Por Andrés Timoteo
CONTRA EL HAMBRE
Las mujeres amatecas conocidas como Las Patronas otra vez se quedaron ‘en la raya’. No obtuvieron el Premio Princesa de Asturias a la Concordia que este año será para la organización escocesa Mary’s Meal que suministra alimentos preparados y apoyo para la formación escolar a 2.5 millones de niños en una veintena de países.
Mary’s Meals o La Comida de María, por su nombre en español, es una agrupación mucho más joven que Las Patronas pues fue fundada en el 2002 -o sea siete años después – por el empresario Magnus MacFarlane-Barrow, para luchar contra la hambruna y la ignorancia.
Es de corte católico pues hace referencia a la Virgen María, concretamente a Nuestra Señora de Medjugorje, la que se le apareció en ese pueblo bosnio en 1981 -entonces bajo el comunismo ateo -a diez niños pobres a quienes les reveló mensajes y secretos igual que lo hizo en Fátima, Portugal, en 1917.
MacFarlane-Barrow viajó a Bosnia y a Malawi, en África, siendo adolescente en los años noventa cuando el primer país estaba en la guerra fratricida con Herzegovina y Malawi padecía los estragos de una de las peores sequías del siglo pasado. El hambre mataba a miles y de ahí surgió la idea para su fundación.
Pero no solo les dan el pez sino también les enseñan a pescarlo pues Mary’s Meals entrega comida caliente a 2 millones 450 mil niños que cursan estudios académicos, estar en la escuela es un requisito para recibir la ayuda alimentaria. Así lo hacen en África, Medio Oriente, Asia y América Latina -Ecuador, Perú y HaitÍ-.
Ambas, la organización escocesa y Las Patronas, combaten el hambre en los desprotegidos. Una con niños y otra con migrantes, entre los que también hay infantes. Son multinacionales porque asisten a varios países, la primera, y la otra auxilia a los indocumentados provenientes también de varias naciones, principalmente centro y sudamericanas, pero ahora también de África, el Caribe y Asia.
En Amatlán de los Reyes está el punto de encuentro con esas mujeres que desde hace 28 años les arrojan comida preparada y agua en botellas -antes era en bolsas de plástico – a los que van trepados en la espalda de ‘La Bestia’, el ferrocarril con rumbo al centro del país.
La fundación escocesa financia y organiza a madres y abuelas de los niños beneficiados para preparar los platillos calientes desde la madrugada para tenerlos listo a la hora del almuerzo. Las voluntarias de Las Patronas hacen exactamente lo mismo.
MUJERES TENÍAN QUE SER
O sea, también son mujeres las que logran ese prodigio diario de alimentar a los vulnerables. En África y Medio Oriente por las guerras, sequías, regímenes autoritarios y los terroristas, las mujeres de Mary’s Meals laboran bajo presión y peligro. Pero no se amedrentan ni dejan de hacerlo.
En Veracruz son una docena de mujeres que preparan diariamente la comida y la empacan -es decir, la embolsan – para después ir a esperar el paso del tren a fin de arrojarla a los migrantes que van ‘de mosca’ sobre los vagones.
Las Patronas también laboran bajo presión y peligro. Tanto para lograr que en menos de 15 minutos y a golpe de puntería entreguen las bolsas de comida como para resistir el acoso de la policía corrupta y de las bandas del crimen organizado que lucran con el tráfico de personas.
Los criminales han considerado a Las Patronas como un obstáculo para su negocio de traficar, extorsionar, robar y maltratar a los migrantes ya que, de unos años a la fecha, también les dan refugio contra esos ‘lobos’, ayuda médica y asesoría jurídica.
No han sido pocas las ocasiones en que las amatecas han defendido a los migrantes, sobre todo a mujeres y menores de edad, con palos en mano rescatándolos de los maleantes que merodean la zona. Mary’s Meal tiene el respaldo del gobierno británico y miles de donantes en el mundo, Las Patronas van al día y casi en solitario.
Claro se merecían la candidatura al premio asturiano y por supuesto el premio, pero nuevamente no se pudo. Habrá tiempo para más postulaciones pues lo prioritario no es el reconocimiento sino su labor altruista que ha salvado miles de vidas.
Por cierto, para Mary’s Meal alimentar cada niño estudiante cuesta 22 euros por día, unos 400 pesos mexicanos, y proporcionarle alimento y agua a los migrantes que pasan por Amatlán de los Reyes sale en la mitad, unos cien pesos, por cada uno de los 400 o 500 que reciben la ayuda.
Ahí está otro reto de las mujeres luchadoras en Veracruz: conseguir los recursos para costear esa ayuda que es diaria, incluyendo sábados y domingos. Y las mujeres se las arreglan para hacerlo, como lo hacen millones de madres mexicanas que hacen que no falte la comida en la mesa para sus hijos. Prodigiosas, pues.
LA CRÈME DE LA CRÈME
Los Premios Princesa de Asturias 2023 se entregarán el próximo 20 de octubre en el teatro Campoamor de Oviedo, Asturias, de manos de la princesa Leonor de Borbón, la heredera del trono español. Este año el evento tendrá un toque de glamour hollywoodense pues una de las premiadas es la actriz norteamericana Meryl Streep, que recibirá el galardón por las Artes.
Habrá también un premio póstumo al filósofo italiano Nuccio Ordine, galardonado en Comunicación y Humanidades, pero que falleció el pasado 13 de junio. La escritora francesa Hélène Carrère d'Encausse y el novelista japones Haruki Murakami serán distinguidos con los premios de Ciencias Sociales y a las Letras, respectivamente. Ellos son parte de la ‘crème de la crème’ en el mundo ilustrado.
En el 2022 se galardonó al arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma con el Premio de Ciencias Sociales. En los 42 años de existencia de esos premios otros siete mexicanos o proyectos mexicanos lo han recibido:
La Feria del Libro de Guadalajara (2020), la UNAM (2009) y la Revista Vuelta de Octavio Paz (1993) por Comunicación y Humanidades; el Colegio de México (2001) por Ciencias Sociales; el escritor hondureño pero nacionalizado mexicano Augusto Monterroso (2000) y el extraordinario Juan Rulfo (1983) por las Letras; y el expresidente José López Portillo (1981) por Cooperación Internacional.
*Envoyé depuis Paris, France.