Por Andrés Timoteo

“AHÍ CORRIÓ EL NEGRO”

“No es indio el que no se venga”, -de vengarse, no sean malpensados- reza el dicho popular que están honrando en el pleito de macuarros que hay en Veracruz. La noche del miércoles hicieron correr al secretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros, en Playa Vicente. Bueno, no corrió en el acto sino que prefirió escapar antes de que la turbamulta lo enfrentara.

Cisneros no se presentó al Encuentro “Orgullo Playavicentino”, un festival cultural organizado expresamente para su lucimiento donde presentaría el libro “La Negritud en Veracruz, de Coyolillo al Sotavento” supuestamente de su autoría.

El objetivo era presumirlo en medio de los halagos del alcalde Urbano Bautista, y los vítores ensayados de los asistentes. Allí mismo, Cisneros Burgos también firmaría los ejemplares a quienes los compraron. Bueno, mejor dicho a los que fueron obligados a adquirirlos, casi todos empleados municipales.

Pero le apestaron el evento para consentir su ego. Momentos antes de que llegara al escenario, un grupo de personas se apersonó en el lugar para reclamar por la detención, hace unos días, del empresario Christian Vázquez Feria, presidente de la Unión Ganadera de Playa Vicente.

Los familiares, amigos y socios de Vázquez Feria acusan una aprehensión con tintes políticos, arbitraria e ilegal porque señalan que a él y a otras cuatro personas les ‘sembraron’ drogas y armas los policías de la Secretaría de Seguridad Pública mientras que la Fiscalía les armó un expediente hechizo, plagado de falsedades y delitos fabricados.

Por supuesto que los cercanos al dirigente ganadero no buscaban protestar ante Cisneros por cuestiones de gobernabilidad o de política interna sino por asuntos de procuración de justicia pues todos saben que él es el “fiscal de facto”, el que ordena a la señora Verónica Giadáns a quién detener y a quién tolerar. Es el verdadero decisor de las carpetas y pesquisas.

“Vayan tras él, es quien tiene encerrado a Christian”, le dijo alguien de Jalapa a la familia de Vázquez Feria. El consejo fue, obviamente, con doble propósito: ubicar al verdadero mandamás en la Fiscalía y de paso arruinarle la firma de libros en la feria de Playa Vicente.

¿Y quién les dio es pista? Acertaron, desde la oficina de su enfrentado, el diputado tuxtleco Juan Gómez quien anda ‘caliente’ porque hace un par de semanas le detuvieron a un primo que andaba echando bala en un cementerio de Hueyapan de Ocampo. El miércoles se desquitó. “De ahí salió corriendo el negro”, festinaron en la legislatura.

Tan escamado andaba el secretario de Gobierno tras lo de Playa Vicente que a punto estuvo de cancelar su participación en el Carnaval de Yanga que inició el jueves, la noche siguiente, donde acudió a la inauguración y coronó la reina del festejo.

La Secretaría de Seguridad Pública montó un operativo especial para atajar cualquier contingente de personas que “se vieran sospechosas de manifestarse” -¿cómo detectarían eso?- para evitar que le volvieran a apestar el evento. Según los mismos yanguenses, a Cisneros lo cuidó la policía más que a Claudia Sheinbaum quien el viernes visitó la zona centro.

Fue más aparatoso el dispositivo de vigilancia en Yanga que en Ciudad Mendoza y Córdoba. Así se midió el miedo de Patrocinio Cisneros a que los protestantes se le aparecieran a la hora de subir al escenario carnavalesco. La leyenda urbana cuenta que el bajacaliforniano tiene un trauma -¡otrooo!- con la gente vociferante generado al inicio de sexenio por culpa de los habitantes de Chinameca.

COYAMEYAZO EN CIERNES

¿Se acuerdan de aquel 9 de enero del 2019? Ese día los lugareños obligaron al gobernador Cuitláhuac García a cancelar la construcción de un relleno sanitario, negocio de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, realizado a través de uno de sus compadres y operado por Cisneros Burgos.

Los chinamequeños casi linchan a Patrocinio Cisneros. Bloquearon el paso de su camioneta climatizada y lo obligaron a subirse a la batea de una patrulla para poder ingresar al poblado. Desde entonces al funcionario lo aterra la turbamulta. En la oficina del hueyapeño detectaron esa fobia y la usan a conveniencia.

Habrá que esperar la reculona que viene. A ver a qué otro amigo, pariente, prestanombres o socio de Juan Gómez detiene la Fiscalía como revancha. Hay quienes aseguran que el repertorio de candidatos a una aprehensión es abultado, pero un nombre destaca: el de Rubén Carrasco, un neo-empresario y político fallido que sería prestanombres del legislador en la refresquera Coyame, ubicada en Catemaco.

En los pasillos de la Fiscalía se habla de que desde hace meses está listo un expediente contra Carrasco Mora que incluiría cateos en las instalaciones de la embotelladora y sus mansiones de Jalapa, Misantla y el puerto de Veracruz a fin de recabar pruebas de varios delitos que se le imputarían, aunque el objetivo de trasfondo es aporrear su relación política y de negocios con Gómez.

Ya en diciembre del 2021 detuvieron a Fabián Cárdenas quien iba a asumir la alcaldía de Lerdo de Tejada y además tenía una relación de negocios con el tuxtleco en la compra simulada -solo era una fachada para ‘asear’ el dinero público ocupado – del ingenio San Francisco El Naranjal. Ahora el bajacaliforniano tras la segunda empresa y el segundo socio de su odiado camarada en el cuitlahuismo. Se ponen rudos los macuarros.

VALIOSA OPORTUNIDAD

Los manejadores del Frente Amplio por México deben aprovechar que la dirigencia del PRD puso “en pausa” -risas – las negociaciones para integrar la alianza electoral del 2024 para sacudirse a las rémoras amarillas que no le aportan votos sino mala fama.

Vaya descaro de los perredistas pues se quejan de que Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles no pasaron a la segunda ronda aunque son unos impresentables. Después, cuando queden eliminados los priistas Beatriz Paredes y Enrique de la Madrid que aprovechen también para deshacerse desprestigiado PRI. Y ‘Santo Remedio’ para la oposición y la democracia.

*Envoyé depuis Paris, France.