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Hace unos días los morenistas de Veracruz dieron una muestra de lo que el periodista Salvador Camarera define como “orgullo de su abyección” pues varios alquilaron lanchas para trasladarse vía acuática hasta...

Por Andrés Timoteo

BIG RIVER TRAVEL

Hace unos días los morenistas de Veracruz dieron una muestra de lo que el periodista Salvador Camarera define como “orgullo de su abyección” pues varios alquilaron lanchas para trasladarse vía acuática hasta la casota que la zacatecana Rocío Nahle tiene en el exclusivo fraccionamiento El Dorado y hacer una especie de juramento de lealtad.


La peregrinación marítima la encabezó Claudia Tello, candidata al senado por el partido guinda y comadre de Nahle.

Ella y sus huestes ondearon banderas con el nombre del partido e hicieron un rito juramental para declararse devotos de la zacatecana teniendo como fondo la lujosa residencia.

Y lo difundieron en boletines de prensa y redes sociales.

Vaya que Tello es igual de estulta que la comapeña Rosa Hernández pues también quiso defender a la zacatecana del escándalo inmobiliario y terminó potencializándolo.

La estrategia mediática para enfrentar escándalos altamente dañinos recomienda alejar al candidato, político o funcionario del asunto que lo afecta.

Marcar distancia del mismo o en su caso minimizarlo para que se diluya con el paso de los días, pero los morenistas locales hicieron todo lo contrario.

Se muestran orgullosos de de que la zacatecana habite una mansión lujosa y que no puede explicar legalmente cómo la adquirió.

Están ufanos de ese acto de abyección que lo pretenden convertir en un lugar de culto y peregrinaje.

El Dorado es para ellos una Meca para ir a rendirle plegarias a la que allí habita, pero en la percepción pública, ese punto se convirtió en un Santuario de la Corrupción.

La muestra en especie de que la zacatecana se volvió una nueva rica, lo que solo se puede explicar con actos de latrocinio contra el erario.

Y bueno, la peregrinación marítima hacia la casota de Nahle le dio armas e ideas a sus malquerientes.

Ahora una organización opositora del sur anunció la realización de viajes turísticos hasta El Dorado para que los interesados aprecien ese Santuario de la Corrupción, que vean cómo vive la zacatecana, los yates atracados en su muelle privado, y todo acompañado por un “guía político”, que no turístico, narrando la historia completa.

Los que idearon este proyecto son muy ingeniosos porque no solo ofrecerán a los turistas ver con sus propios ojos la mansión de la zacatecana sino que podrán recorrer el centro comercial allí ubicado, comer en alguno de los restaurantes e irse a asolear a las playas públicas.

Por cierto, en Querétaro, también existe un atractivo turístico similar.

Es la Casa de la Zacatecana, un museo que encierra otra historia macabra de una mujer también venida de Zacatecas que engañó y después mató a su marido, un rico queretano del siglo XIX para apoderarse de su fortuna.

¡Vaya lo mismo que quiere hacer Nahle con Veracruz!

Risas.

Y tan ingeniosos son que al proyecto turístico-político ya lo bautizaron como “Big River Travel” o sea “Viajes Río Grande” en alusión maliciosa -faltaba más- al lugar de nacimiento de la candidata morenista: Río Grande, Zacatecas.

Para completar la maledicencia, los organizadores ofrecen donar parte de lo recaudado a un fondo para comprarle el boleto de avión -solo de ida – con la ruta Coatzacoalcos-Ciudad de México, trasbordando en el aeropuerto Benito Juárez hasta el Leonardo C. Ruiz de Zacatecas para Rocío Nahle fechado el 3 de junio venidero.

Esa promoción la acompañan con el ‘hashtag’ #AyudalaAVolverAZacatecas.

Y el ‘tour’ al Santuario de la Corrupción de El Dorado surgió muy a tiempo para esta temporada vacacional de Semana Santa, todo gracias a la “ideota” de la jalapeña Claudia Tello quien quiso convertir la cosota de Nahle en un lugar de culto, pero terminó como destino para el turismo político.

UNA CAMPAÑA MUY MONA

En un merequetengue se convirtió el inicio de campaña de la morenista Nahle García y eso que no será hasta el domingo próximo.

Los organizadores y sus voceros oficiosos hicieron un batidillo con el anuncio de que la candidata presidencial Claudia Sheinbaum acudiría al mitín en el malecón porteño.

Uno de esos voceros oficiosos fue Manuel Huerta, el candidato segundón al senado, quien más tardó en corear la llegada de la exregenta capitalina que otros en desmentirlo.

El vocero de la campaña de Sheinbaum, Gerardo Fernández Noroña desmintió al comedido Huerta y aclaró que la candidata presidencial solo estará en Morelos y Puebla.

Entonces, hasta las gacetillas que subieron en la prensa tuvieron que ser retiradas para no elevar el gazapo.

Y esto porque el equipo formal de la zacatecana lo permitió, no asumió el control de los avisos y entonces los voceros oficiosos dispersaron el bulo.

Lo que sí es verdad es que Nahle rogó a los que manejan la campaña de Sheinbaum para que viniera a arroparla el domingo, pero la batearon, lo que nutre la versión de un distanciamiento de la zacatecana con los del altiplano.

Y para que cada quien saque sus conclusiones o haga sus especulaciones, hay que preguntar ¿por qué Sheinbaum prefirió ir a arropar los candidatos de Morelos y Puebla que son entidades con mucho menor peso electoral que Veracruz a donde envió a Fernández Noroña?

Tal vez para que sea una campaña muy mona, o sea muy changa por eso que a Noroña le apodan el “Chagoleón”.

*Envoyé depuis Paris, France.