorado que “hizo” en una universidad privada de Jalapa pues desembolsó unos 80 mil pesos en adquirirlo, según los enterados. Claro, a eso habrá que sumarle los emolumentos a quienes hicieron el trabajo de investigación y se la redactaron.

La cifra es aproximadamente la sexta parte si lo hubiera realizado en una universidad pública del extranjero, aunque allí si lo hubieran obligado a hacerlo él mismo. Fue una ‘ganga’ y lo mejor -para él- que ni siquiera lo costeó de su bolsillo sino que lo pagaron con el dinero de los veracruzanos.

Es válido que el secretario de Finanzas quiera elevar -¿o adornar?- su currícula académica, pero hubiera simulado un poco más para dar la impresión de que ese grado es intelectualmente suyo, y no solo monetariamente.

Además, en lo inmediato ya no le sirve tal título pues está por finalizar el sexenio cuitlahuista y para estar el mismo no se requiere ser letrado. Le hubiera sido más rentable aprender a bailar sobre una mesa de bar o entrenarse como acompañante íntimo. Con eso sí elevaría su estatus frente a los ‘mandamases’ de la aldea.

Nimiedad dos. Hablando de gente con cargos y títulos universitarios, el que los puso en vergüenza fue el rector de la Universidad Veracruzana, Martín Aguilar quien salió ¡¡a defender el contenido de los libros de texto gratuitos que imprimió el régimen obradorista!!

El setentero rector -por sus ideas, no por su edad- afirma que son “un proyecto interesante” y que “no se debe politizar” su distribución y uso. O sea que nadie proteste por un material deficiente en las escuelas de formación básica. ¿Y luego por qué llegan ‘burros’ los jóvenes a la UV o no pasan siquiera el examen de admisión?

Y no se habla de la ideologización seudo-comunista – seudo porque es muy chafa, si en verdad enseñaran los postulados de Carlos Marx o Federico Engels hasta se agradecería el pensamiento dialéctico en el alumnado, pero se trata de inyectar a los niños las creencias del populista Andrés Manuel López Obrador quien tardó ¡14 años! en titularse de una simple licenciatura.

No, lo vergonzoso es que marginar las matemáticas, cambiar la fecha del nacimiento de Benito Juárez, alterar el sistema solar, poner a Querétaro en el sitio geográfico de Guanajuato y las decenas de errores ortográficos sean “un proyecto interesante” para Aguilar Sánchez. El tipo degrada la formación científica para someterla a un proyecto político. Mal ejemplo para los estudiantes de la casa de estudios que dice rectorar.

LA FERIA DE (SAN) MARCOS

Nimiedad tres. ¡Hay pelea!, ¡Cierren la puerta!, ¡Silencio señores!, son los gritos en los palenques de la Feria de San Marcos que se inmortalizaron en la canción “Pelea de Gallos”. Esos mismos se pueden lanzar en Medellín de Bravo con la Feria de (San) Marcos Isleño -risas – y su reyerta con el diputado morenista Magdaleno Rosales.

Todo es análogo, solo cambien los gallos por burros. En la pasada Feria del Mango, el primero quemó a Rosales representado en un borrico muy orejudo y hocicón. En revancha, el legislador le mandó a amarrar un burro de carne y hueso frente a palacio municipal.

Bueno, dicen que en realidad es una burra pues un macho de esa especie no lo aguantaría el alcalde, aunque ahí ya no se entiende la broma: ¿qué animal cargará a qué animal? Risas de nuevo. Y el amago de Rosales es que en esa bestia montarán a Isleño y lo pasearán por las calles del pueblo como escarmiento por su mal gobierno.

Aludido, Isleño le respondió en un tuit: “Mejor ven tú para montarte a ti, porque este animalito es más pensante que tú”. Más risas. Sin duda que es como la cantinela de la feria de Aguascalientes pues la adaptación a lo que ocurre en Medellín de Bravo es sorprendentemente real: “Linda la pelea de burros/ con su publico bravero,/ con sus chorros de dinero/ y los gritos del gritón”.

Lo malo es que ahora además de las carpas de cerveza, los mingitorios al aire libre y los trebejos grasientos que tienen Angélica Navarrete y sus huestes en el parque central montaron un establo con la burra del entredicho -y los otros rucios de dos patas que ahí retozan-.

MALA PAGA

Nimiedad cuatro. El sábado venidero se cumplirán 13 meses de que el exfiscal Jorge Winckler vive en una cárcel. Hace unos días, el juez local que lleva su expediente le prolongó la estadía con una ‘chicanada’ legal cambiando la prisión oficiosa por justificada. Y así permanecerá otro tiempo tras las rejas.

Lo curioso es que contra el abogado oaxaqueño se ceba no solo la venganza política del cuitlahuismo sino también el olvido y hasta la ingratitud de los que eran sus aliados y defendidos. El clan yunista mantiene un ostracismo sobre su causa, pero hay unos con deslealtad más estridente.

La más evidente es la diputada federal Josefina Gamboa quien al igual que Winckler fue encarcelada en el duartismo por motivos políticos y la trasladaron al penal de Tuxpan donde convivió con narcotraficantes. Las de Winckler y Gamba son experiencias paralelas.

Sin embargo, la diferencia es evidente. Winckler, entonces abogado de Gamboa y amigo de su familia, hasta pernoctaba en Tuxpan para estar al pendiente del litigio, fue un apoyo moral y amistoso más que meramente legal. Hoy, la legisladora le paga con lo olvido. Pese a ser experta en armar sainetes, ha procurado alejarse del tema, no se para por el Penal del Altiplano y ante la prensa no emite un solo pronunciamiento a favor del reo.

¿Deslealtad, ingratitud o conveniente desmemoria? Las tres cosas dicen los cercanos a Winckler, quienes agregan que a la diputada desde hace rato le cantó tres veces el gallo y sigue negando a su maestro y amigo igual que lo hizo el apóstol Pedro -pero en parodia huehuenche-. El exfiscal no cuenta con ella, se queja, entre los barrotes, con los pocos que lo visitan.

*Envoyé depuis Paris, France.