Por Andrés Timoteo
VERSIONES ESCABROSAS
No mengua el tema. ¿En verdad los criminales en México rebanan los cuerpos, los empaquetan y los refrigeran con tanta facilidad?, preguntaron compañeros de la universidad. Uno de ellos, colombiano, acota la cuestión: ¿allá también hay ‘picaderos’ -de gente – como en Cali de los años ochenta? Una colega iraquí profundiza: “están peor que los del Daesh porque esos solo decapitan y queman a la gente, no la trocean”.
El Daesh o Isis es como se conoce en el Medio Oriente al grupo terrorista Estado Islámico. Según que para suavizar el tono sobre el tema, un compañero francés recuerda la película hollywoodense “Iceman” -”El hombre de hielo”- que versa sobre la carrera criminal de Richard Kuklinski, sicario de la mafia en Nueva Jersey que congelaba a sus víctimas – de ahí el apodo-.
“Kuklinski mató y congeló a 250 personas, hombres y mujeres, pero juró que nunca asesinó a niños, ¿había niños en las neveras de Veracruz?”, adiciona. Para nada aligeró la discusión sobre los cadáveres mutilados y refrigerados en Poza Rica.
La plática surgió porque la prensa europea ha dado cuenta -apareció en todos los medios -de los pedazos de gente embalados en plástico y almacenados en frigoríficos. La noticia llamó la atención más por morbo más que por novedad pues en un ‘ombligo’ global como es París y a donde llegan noticias de guerra, terrorismo, dictaduras, desastre naturales, hambrunas y demás atrocidades, ya no sorprenden esos tópicos.
“Eso pasa en los países donde mandan los narcos”, fue la conclusión de la tertulia en el modulo universitario del fin de semana. Así es, México y Veracruz se ajustan a tal deducción porque impera el crimen sobre la autoridad. Los delincuentes hacen lo que quieren, cuando quieren, donde quieren y con quienes quieren.
Y no son hechos “esporádicos” ni sobredimensionados por la prensa como afirma el gobernante estatal, Cuitláhuac García sino una realidad que su administración ha permitido. Apurado en atajar el tema, García maniobra con humo y saliva. Prometió 700 policías para vigilar Poza Rica, aunque el tiradero de cuerpos cercenados siguió los días siguientes y hasta con recados delos autores que le reclaman una supuesta protección hacía una parte del hampa. Lo mismo en la zona centro.
Frente a ello, el gobernante recurre a la mentira ramplona negando el hallazgo de nuevos cadáveres a pesar de los testimoniales gráficos y en video de los pedazos regados o colgados de puentes. En un intento dar la impresión que azota la mesa también dijo que “no dialoga con narcomantas” cuando le preguntaron por los mensajes dejados junto a los cadáveres.
Pero en ninguno de ellos le piden dialogar. Eran avisos de que seguirá la carnicería y reclamos por tomar facción en la disputa mafiosa. Parece que al gobernante lo traicionó el subconsciente pues de dialogo se habla cuando se estima que habrá un entendimiento entre las partes. En fin, un desastre para esconder el desastre -aquí si vale la redundancia-.
Por mientras, la falta de información oficial sobre el caso abrió la puerta a las versiones más descabelladas, aunque todas posibles en el Veracruz surrealista. Se habla de trafico de órganos, rituales satánicos, antropofagia de alto nivel -cuando la carne humana se prepara en platillos que consume gente adinerada- y de películas pornográficas del género ‘snuff’ en las que filman asesinatos y mutilaciones reales.
Solo con esas especulaciones se explicaría el refrigerado de los cuerpos troceados. Vaya, he ahí un argumento para una novela policíaca o de terror. Quizás una veta a explotar por la escritora Fernanda Melchor para la segunda parte de “Temporada de Huracanes”.
FIN DE CACICAZGO
Buena nueva para los trabajadores del Hospital General de Veracruz pues ya quedó estructurado localmente el Sindicato Mexicano de Salud (SIMESA) que presidirá Jessica Velásquez Saldaña y que romperá el cacicazgo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud que desde el 2009 lo tiene la impresentable Elizabeth Melquiades.
Ella ya acumula 14 años al frente del sindicato oficialista sosteniéndose gracias a la colusión y los negocios con funcionarios de la fidelidad, el duartismo y ahora con los del morenismo, aunque al parecer estos ya le cantaron el fin de su predominio.
El SIMESA es de reciente creación, apenas en junio obtuvo el aval del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA) para representar a los asalariados del sector salud. Primero se dijo que se limitaría a los empleados del IMSS-Bienestar, pero en los hechos se extiende a todos los hospitales públicos.
Surgió con el apoyo de activistas, legisladores y abogados laboristas de la "cuarta transformación". Es una de las buenas acciones del régimen actual, hay que decirlo, y he ahí una de cal por tantas de arena. Será el contrapeso de los sindicatos Nacional de Trabajadores del Seguro Social y Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud.
En el caso de Veracruz, es la puntilla para combatir a los líderes corruptos del sindicato actual. Se estima que para mediados del 2024 más de la mitad de los mil 200 trabajadores del hospital porteño hayan emigrado al SIMESA y para el 2025 el actual sindicato será meramente testimonial. A los que se queden con Melquiades les pasará lo mismo que a los del sindicato del SAS, andarán lloriqueando por los privilegios perdidos.
Melquiades se convirtió en todo lo que prometió combatir. Llegó al cargo sindical por el hartazgo que los empleados tenían del cacicazgo de Rosa María Jácome a la que acusó de tráfico de influencias, negocios con medicamentos y entrega de plazas para familiares, compadres y protegidos.
También de represión contra disidentes, malversación de las cuotas sindicales y la utilización del gremio para apoyar campañas electorales, pero hoy ella hace lo mismo y hasta superó a Jácome en enjuagues y cochupos. Por eso es buena noticia para los trabajadores del nosocomio que antes no tenía la alternativa sindical para combatir a esa lideresa abusiva.
*Envoyé depuis Paris, France.