Por Andrés Timoteo
LA CURSILERÍA
Hoy comienzan las precampañas electorales en Veracruz e implícitamente la cuenta regresiva para el cambio de inquilino en palacio de gobierno.
Y con lo que se tiene hasta el momento puede decirse que hay poco para enamorar a los votantes, al menos desde la oferta mediática-publicitaria que es demasiado sosa.
Por ejemplo, a la alianza entre el PAN, PRI y PRD que abandera a José Yunes Zorrilla le pusieron “Fuerza y Corazon” -risas y más risas-.
¿No encontraron otro nombre más cursi? Parece el título de una canción rosácea o un capítulo de “La Rosa de Guadalupe”.
¡Que despidan al estratega publicitario que la sugirió!
La frase no siembra certeza y ni siquiera esperanza cuando en Veracruz se necesitan arengas para inflamar los ánimos, levantar a los caídos, envalentonar a los pisoteados y engallar a las masas indignadas para que salgan a votar contra el cuitlahuismo-morenismo.
¿Yunes les va a pedir a los jarochos que les pinten coranzoncitos a los guindas?
Tremendo desatino porque eso no los moverá a la gente para que vaya a cruzar las papeletas para escarmentar a sus verdugos.
Nada dice de rescatar, salvar, recuperar, reconstruir, sanar, reparar ni donar justicia a los agraviados, a los robados, a los desaparecidos, a los vejados, a los encarcelados, a los muertos y a tantas otras víctimas.
Y solo hay que unir ideas para percibir la cursilería completa: el “caballero de la política con fuerza y corazón”.
Una sandez embarrada de melcocha, pero de la barata. Mal inicio al menos en el terreno del ‘marketing’ electoral.
En la otra acera tampoco son ingeniosos, aunque no están tan cursis como los de la oposición.
Al contrario, son congruentes con sus mentiras de doble sentido.
“Sigamos haciendo historia en Veracruz”, se llama la alianza de Morena con el PT y el PRD.
Cierto, los morenistas quieren seguir haciendo historia, pero de la mala.
El morenismo a nivel local -léase: el cuitlahuismo- ha sido una página negra en la historia de la entidad y ahora pretenden continuarlo con una candidata ‘cachirula’, la zacatecana Rocio Nahle.
EL ANTÍDOTO
Y esta señora sí que salió burlona pues el eslogan fuerte de su campaña es “Por amor a Veracruz”.
No le quedó de otra ya que está impedida de decir “Porque soy de Veracruz”.
Los expertos en sicología política dirán que en su frase de campaña va implícito su trauma: les dice a los veracruzanos que los ama a fin de que la acepten siendo una forastera.
La morenista ofrece cariño para que olviden que no es veracruzana.
Quiere hace un trueque churrigueresco: acéptenme como una de los suyos porque los amo.
Vaya dilema:amor a cambio de votos, ¿algún valiente que se anime con esa señora que le pega un susto al miedo?
Por cierto, habrá de destacar que en su registro como precandidato oficial, el peroteño recibió del público una arenga que debería ser atendida.
¡Veracruz para los veracruzanos!, le gritaron y ese debió ser el nombre de la alianza que lo postula, no la bobada de “Fuerza y Corazón”.
“Veracruz para los veracruzanos”, sentencia poderosa y veneno contra el arribismo y la imposición que quieren hacer los morenistas.
Con esa frase no puede la riograndeña, le tumba todo discurso, ni tampoco las carretadas de dinero y ‘mapacherías’ del gobierno estatal.
“Veracruz para los veracruzanos”, un antídoto contra el virus de la zacatecaneidad.
DE UN RANCHO A OTRO
A Nahle habrá que cantarle esa de “Un rancho a otro” que hizo famosa Vicente Fernández y no porque quiera cambiar Río Grande, Zacatecas por Coatzacoalcos, Veracruz sino por el personaje que dirigirá su campaña.
Es decir, cambió un ranchero por otro.
Tanto que se promocionó el diputado Juan Gómez para ser el coordinador de la campaña nahlista y a la mera hora quedó excluido del cargo que se lo dieron al alcalde con licencia de Martínez de la Torre, Rodrigo Calderón Salas.
Un rústico naranjero desplazó al rústico tuxtleco.
Ambos son ladinos con ínfulas de grandeza aunque lo único que les salga bien es cultivar caña de azúcar y limones persas -e hincarle la uña al dinero público-.
De estrategia político-electoral saben lo mismo que de física cuántica y en fama pública están peor.
Según el columnista sureño Mussio Cárdenas, a Gómez lo excluyó Nahle porque consideró que le iba a perjudicar sus nexos con personajes ligados a asuntos oscuros, especialmente un tipo apodado “El Tortas”. ¿Será?
En cuanto al caso del peroteño Yunes Zorrilla el panorama tampoco es halagüeño pues los díceres perfilan a un impresentable del pasado como su jefe de campaña.
Hablan del exacalde de Jalapa, Américo Zúñiga, sí el famoso “AmeriÑoño” -risas-, que fue uno de los soldados más leales de la fidelidad y el duartismo. Vaya cabañuela negativa.
*Envoyé depuis Paris, France.