Por Andrés Timoteo
CAJAS Y MALETAS
Inmiscuido ya al proceso electoral, conforme se llegaron los tiempos legales, aunque en su caso sea una ilegalidad que saque la matraca, el gobernante en turno, Cuitláhuac García se metió en un berenjenal en su primer día de "ataques" -así entre comillas- a los de la oposición que anticipan una 'elección de Estado' para favorecer a la zacatecana Rocío Nahle. Exhibió un audio de su antecesor, Javier Duarte, hablando de desvío de dinero para las campañas del PRI en cajas de huevo.
Y puso el dedo sobre el diputado federal José Yunes Zorrilla al que se le menciona como uno de los que tiene más posibilidades de ser ungido candidato del Frente Amplio por Veracruz (FAM), la futura alianza entre PAN, PRI y PRD.
Queriéndose mostrar irónico, el gobernante pidió a Yunes Zorrilla explicar "quién se quedó con esas cajas de huevo", pero ahí cayó en un brete pues el peroteño se la puede revirar al exigirle que él explique dónde quedaron las maletas de billetes que le dio Duarte en Casa Veracruz.
El gobernante pisa terreno pantanoso pues él mismo no se ha podido sacudir del señalamiento de que sus campañas del 2016 y el 2018 recibieron recursos malhabidos del erario veracruzano.
En el 2016 fue cuando el duartismo todavía tenía las riendas de la tesorería estatal y en el 2018, aunque ya no estaba en el poder, los funcionarios allegados al exgobernante priista lo habrían costeado con parte del botín que se llevaron de palacio de gobierno.
Lo más escandaloso fue en el 2016 cuando el propio candidato del tricolor a la gubernatura, Héctor Yunes Landa, reveló que García Jiménez acudió varias veces a Casa Veracruz a encontrase con Javier Duarte y que la camioneta en la que entraba salía con peso de más por las maletas de dinero que le entregaban.
¿A ver que explique eso Cuitláhuac García?, sería la pregunta que Yunes Zorrilla le debería plantear y que el gobernante tendría que responder ahora que se asume detective y cuestionador de las "cajas de huevo".
Vaya caso tan divertido porque en el se cumple el dicho de que "para tener la lengua larga debes tener la cola corta".
Claro que son creíbles todas las pillerías que hizo Duarte de Ochoa. Claro que robó dinero de los veracruzanos y lo usó para financiar las campañas electorales -tanto del PRI como de Morena-.
Y claro que lo que se denunció ayer en palacio de gobierno deber ser real.
El problema es que quien lo hizo -García Jiménez- no tiene calidad moral ni ética pues fue parte de ese estercolero.
SÍ HUBO CARTONES
Pero, oh paradoja, también habrá que darle el beneficio de la duda y hasta cierta credibilidad pues como parte de ese chanchullo, García Jiménez habla con conocimiento de causa.
Él sabe bien esas transas con cajas y maletas, ¿no creen?
Por otro lado habrá que decir que el que debe responder la pregunta sobre esas cajas de cartón repletas de dinero es el soledeño Yunes Landa pues fue en la campaña del 2016 cuando sucedió dicha expoliación.
Es más, hay que recordar aquellas fotografías y videos en los que aparecen operadores cercanos de Yunes Landa contando fajos de billetes precisamente ¡en cajas de huevo!
¿Lo recuerdan? En aquel momento Yunes Landa acusó montajes de 'fuego amigo' por exhibir a los suyos con esas cajas de cartón.
Y lo hizo porque sabía de dónde se filtraron las imágenes: desde palacio de gobierno o sea desde la oficina de Duarte de Ochoa, aunque este señor ahora hipócritamente niegue todo, audios, declaraciones, imágenes y corrupción.
Es cierto eso, no hay duda: sí hubo cajas de huevo llenas de dinero y que se hicieron perdidizas.
También hay que recordar aquella delación hecha en el 2017 por el exsecretario de Seguridad, Arturo Bermúdez en la que le puso cifra a los recursos desviados para la campaña de Yunes Landa: al menos 500 millones de pesos de los mil 300 millones que se entregaron al entonces dirigente nacional del tricolor, Manlio Fabio Beltrones.
Y parte de ese dinero se lo habrían quedado los operadores de Yunes Landa, Fernando Vázquez Rigada y Francisco Mora Domínguez, según la declaración escrita de puño y letra, y firmada por Bermúdez Zurita. Ahí quedaría respondida, en parte, la pregunta que ayer hizo Cuitláhuac García.
Ahora solo falta que García Jiménez aclare la otra duda sobre las maletas llenas de efectivo que le entregaron a él en aquel mismo 2016.
Que sea democrático -es sarcasmo – y conteste. Risas.
CON TRES BANDAS
Hay un dato que no se debe pasar por alto de la visita que hizo la panista Xóchitl Gálvez a Orizaba el viernes y que un colega reportero de la zona centro lo subraya: la recibió y presentó oficialmente Hugo Chahín Kuri quien presumió ser quien la invitó hace semanas a estar en la Pluviosilla durante un evento en Querétaro.
Eso pasaría desapercibido a no ser por el contexto. Chahín Kuri es el actual director del DIF municipal, su jefe es el alcalde priista Juan Manuel Diez, y es hijo del exmunícipe Hugo Chahín Maluly de quien se rumora ha tenido acercamientos con Morena para buscar una diputación en el 2024.
Todos saben en la zona centro que los Chahín son palafraneros de Diez Francos, no hacen nada sin una orden suya, entonces las negociaciones con el partido guinda y con el cuitlahuismo, con el que tanto se atacó en el 2021 que hasta la policía municipal le quitaron al ayuntamiento orizabeño cuando estaba a cargo otro de sus chalanes, Igor Rojí, revela el juego a dos bandos, con el FAM y con Morena.
O mejor dicho: con dos bandas por los pillos que las integran. Aunque no es algo nuevo. Chahín Maluly siendo priista en el 2018 saltó a Movimiento Ciudadano para ser su candidato a la diputación federal y ahora se habla que si no lo acepta Morena volverá a contender por el partido naranja.
Entonces, el priista Juan Manuel Diez no juega con dos sino con tres bandas, aunque hay quienes sostienen que solo son dos ya que MC le está haciendo comparsa al morenismo, son una misma banda pues. Así los Diez y los Chahín pactan con Dios y con el diablo.
Todo para no dejar el poder aldeano.
*Envoyé depuis Paris, France.