Por Andrés Timoteo
CANDIDATA QUE HUYE
Le huye a todo. La llevarían a la Huasteca, pero tras la quema de vehículos y protestas en Tantoyuca por el asesinato de un líder social se cambio la sede. Propusieron Poza Rica o Papantla, pero también tuvieron que evitarlas por la ola de violencia perpetrada por el crimen organizado.
Luego se decidieron por Zongolica donde se encontraría con comunidades náhuatls en lugar de las huastecas y totonacas del norte veracruzano, pero caýó una tromba que provocó en ese y otros municipios serranos inundaciones, destrucción de viviendas, daños en caminos y miles de damnificados.
Entonces, la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México volvió a modificar su agenda y ahora se reunirá con obreros textiles -que ya no existen desde hace casi medio siglo, risas– en Ciudad Mendoza y con la "sociedad civil" -como si los obreros no fuera civiles, más risas - de Córdoba. Lo hará hoy viernes.
Eso de la "sociedad civil" es un cuento pues a ambas ciudades llegaran miles de acarreados de todo el estado, principalmente de Jalapa donde, de nueva cuenta, se obliga a los burócratas a trasladarse para llenar los mítines de la exregenta capitalina. En los hechos, Sheinbaum se ha reunido en Veracruz solo con funcionarios y empleados públicos, y beneficiados de programas sociales. No más.
La 'corcholata' predilecta de palacio nacional es una mujer que huye o la hacen huir de los lugares en conflicto. Entonces, ¿para qué quiere ser presidenta sino es para acudir al auxilio o al menos al consuelo del pueblo en tribulación? Le hubiera sido más rentable apersonarse en Tantoyuca, Poza Rica, Papantla y Zongolica para decirles a los lugareños que está de su lado, que sabe lo que padecen y proponerles soluciones.
¿No luciría mucho más una fotografía de ella recorriendo la devastada Zongolica?, ¿acudiendo a los indígenas damnificados? Pero no, los organizadores -entiéndase: funcionarios cuitlahuistas- la quieren en escenarios controlados y con público aplaudidor, aunque las porras las hagan bajo amenaza de despidos laborales o exclusión de los programas sociales. A Sheinbaum la ponen entre algodones y mascaradas para que no se tope con el desastre que hay en Veracruz.
TRES BURROS TIGRES
Por cierto, en un intento de simular el tiradero que también tienen en los ámbitos de procuración e impartición de justicia, los tres tristes tigres - y burros- que ocupan las titularidades de los poderes Ejecutivo y Judicial, así como la Fiscalía, se unieron para tratar de achacarle a los jueces federales las pifias hechas localmente.
Cuitláhuac García, Aurelia Jiménez y Verónica Hernández dieron ayer en Jalapa un concierto en coro muy quejumbroso. Al mismo se unió una cuarta 'tigresa', Margarita Corro, presidenta todavía de la mesa directiva del congreso local.
Por supuesto que tres de ese cuarteto acusen a los jueces federales de favorecer a criminales peligrosos mueve a la risa. Lo dice García Jiménez quien se fotografió al lado de Francisco Navarrete Serna, -cuando era - el cabecilla de un cartel del narcotráfico en la Cuenca del Papaloapan. Lo dice Corro Mendoza, la comadre confesa del mismo capo.
Lo dice, claro, Cuitláhuac García quien en la primera semana como gobernador liberó a casi todos los exfuncionarios duartistas que estaban presos. Y lo dice Hernández Giadáns, prima de Guadalupe Hernández Hervis, conocida como "La Jefa", operadora de otro grupo criminal en el sur del estado. Por eso, lo de ayer en Jalapa fue un espectáculo de lenguas mordidas y supurantes.
Pero se plañeron dolorosamente de la justicia federal. Señalan que los jueces abusan de la jurisprudencia, se exceden a considerar que la prisión preventiva es violatoria de los derechos humanos, que otorgan amparos "a diestra y siniestra" y vaya, la perla oral que debería enmarcarse para la posteridad: que interpretan de forma extremista las decisiones jurisdiccionales.
Más precario en sus conocimientos legales y en su argumentación debido a esa dificultad para conectar el pensamiento con la dicción, García Jiménez se limitó a resumir que los jueces conceden "amparos chuecos" a los criminales. Obvio, ninguno anticipó una demanda formal contra los jueces federales o una queja ante el Consejo de la Judicatura Federal porque saben que los mandarán a tomar clases de derecho y los ridiculizarán.
No, su denuncia es política y mediática, para sacudirse las culpas de que los delincuentes y, en su caso los presos políticos, obtengan la libertad o la modificación de medidas cautelares porque al Fiscalía y los jueces locales hicieron tan mal su trabajo mismo que no pasa la revisión constitucional cuando llegan a los juzgados federales.
Lo que ese trío recrea -más la 'tigresa' Corro pues nadie olvide que también la justicia federal ha tirado al menos 24 leyes hechas 'con las patas' en la legislatura local y ha ordenado la reinstalación de varios magistrados destruidos indebidamente- es la parodia de cuando el estudiante flojo y burro es reprobado en el examen y se queja del profesor. No señores, el maestro no es el culpable sino el estudiante por asno.
Así estos. No son los jueces federales los malos de la historia sino los orejones fiscales, los borricos jueces locales, los iletrados diputados y el hablantín -porque ni abogado es – que está a cargo el Poder Ejecutivo por treparse en la diatriba sin conocimientos jurídicos. Se repite, lo de ayer en Jalapa fue un concierto de reprobados y lenguas heridas por los mordiscos auto infligidos.
Por cierto, y para la hilaridad final, Aurelia Jiménez justificó los últimos 33 descalabros judiciales para la Fiscalía y los jueces locales con una frase también digna del museo de la sandunga: "Un buen juzgador no es aquél que sólo sabe de derecho, sino que también resuelve con perspectiva social".
Traducción: un juez no tiene la obligación de saber de leyes, o sea 10 por ciento de capacidad y 90 por ciento de lealtad al gobierno en turno, o sea 'no me vengan con que la ley es la ley'. La señora no tiene compostura.
*Envoyé depuis Paris, France.
