Por Andrés Timoteo

¡A LO QUE VENIMOS!

El reporte sobre los resultados de la cuenta pública 2022 hecho por el "Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) es un portarretrato de Morena ejerciendo el poder, sobre todo en el ámbito municipal.

Cierto, también hay alcaldes pillos de otros partidos como el PAN y Movimiento Ciudadano, pero son los menos.

Ellos cumplen con la consigna de avorazarse sobre lo que consideran un botín, el dinero de los ciudadanos.

¡A lo que venimos!, parecen gritar los ediles. ¿Y qué venimos?, se pregunta entre ellos.

La respuesta se da en coro: ¡Venimos a robar! Exactamente.

Y el informe del Orfis confirma lo anterior.

El más voraz fue Marcos Isleño de Medellín de Bravo que tiene un quebranto patrimonial por 84 millones de pesos en su primer año de administración.

Otra es la también morenista Lorena Sánchez de Sayula de Alemán que le hincó la uña a 58.5 millones de pesos.

Con esos dos cacos municipales hay quienes se preguntan: ¿será que el dinero transado fue a parar a la publicidad del secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros? Ambos son protegidos del funcionario estatal y financiadores de su proyecto electoral.

Empero y por ende, aunque es par haya robado mucho no debe preocuparse mientras Cisneros se mantenga en el cargo pues no tendrán ningún apercibimiento más que la exhibida mediática con el reporte del auditor.

Que Isleño y Sánchez comiencen a inquietarse cuando Patrocinio Cisneros deje la Secretaría de Gobierno, si es que se le cumple el 'sueño guajiro' de ser candidato a algo, porque entonces vendrá el rechinar de dientes.

Otra morenista que está en el mismo tenor es Elena Solana, alcaldesa de San Andrés Tuxtla que tuvo malversaciones por 53 millones de pesos.

BURROS APALEADOS

Pero ahí hay que dudar del reporte porque los auditores obtuvieron las cuentas de los enviados del congreso local -entiéndase: los chalanes del diputado tuxtleco, Juan Gómez- que mantuvieron intervenida la tesorería municipal y habrían alterado los números para dejar mal parada a Solana Calzada.

Ayer se conoció que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) anuló dicha intervención y ordenó que todos los movimientos, informes y cálculos que hicieron los empleados de la legislatura quedaran sin efecto.

Entonces, ahí el chanchullo quedó en entredicho y los informes financieros que aportaron a los auditores están sin valor legal.

La alcaldesa Solana le ganó la partida a Gómez Cazarín y a su testaferro, Rafael Fararoni, presidente de la Comisión de Vigilancia en el congreso local.

Era de esperarse porque ambos no rebuznan solo porque no se saben la tonada. El fallo de la SCJN es otro 'palo' para el analfabeta que regentea el congreso local.

¿Cuántos descalabros van? Según las cuentas 27.

El número 26 se lo dieron en agosto pasado cuando los ministros anularon la nueva Ley Ganadera y ahora tiraron la burda intervención de la tesorería en San Andrés Tuxtla.

En su desquite, la alcaldesa tiene las armas jurídicas para exigir que el Orfis vuelva a auditar la cuenta del 2022 ahora ya sin información alterada por consigna.

Además, si los contadores municipales documentan las tergiversaciones que hicieron los enviados de Gómez bien pueden proceder legalmente por falsificar los números en detrimento de la administración pública.

Viene la revancha de Solana si es que no le tiene miedo a su paisano como lo presume.

FAROLAZOS

Los de la oposición tampoco pasan la prueba de rectitud al manejar los dineros municipales.

¿Se podría decir de ellos que con "el arca abierta, el justo peca", como dice el refrán?

Para nada, estos tipos no son justos y no les crecieron las uñas de repente. Ya las traían largas y también el propósito de saquear.

Ejemplo es José Luis Alonso Juárez alcalde de MC en Coscomatepec al que le detectaron un daño patrimonial por 45.8 millones de pesos Vaya que se debe estar mordiendo la lengua el dirigente estatal del partido naranja, Sergio Gil Rullán, quien se deshace en criticas contra el gobierno morenista por robarse el dinero de los ciudadanos.

El salivazo le cayó en la cara con el "Doctor Faroles", como le apodan al alcalde . Por cierto, la semana pasada "Faroles" incurrió en un dislate tras encabezar la cabalgata por los 210 años de que Nicolás Bravo rompió el sitio del pueblo rodeado por soldados realistas el 4 de octubre de 1813 -por eso se llama Coscomatepec de Bravo-.

Los lugareños abuchearon al alcalde a su paso por lo que, muy enojado, Alonso Juárez subió a sus redes sociales que iban tranquilamente cabalgando en un acto histórico cuando "los perros comenzaron a ladrar". Y se le vino el mundo encima, lo tundieron en las redes sociales por lo que tuvo que borrar la publicación en la que maltrató a sus gobernados.

Se comportó como si él fuera un hacendado criollo de antes de la Independencia y los coscomatepecanos sus peones.

No solo insulta sino también les roba el dinero a los sanjuaneros – así les dicen también a los lugareños porque el patrono religioso del pueblo es San Juan El Bautista -¿Qué dirá de todo esto el hablantín Gil Rullán?

Otro que anda por las mismas es el panista José Saturnino Beltrán, presidente municipal de Cotaxtla que tiene un daño patrimonial por 82 millones de pesos, y es el segundo ladrón más descarado después del medellinense Isleño.

También a la alcaldesa de Veracruz, Patricia Lobeira le descubrieron un quebranto patrimonial por 39.1 millones de pesos.

¿De ambos que dirán los bocazas azules?

Y el caso de Abad Tadeo Cortés del PVEM -bueno, en realidad de Morena pues antes de tomar posesión del cargo se declaró marrón – es para un texto aparte por todo lo que representa el desfalco por 44.8 millones de pesos en el municipio huasteco de Ilamatlán, uno de más miserables de Veracruz.

El 92 por ciento de la población está en condiciones de pobreza, y de esa parte, la mitad en pobreza extrema, pero alcalde roba a manos llenas en vez de ayudar a la gente no tiene ni para comer.

Y como él otros ediles de zonas paupérrimas que se transan los recursos mientras los pobladores sufren.

*Envoyé depuis Paris, France.