Por Andrés Timoteo

VELADORA ENCENDIDA

El único secretario de Educación en Veracruz que se ha sentado en la silla estatal fue el oaxaqueño Flavino Ríos Alvarado. Claro se habla del cargo de gobernador de Veracruz, no de Oaxaca, su estado natal. Pero lo hizo durante menos de dos meses, luego de que Javier Duarte puso 'pies en polvorosa' rumbo a Guatemala.

Ríos Alvarado ahora es el referente de dos aspirantes a la candidatura de Morena para el 2024: la zacatecana Rocío Nahle y el rioblanquense Zenyazen Escobar, que están apuntados para la encuesta que definirá al abanderado para la gubernatura.

La zacatecana Nahle seguramente ya le prendió una veladora a Ríos Alvarado quien siendo oaxaqueño llegó a la gubernatura a pesar de que la ley se lo impedía. Aunque el exgobernador presume ser originario de Minatitlán, en realidad nació en el municipio de San Juan Guichicovi, cercano a Juchitán, Oaxaca.

En el 2004 se publicó en la prensa el acta de nacimiento del niño Flavino registrado en 1949 por sus padres Genaro Ríos Ordaz y María Alvarado Estudillo, los tres nativos y vecinos de una ranchería oaxaqueña llamada Estación Mogoñé de donde emigraron a Veracruz en los años sesenta.

Ríos Ordaz fue regidor en Minatitlán de 1973 a 1976 y aprovechó el cargo para que sacar un acta hechiza para su hijo que ya tenía 24 años y ese documento lo utilizó Flavino Ríos para obtener todos los cargos públicos que ostentó en su carrera política.

Por eso Ríos Alvarado es un héroe para la zacatecana ya que siendo ajeno de Veracruz logro con chapucerías los cargos públicos y hasta ser gobernador.

Dada la situación de Nahle, cualquier asidero le sirve para justificar su intención de presentarse como candidata 'cachirula' el próximo año. Y Ríos Alvardo es su referencia ideal.

Lo mismo para el actual secretario de Educación de Veracruz, no por el lugar de nacimiento sino porque también fue dos veces titular de la SEV, la última durante el duartismo, y llegó a gobernar la entidad. Los bemoles seguramente los obviará el exbailarín, aunque pesen.

El principal es que Ríos Alvarado se convirtió en gobernador por rebote. Duarte huyó, en ese momento él era secretario de Gobierno y el congreso local lo subió al cargo ya que nadie quería la encomienda de concluir el sexenio del cochinero.

Fue gobernador casi a escondidas esos 48 días porque en un par de ocasiones que acudió a eventos públicos fue perseguido con palos por la turbamulta enojada contra el gobierno que agonizaba. El segundo bemol es que Ríos Alvarado pasó un tiempo en la cárcel por asumir las culpas de Duarte, además de ayudarlo a huir.

¿Un expresidiario es modelo para Nahle y Escobar? Tal parece que sí pues como se dijo líneas arriba, andan tan desesperados por sus circunstancias y de cualquier 'mecate' se cuelgan.

Cabe señalar que la participación de Zenyazen Escobar en el proceso partidista para contender por la gubernatura es mera comparsa. Se anotó para dar legitimidad a la zacatecana una vez que sea ungida con el 'dedazo'. Él avalará el resultado del proceso amañado.

Fuera de ese teatro, la candidatura que sí buscará el rioblanquense y la cual, según sus mismos allegados, ya está 'apalabrada' con la zacatecana y la dirigencia estatal de Morena es a la primera formula al Senado.

Quiere ser senador, permanecer poco más de cinco años en la curul y luego candidato a la gubernatura.

O sea, será el mandatario número 94 en la historia del estado -desde 1824- considerando que Cuitláhuac García es el 92 y Rocío Nahle sería la 93. Esos son sus 'sueños chairos'. Risas.

SUEÑOS DE MOTA
Pero Escobar tiene en el pasado inmediato otro referente que le enfría los ánimos: el duartista Adolfo Mota Hernández, también extitular de la SEV, quien desde esa misma dependencia se promocionó para ser el sucesor de Javier Duarte.

Mota se soñaba gobernador y aseguraba que todos los maestros y los sindicatos magisteriales estaban de su lado.

Se jactaba que la SEV era la dependencia con mayor presupuesto del gabinete, lo que le daba para costear cualquier campaña que quisiera.

Los maestros y el personal sindicalizado, aseguraba, lo catapultarían a la silla estatal.

Pero los suyos también fueron 'sueños guajiros' porque no llegó ni a la precandidatura.

Tampoco logró la postulación al Senado misma que buscó afanosamente pues al igual que ahora hace Escobar García, se pensaba senador para el periodo 2018-2024, y que hoy -en este 2023- estaría preparándose para la candidatura al gobierno estatal.

Resultaron sueños ociosos, de Mota no de opio, y ademas frustrados cuando el mundo judicial se les vino encima a los duartistas por el enorme saqueo financiero de aquel sexenio.

Urgido de fuero para no terminar en la cárcel, Mota Hernández agradeció que el PRI lo postulara a una diputación federal en el 2015.

No fue gobernador, tampoco senador, pero si evadió las rejas gracias al fuero parlamentario durante tres años.

En el bienio yunista le documentaron un daño patrimonial por 350 millones de pesos en la SEV, pero negoció con los operadores del panista Miguel Ángel Yunes para que no avanzarán en el juicio de procedencia.

Finalizada su gestión legislativa, en agosto del 2018, Mota ya había pactado con el morenismo para que olvidarán su latrocinio y se retiró de la política activa a disfrutar el botín.

FUERO URGENTE
Todavía falta que le revisen a A Zenyazen Escobar su paso por la SEV pues los bien enterados aseguran que lo que se robó Adolfo Mota es una bicoca comparado con el botín que el rioblanquense sacó de dicha oficina.

Y también le urge el fuero por sí llega un opositor al gobierno estatal pues con lo que 'arañó' del cajón educativo es candidato natural -ahí sí – a un hospedaje largo en Pacho Viejo.

Ah, y el otro secretario de Educación que también soñó con ser gobernador fue el ya finado Juan Maldonado Pereda en el 2004, pero igualmente no llegó ni a preliminares.

Tampoco nunca fue senador pese a sus malabares para que el tricolor lo postulara en varias ocasiones.

Y eso que era más culto y político que Escobar y Mota.

*Envoyé depuis Paris, France.