Por Andrés Timoteo
CAPITAL POLÍTICO
Es el hombre y su circunstancia de acuerdo con el filósofo español José Ortega y Gasset y esto se plasma en el vaivén de la coyuntura política de Veracruz que beneficia al sureño Esteban Bautista Hernández quien en once días asumirá una diputación y la titularidad de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la 67 legislatura.
Su circunstancia es providencial. Para empezar será diputado votado, no es plurinominal sino que se ganó la curul por el distrito 26 de Cosoleacaque con el sufragio depositado en la urna. Nadie le regaló el escaño.
Además tendrá el control político, parlamentario y financiero del congreso local.
Lo anterior porque se impuso a otro diputado, ese sí plurinominal, Diego Castañeda, que se dice personero de la zacatecana Rocío Nahle y se promovía como inminente coordinador parlamentario, pero el 'tatahuico' lo rebasó en la maniobra.
Una vez sabido su próximo liderazgo legislativo, Bautista elevó expectativas en la opinión pública debido al estado de cosas en la legislatura saliente: el desastre jurídico, los agravios legales y el saqueo de los fondos parlamentarios cometidos por su antecesor en la Jucopo, Juan Gómez.
Esa circunstancia le proporcionó la oportunidad para dar un campanazo al anticipar que auditará al tuxtleco.
Tal vez el anunció lo hizo como protocolo, pero retumbó mediática y políticamente.
Lo elevó ante quienes serán sus pares legislativos y ante el espectro político de toda la entidad.
Por eso la lectura es que en estos últimos días Bautista consiguió el capital político que no tenía, no al menos en un contexto estatal pues su posicionamiento siempre ha sido microrregional.
Hay otro factor que le ayudó en su circunstancia, la designación del periodista Esaú Valencia en la vocería legislativa.
Si Bautista atiende la asesoría de Valencia entonces comunicará eficientemente lo que se haga en el Legislativo y a la vez podría mantenerse como una voz importante en el concierto político del estado.
Allá él si lo aprovecha o no.
Y para entender el momento político de Bautista Hernández hay que recapitular cómo llegó a la misma posición su antecesor, el inefable Gómez Cazarín, quien lo hizo de una forma muy diferente y hasta lastimera.
LA ÓPTIMA CIRCUNSTANCIA
En el 2018, el coordinador parlamentario iba a ser Amado Cruz Malpica, actual alcalde de Coatzacoalcos y cercano a la zacatecana Rocío Nahle, pero Cuitláhuac García siendo gobernante electo junto con Patrocinio Cisneros, supuesto operador de Nahle, y el rioblanquense Zenyazen Escobar quienes serían secretarios de Gobierno y Educación, respectivamente, le hicieron complot y lo marginaron.
Le dieron el cargo al desconocido Gómez para acotar la influencia de Nahle. Luego, por un pillaje mal repartido, Cisneros y Gómez se pelearon y se volvieron enemigos, aunque el tuxtleco siguió operando para García y el bajacaliforniano para él mismo. Ninguno para la zacatecana.
Así se dio el primer arribo de Gómez a la Jucopo, con una traición -a Nahle-.
Su reelección fue aun peor ya que en el 2021 no compitió por la vía relativa pues quiso evitar la fatiga de buscar el voto y fue candidato plurinominal, pero quedó fuera del congreso.
Legalmente no le correspondía ser diputado. No obstante, recurrió a lo vil y a la violencia de género pues amenazó y despojó de la curul a la abogada pozarricense Marcela Barroso a quien por paridad de género le correspondía el escaño. Gómez llegó a las 67 legislatura robándole a una mujer.
Ni en el 2018 ni en el 2021 nadie apostó un quinto al tuxtleco como político y legislador, y quienes lo respaldaron fue por complicidad al considerarlo un ladrón tan descarado como eficiente.
Nunca gozó del capital político que hoy tiene Bautista Hernández.
Si el sureño satisface el clamor popular de ir contra la mafia caronista que manejó el congreso, ese capital político tocará las nubes.
Además de que le hará el favor a su jefa Nahle al ajustar cuentas con quienes en un pasado reciente le operaron en contra.
Y en el imaginario colectivo de la entidad le irá mejor, será una suerte de justiciero.
En resumen, la circunstancia de Bautista Hernández es óptima para convertirse en una revelación política.
Hoy parece estar en los 'cuernos' de la opinión pública, allá él si lo aprovecha o no, se insiste.
BOTÍN AL CARIBE
Un asunto más, ¿será verdad que un buen porcentaje del presupuesto asignado al congreso estatal en el último trienio fue a parar a sendas cuentas bancarias de las islas Bahamas?
¿Que los titulares de esas inversiones son el "Carón" Gómez y Domingo Bahena, el turbio secretario de la legislatura?
Una pista la dio, en mayo pasado, el empresario Arturo Castagné revelando el saldo de tan solo uno de los folios bancarios por un millón 26 mil dólares -20.3 millones de pesos-, pero la especie indica que habría hasta diez cuentas con inversiones similares. ¡Más de 200 millones de pesos!
Eso lo debe investigar Bautista y que no salga con que no pues fue revelación de Castagné. Está obligado ya que es dinero robado a los veracruzanos que esos tracalosos se llevaron a paraísos fiscales del Caribe. Si no, será cómplice.
*Envoyé depuis Paris, France.