Por Andrés Timoteo
PROMESA EN CONFLICTO
¡Traidora!, ¡rata coluda!, ¡corrupta!, ¡llévate la basura a tu casa!, y ¡fuera, fuera! Fueron algunas de las consignas que la turbamulta gritó el jueves rente al palacio municipal de Nanchital el cual también fue cerrado durante varias horas dejando encerrada a la alcaldesa morenista Esmeralda Mora Zamudio y a varios de sus funcionarios.
La protesta que congregó a casi un millar de personas fue la primera contra el permiso dado por la edil para habilitar el nuevo relleno sanitario regional que recibirá diariamente 530 toneladas de desechos de una decena de municipios del sur veracruzano.
Los lugareños repudian el proyecto que fue anunciado el martes pasado por el presidente Andrés Manuel López Obrador tras cinco años de no poder cumplir su compromiso de campaña de cerrar el basurero Las Matas, en Minatitlán, y habilitar uno nuevo.
La gestión de esa promesa del 2018 la encargó al gobernante estatal, Cuitláhuac García y a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, pero fracasó porque ellos, sin consultar a los pobladores de Chinameca, dispusieron de un terreno y la gente se resistió obligando a García Jiménez a cancelarlo en una asamblea pública efectuada 9 de enero del 2019.
Fue un negocio fallido de la zacatecana Rocío Nahle cuyo compadre, Arturo Quintanilla Hayek, un riquillo de la zona, había comprado el predio y recibiría el contrato de varios millones de pesos para habilitarlo y operarlo.
Los chinamecos le tumbaron la transa operada, por cierto, de manera burda por el secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros, a quien por poco linchan aquella movilización ciudadana.
Cinco años después los mismos vuelven a la carga con ese mismo negocio ahora en Nanchital y con la intención de hacerlo incluso usando la fuerza pública pues se acaba el sexenio y López Obrador no ha cumplido el compromiso del nuevo relleno sanitario en el sur veracruzanos.
Pero cometieron la misma torpeza de no consultar a los habitantes que ya están 'en pie de guerra'. A pesar de que López Obrador llamó a "no criticar a la alcaldesa" y prometió obras públicas en Nanchital a cambio de permitir el tiradero, los chinantecos se enojaron y comenzaron las protestas.
Para este fin de semana volverán a manifestarse y ya convocaron a una gran movilización para el jueves 14 que estropearía los festejos patrios pues planean instalarse en plantón permanente en el parque central, cerrar el ayuntamiento e impedir tanto el Grito de Independencia como el desfile cívico del 15 y 16 de septiembre.
Así obligarán a la alcaldesa a retirar el permiso para el relleno sanitario en el lugar. Y la resistencia ciudadana está más que justificada pues el nuevo basurero será un foco de contaminación ambiental por las más de 6 mil 300 toneladas de desechos que anualmente depositará ahí y cuyos lixiviados se filtrarán a los mantos freáticos, sin contar con el mal olor que inundará todo el municipio de apenas 29 mil habitantes.
"Nos obligarán a vivir entre la basura maloliente, aunque ya vivimos con la porquería encima", señalan los enardecidos ciudadanos en referencia a la edil morenista que les ha colmado la paciencia con sus abusos, frivolidades y corruptelas.
DEL MURAL AL TIRADERO
En Nanchital no hay una sola obra pública hecha. Este año se padeció una sequía histórica y el desabasto de agua potable fue brutal, pero la alcaldesa no invirtió un solo peso en infraestructura hidráulica, solo por citar un ejemplo.
Y ya desde el año pasado había inconformidad generalizada en su contra.
Por eso, los enojados nanchitecos irrumpieron en la ceremonia de su primer informe de gobierno, en diciembre del año pasado y al grito de ¡Fuera, fuera, fuera!, arruinándole el evento.
Tres meses antes, en septiembre, habían estallado las primeras manifestaciones de repudio porque mandó a borrar un mural del palacio municipal en el que aparecía el expresidente Lázaro Cárdenas y que se basa en una fotografía histórica de su visita tras expropiar la industria petrolera en 1938. La obligaron a recular.
El argumento que dio la munícipe fue que "esa pintura estaba muy fea y deteriorada, y los turistas ni siquiera se quieren tomar la foto allí", pero después se supo que la intención era mandar a hacer un nuevo mural en el que aparecieran López Obrador y la secretaría de Energía, Rocío Nahle como los nuevos héroes petroleros del país. Ah, y ella a un lado.
Mora no oculta su devoción por la zacatecana Nahle. Cuando rindió protesta como alcaldesa, sus primeras palabras fueron para "agradecer a Dios y a nuestra gran amiga de la actividad petrolera, que tanto le ha dado a esta tierra, la Ingeniero Rocío Nahle García, nuestra ministro de Energía".
También ha confesado abiertamente que luego de tres intentos para ser alcaldesa -por distintos partidos-, al final en el 2021 logró ganar las elecciones con la ayuda "de nuestra amiga y aliada Rocío".
DOS ENSEÑANZAS
Mora es también una de sus operadoras electorales en el sur y, vaya, ha organizado más asambleas para promocionar a la zacatecana que cabildos abiertos para atender a sus gobernados.
Ahora le facilitará el terreno para el nuevo negocio a espaldas de los ciudadanos. "Pero que me quiten el golpe que me acaban de dar, que me quiten de encima a esos (manifestantes)", exigió ayer viernes desde Minatitlán tras participar en un evento en la zona militar -pues en su municipio ya no se puede parar en público-.
La edil nahlista incluso pide el envío de la policía estatal y la Guardia Nacional para que eviten a los pobladores continuar las protestas.
Así de grande es el compromiso con Nahle que prefiere reprimir a su pueblo. Pero los nanchitecos tienen dos enseñanzas para hacer exitosa la resistencia popular.
Una es la de Chinameca en el 2019 y la otra la de Amatlán de los Reyes donde, en este año, los lugareños impidieron la instalación de otro basurero que mañosamente llamaron Centro Regional de Transferencia de Residuos y que fue cancelado en junio tras varios meses de protestas y el bloqueo del palacio municipal.
*Envoyé depuis Paris, France.