Por Andrés Timoteo
CAMPAÑA REACTANTE
Se está cumpliendo el pronóstico de que el golpazo recibido en el periodo de intercampaña sobre su casota en El Dorado y otras propiedades de lujo llevaría a la zacatecana Rocío Nahle a hacer una campaña reactante.
Ojo, que no reactiva porque ésta es la que provoca una reacción y reactante es la que reacciona.
La zacatecana se la ha pasado reaccionando y defendiéndose de lo que se le señala. Más que a sus propuestas, la gente está atenta a sus respuestas.
Ayer, por ejemplo, luego de que el candidato aliancista José Yunes acudió a la Fiscalía General de la República (FGR) para denunciar su presunto enriquecimiento ilícito, Nahle tuvo que salir a responder -y eso que prometió no “tocaría esos temas”- acusando al peroteño de tener “doble moral” e ir a “lloriquear” a la capital.
-A propósito, también se cumplió el vaticinio de que “el que pega primero, pega dos veces” pues ya van dos guamazos que Yunes le asesta a la de Río Grande, Zacatecas, en menos de una semana. Y ahora solo le falta denunciar formalmente a Cuitláhuac García-.
Nahle además dijo que “no oculta nada” de su patrimonio y que todos sus haberes constan en las nueve declaraciones patrimoniales que ha presentado desde el 2015.
Sin embargo, en las mismas no figuran las posesiones lujosas que le han exhibido recientemente.
Hasta el momento no ha demostrado documentalmente que no es una casateniente.
Además de su mansión en Coatzacoalcos le sacaron otras dos casotas de lujo en El Dorado, Alvarado y en Villahermosa, Tabasco, y habría más.
Tampoco ha podido desmentir que a través del tráfico de influencias paga menos de 500 pesos al mes por el recibo de electricidad generado por la CFE, paraestatal que estuvo bajo su control cuando era titular de la Secretaría de Energía (Sener).
Ahí está la importancia del recibo que exhibió el empresario Arturo Castagné pues refleja la calidad ética de la candidata morenista.
Dicha factura revela -ahí sí- la doble moral de la señora Nahle quien disfruta de electricidad barata y puede pasar sus días o noches con una temperatura artificial gracias a los megavatios casi regalados.
En cambio, el resto de los veracruzanos ‘se cocinan en su propio jugo’ por los calorones y cada dos meses son desvalijados por la CFE con el recibo de luz.
Tampoco se debe obviar que siendo titular de la Sener nunca atendió la súplica de gestionar una disminución en las tarifas del fluido eléctrico para Veracruz ni mucho menos la cancelación de adeudos que tienen miles de familias.
Goza de tarifa a un precio regalado mientras el resto de los veracruzanos no pueden siquiera encender el aparato de aire acondicionado por el temor del ‘hachazo’ de la CFE.
¿Cómo se atreverá a pedirles el voto a los se ahogan de calor y ella pagando menos de 500 pesos por tener toda su mansión climatizada?
¡TANGAMANDAPIO!
El ‘copete’ de su campaña reactante fue otro exabrupto que deja traslucir su desapego con Veracruz.
Ayer, Nahle publicó en sus redes sociales que Tamiahua, municipio del norte veracruzano, es “Tamiagua”.
Fue el “tuitazo del desarraigo’ por el desconocimiento total de la geografía y la toponimia jarochas.
Poco le faltó para decir que Tamiahua es Tangamandapio, el pueblito natal de Jaimito “El Cartero” de la Vecindad del Chavo, ese que tenía “crepúsculos arrebolados” -risas-.
Por cierto, Santiago de Tangamandapio sí existe, está en Michoacán y en el 2012 inauguraron allí una estatua de Jaimito por haber hecho famoso el terruño.
Que bonito.
Pero regresando a los ignorantes guindas, no tarda la comapeña Rosa Hernández o algún otro ‘chairo’ acomedido para dar por válido el nombre de “Tamiagua” y si la Academia Mexicana de la Lengua lo tacha de incorrecto exigirán que la cierren por estar llena de “prianistas”, “fifís” y “flojos”.
Así son ellos.
Aunque más allá del ‘pitorreo’, la nueva pifia de la zacatecana refuerza dos teorías.
Una, que ignora todo sobre Veracruz si es que ella misma escribió ese mensaje en las redes sociales o que su ‘community manager’ es muy zopenco.
Y la tercera es que están peores sus voceros de prensa porque no le revisan el teléfono móvil a la jefa antes de subir un ‘post’ o ‘tuit’ que la hunda más ante los jarochos.
EL CONGALERO
¡Qué se cuiden todas las señoras de la tercera edad en Jalapa pues ahí viene Sergio Hernández, el azote de las viejitas!
En el 2018, este candidato azul a la diputación local ayudó a despojar de su vivienda a doña Lucha González, de 87 años, quien fue echada a la calle pese a su edad y condiciones de salud.
Dicen que Hernández recibió un jugoso ‘moche’ de los despojadores para ayudarlos a correr a la abuelita.
En contraparte, si logra llegar al congreso local repuntarán nuevamente los gastos parlamentarios para fiestas, yerba santa y otros adictivos, licor y damas de compañía como antes cuando ocupó una curul y los fondos de la bancada panista se iba para esos deleites.
Vaya tipo, impresentable por los cuatro costados.
Y tan bien le fue que hasta abrió dos congales, uno en la capital y otro en el puerto, éste último en sociedad con el actual diputado Miguel Hermida.
Que suene la conga...que suene el timbal...
*Envoyé depuis Paris, France.