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TEXTO IRREVERENTE

De las poquísimas cosas ciertas que el gobernante en turno Cuitláhuac García ha dicho cuando sale a la prensa está lo de ayer respecto a los señalamientos del dirigente -a la fuerza- del PRI, Marlon Ramírez Marín...

Por Andrés Timoteo

NI MORAL NI POLÍTICA

De las poquísimas cosas ciertas que el gobernante en turno Cuitláhuac García ha dicho cuando sale a la prensa está lo de ayer respecto a los señalamientos del dirigente -a la fuerza- del PRI, Marlon Ramírez Marín sobre corrupción y saqueo financiero en dependencias estatales.

A García Jiménez no le asiste la verdad en cuanto a la negación del asunto - su administración es como el cuento de "Alí Babá y los 40 (y más) ladrones"- sino en el emisor de la denuncia al que le cuestionó su integridad moral y ni cómo desmentirlo.

Ramírez se mantiene en el cargo partidista con un espuriato y además tiene un pasado cuestionable como servidor público: ¡Fue colaborador servil del innombrable y de Javier Duarte! E hizo tropelías para complacerlos.

En la fidelidad, como director de Política Regional fue quien bloqueó a Ramiro Guillén Tapia, presidente del Comité de Derechos Humanos de la Sierra de Soteapan. Ramírez le cerró la puerta a Guillén 17 veces, se negó a atender sus reclamos y junto con el innombrable lo hostigaron hasta el cansancio.

Por eso y a guisa de protesta extrema, Guillén Tapia se inmoló frente a palacio de gobierno en octubre del 2008 rociándose de gasolina y prendiéndose fuego.

Murió horas después, pero no conforme con el trágico desenlace del líder campesino, el juchiqueco pretendió encarcelar al resto de los activistas soteapenses para sacudirse la responsabilidad que pesaba -y pesa- sobre él mismo.

A los campesinos los quiso acusar de homicidio bajo el argumento pueril de que la había "proporcionado la garrafa de gasolina con la que se roció".

Pasó el tiempo y Ramírez nunca respondió ante la justicia ni la opinión pública por esa muerte.

Luego, en el gobierno de Duarte de Ochoa, fue subsecretario de Gobierno y de esa etapa un colega reportero recuerda la anécdota de cuando lo fue a entrevistar a su oficina después de que otro grupo de campesinos fue desalojado violentamente cuando realizaba una protesta reclamando servicios públicos y el acceso de rutas de camiones rurales de pasajeros a sus comunidades.

El periodista le preguntó sobre eso y sin un ápice de recato, el funcionario le respondió, palabras más, palabras menos:

"si el gobernador me dice que madree, madreo. Si me dice que desaloje, desalojo. Esa gente no es más que el gobernador y deben aprender quién manda".

Ese es Marlon Ramírez el que hoy denuncia corrupción, autoritarismo y abuso de poder.

Obviamente no tiene autoridad moral ni política para hacer tales señalamientos, aunque los puede hacer pero lo que diga siempre será contrapunteado con su pasado.

Además de que, como en otras ocasiones, nunca lleva las denuncias a los juzgados. No ha interpuesto una sola querella y eso confirma que Veracruz tiene una "oposición" salivosa e inconsecuente.

CHINERÍAS

Leyendo al maestro del periodismo, Luis Velásquez, uno se entera que el setentero -no por la edad sino por sus ideas -, rector de la Universidad Veracruzana (UV), Martín Aguilar viajo a Pekín para un encuentro entre rectores universitarios de México y China.

Divertido asunto. ¿Por qué no busca acercamientos y convenios con universidades como Harvard, Princenton, Oxford, Cambridge, Salamanca, La Sorbonne o La Sapienza de Roma y prefiere las marcas chinas? Tal vez por baratas, yo qué sé, como diría Paquita la del Barrio.

¿Qué habrá ido a decir el amarronado Aguilar Sánchez?, ¿qué es pro-comunista de palabra, obra y omisión?, ¿qué tiene a la UV en el marasmo de la mediocridad?, ¿qué su rectorado es el más oficialista y agachón de todos los que se han pasado por las oficinas de Lomas del Estadio?

¿Les habrá contado de su blandenguería para defender el presupuesto universitario ante el incumplimiento del gobierno estatal de darle lo que legalmente le corresponde? Hace un par de días Aguilar Sánchez organizó un huateque para, según él, "concientizar" a la ciudadanía de que la UV merece que le entreguen el 4 por ciento del presupuesto estatal.

Un cuento chino. No hay necesidad de convencer a los veracruzanos porque eso ya está en la ley. Lo que el setentero rector debe hacer es recurrir a los tribunales para obligar a que la Sefiplan no se robe el dinero, pero no lo hace porque milita en la 4T y prefiere abandonar a la universidad que confrontarse con sus jefe político en la aldea, Cuitláhuac García.

Y éste ya le advirtió con su clásico galimatías verbal y argumentativo que aunque la ley ordena asignarle a la UV el 4 por ciento del presupuesto general, no lo hará porque también la misma ley dicta que el dinero se reparta conforme a lo que se tenga. O sea "no hay-no hay" para la UV, pero sí para costear las campañas de Claudia Sheinbaum y de la zacatecana Rocío Nahle.

La de García es una interpretación analfabeta de la ley y se caería fácilmente ante un tribunal, pero Aguilar Sánchez no llevará el reclamo allí porque está muy implicado ideológicamente con el régimen actual y antepone su militancia político-partidista al interés de la Universidad Veracruzana.

Y volviendo al tema central, claro que el rector debió llevar a la República Popular de China algunas cosas que Veracruz tiene de proximidad con esa cultura como que hubo un gobernador de tal ascendencia, Flavino Ríos, apodado "Flachino" y también "Flavindio", resultado de la mezcla de dos razas.

Que la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos es otra china, Namiko Matzumoto, que otro oriental, Eduardo Coronel, estuvo al frente de la Comisión Estatal de Búsqueda, y que a los buscadores de desaparecidos les hacía las 'cuentas del chinito' -aunque ahora anda prófugo-, que en el lopezobradorismo y el cuitlahuismo son especialistas en las "cajas chinas" y que su propio rectorado está 'de la chinada'.

Vaya que hay 'chinerías' locales para hacerse presentable con los chinos de China. Ah y seguramente el universitario olmeca -es de Minatitlán- aprendió en su viaje cómo se dice "rector Aguilar" en mandarín: Tujeta tanaka. Risas en chino: xi...xi...xi.

*Envoyé depuis Paris, France.