Por Andrés Timoteo

ALLÁ SE VEN

La política electoral es así: cuando ya hay virtual sucesor en un cargo gubernamental, todo lo que se le reproche al saliente le cae al que quiere llegar. Más aún si es de la misma camada.

De ahí que todos los reclamos hacia Cuitláhuac García recaen también en la zacatecana Rocío Nahle.

Y vaya que hay muchos asuntos -abusos, excesos, frivolidades, violaciones, indolencias, promesas incumplidas y malos resultados gubernamentales – que reprocharle al mandatario.

Uno de ellos, doloroso por naturaleza, se expresó el viernes durante la marcha por el Día Internacional de la Mujer.

Frente a palacio de gobierno, las manifestantes exhibieron una pancarta tan dura como real:

“Gober: ¿Tienes madre? Soluciona las desapariciones de chicas, ellas sí tienen mamá que las busca desesperadamente. ¡NOS VEMOS EN LAS URNAS!”.

Claro, García Jiménez no estará en la boleta electoral, pero su gobierno sí será calificado.

El rechazó hacía él será también hacia su partido Morena y a la de Río Grande, Zacatecas, quien oronda anda pregonando que ya está todo decidido, que está a mil puntos de distancia de su competidor y que ya ganó aun cuando ni siquiera inician las campañas formales.

Las mujeres veracruzanas tienen otros cálculos y prometen que ajustar cuentas el 2 de junio.

Son mujeres engañadas, violentadas, ignoradas y muy enojadas.

Son las madres de los desaparecidos maltratadas por el gobernante y su fiscala.

Son las sobrevivientes de los feminicidios y las víctimas secundarias de ese delito que reclaman justicia.

Son las parientes de Viridiana Moreno a quien dejaron de buscar porque García Jiménez aseguró que “no estaba desaparecida sino resguardada”.

Son la tía y demás mujeres que reprochan que nunca buscaron a Fátima Cristal, la adolescente de 14 años que desde hace dos años -diciembre del 2022- desapareció en Villa Aldama.

Son las indignadas por la ‘ejecución’ extrajudicial de la niña Magdalena, de 10 años que vivía en Atzalan y a quien policías estatales le dieron de balazos, incluido el “tiro de gracia” en enero del 2020, y a la que García Jiménez lcusó de pertenecer a una “peligrosa banda delictiva”.

En lo que corre del sexenio estatal ya suman casi 300 víctimas de feminicidios y 800 mujeres desaparecidas.

Por todo eso, en tres meses se les rayarán la boleta en contra de lo que representa García Jiménez: Morena y Nahle.

¿Han notado que pese a que está en proselitismo desde noviembre, la zacatecana no ha dicho una sola palabra, ni siquiera para dar el pésame, por la ola de feminicidios y desapariciones de mujeres en Veracruz?

Las muertas y ausentes no existen para ella.

Por eso con ella igualmente ajustarán saldos el 2 de junio.

OTRA ENOJADA

No hizo falta mucho tiempo para confirmar lo denunciado en su momento: el gobierno cuitlahuista manoseó el crimen de la periodista María Elena Ferral con fines políticos y la mayoría de los detenidos son ‘chivos expiatorios’ para proteger a los verdaderos responsables.

Al autor intelectual -un exalcalde de Coyutla- ni lo buscan debido a que de un tiempo a la fecha se convirtió en operador del morenismo en la región totonaca.

La semana pasada, Antonio Zaleta Jiménez, uno de los imputados, fue liberado por mandato de un juez federal que no encontró elementos probatorios para mantenerlo en prisión.

La fiscala Verónica Hernández no pudo sostener la acusación.

Hay otros detenidos cuyos expedientes también están recurridos ante diversos juzgados y tribunales de circuito y que en el futuro también podrían ser liberados debido al mal trabajo de Hernández Giadáns.

María Fernanda de Luna, hija de la periodista asesinada, ya se dio cuenta que todo fue una farsa, que el caso de su mamá fue usado políticamente y nunca hubo el afán de castigar a los responsables.

“Se nos prometió justicia, pero tal parece que va a quedar en total impunidad”, se queja. Ella es otra de las mujeres enojadas con el cuitlahuato.

¿Y la paquidérmica Comisión de Protección -risas- a los Periodistas qué posición ha fijado?

La del silencio.

Pero, ¿cómo quieren que se ocupe del asunto si su presidente y varios comisionados andan ocupados dando asesoría mediática y publicidad a la candidata Nahle?

¡No los importunen con un asunto tan menor -para ellos- como el crimen de una periodista!

DOLOR SABATINO


Otro fracaso más de la fiscala cisnerista pues se le cayó la acusación de secuestro y desaparición forzada contra el exfiscal Jorge Winckler quien a pesar de que un juez mexiquense le retiró tales imputaciones no pudo salir de la cárcel debido a que le inventaron otro ilícito, el de tortura, aunque éste en breve también será extinguido.

El ‘sabadazo’ o ‘wincklerazo sabatino’ fue doloroso para sus carcelarios.

Hoy lunes seguramente el gobernante amagará con denunciar penalmente al juez que le tiró el expediente a su fiscala, pero lo que haga y diga ya es viruta salivosa.

¿Se imaginan al oaxaqueño libre antes del 2 de junio y sumado al proselitismo opositor con la bandera de haber sido preso político?

Vaya que ayudaría a levantar las pastosas campañas de la señora Gamboa y el junior de la derecha, ¿no creen?

*Envoyé depuis Paris, France.