Por Andrés Timoteo
CHAIRO VS. CHAIRA
Nuevamente el gobierno estatal y los integrantes del Poder Legislativo violaron la ley al negarle a la Universidad Veracruzana (UV) fondos para el 2025 equivalentes al 4 por ciento del presupuesto general para la entidad como lo establece la constitución política de Veracruz.
En su artículo 10 obliga a que "el presupuesto asignado no podrá ser menor al cuatro por ciento del total del presupuesto general del estado, previsto para el ejercicio anual respectivo...y , en ningún caso, el monto del presupuesto asignado será inferior al otorgado en el ejercicio inmediato anterior".
No lo cumplieron. Apenas le dieron 3 mil 757 millones de pesos. Prácticamente le robaron mil 400 millones.
Y aquí sí se puede utilizar el verbo robar porque eso es lo que hicieron ya que la decisión para recortar el presupuesto se basa en la violación de la ley. O sea fue un acto ilegal, un atraco.
Lo mismo sucedió en los sexenios pasados, particularmente en el duartismo.
Claro, a Duarte no le dolió robar a la Universidad Veracruzana porque no era su 'alma mater' y, ahora, al parecer, a Rocío Nahle tampoco le duele porque no es su egresada.
Como Duarte, la zacatecana no le tiene ningún apego académico ni afectivo. Por supuesto que fue más infame Cuitláhuac García quien despojó a la casa de estudios aun cuando egresó de allí y además era catedrático.
Igualmente infame fue la postura obsequiosa y sumisa del rector Martín Aguilar con García Jiménez quien el año pasado cometió el robo más cuantioso.
La diferencia es que ahora le reclama a Nahle.
El setentero Aguilar tiene dos raseros.
El año pasado aceptó y aplaudió el despojo, hoy afirma que la gobernante y sus diputados hicieron una interpretación errónea -no se atrevió a llamarla por su nombre: ilegal- de la ley para distribuir el presupuesto.
Hoy habla de que la Universidad Veracruzana es un ente autónomo, no sometido al gobierno estatal, y pide cumplir con el artículo 10 de la constitución local, pero con el cuitlahuismo guardó silencio e hizo silenciar a todos los integrantes del Consejo Universitario que se decían inconformes con los fondos para el 2024.
¿'Chairo' contra 'chaira'?
Así pareciera y si fuera cierto Aguilar debería movilizar a la comunidad universitaria como en su momento lo hizo su antecesora Sara Ladrón de Guevara que enfrentó a Duarte. También recurrir al amparo judicial por la violación de la ley.
Pero conociendo el talante cobardil de Aguilar Sánchez esto acabará en baladronada y la justa será un sacatón contra una zacatecana.
Y que gane el que tenga las uñas más largas. Risas.
Además, y también a diferencia de los años anteriores, la misma comunidad universitaria y hasta sus egresados están dudosos si apoyar al 'chairesco' rector en su reclamo o al gobierno en su recorte.
¿A cuál de los dos ladrones irle?
La UV registra con Aguilar su peor etapa en calidad académica, en inversión de infraestructura y el manejo de los dineros.
Entonces, ¿hay que reclamar por el recorte del presupuesto o felicitar por evitar que esos millones faltantes cayeran en las manos del mañoso Aguilar?
He ahí el dilema.
OREJÓN AL MANDO
Bochorno aparte provoca el caso del vocero de la UV, Tulio Moreno.
Bueno, la vocera oficial es su cuñada, la socióloga Norma Trujillo quien un tiempo estuvo dedicada al periodismo, pero el que realmente manda en esa oficina es el pariente y colocador.
Este señor ahora también mandara en la paquidérmica Comisión de Protección -risas- a Periodistas pues la gobernante zacatecana lo nombró en la secretaría ejecutiva del organismo.
Pero lo que indigna no es la falta sino la desfachatez del nuevo comisionado.
No es periodista egresado de una universidad, no tiene cédula profesional y su nombramiento viola la propia legislación de la comisión.
¡Y los diputados le otorgaron la dispensa para que 'haiga sido como haiga sido' -citando el clásico- sea funcionario espurio en la misma!
El tipo es tan perezoso y descocado que ni siquiera pudo copiarle a su cuñada Trujillo para que le fabricaran un título universitario exprés ni recurrió a las universidades 'patito' para tramitar -léase: comprar- un diploma como lo hicieron en su momento el exsecretario de Educación, Zenyazen Escobar y el exdiputado y actual delegado del Bienestar, Juan Gómez quien se acaba de "graduar" como contador público de una universidad en Acayucan donde nadie lo vio pararse nunca.
Dinero no le falta al señor Moreno para comprarse un título universitario. Tampoco le faltaron recursos ni tiempo para ponerse a estudiar a lo largo de décadas y ahora sale que sus cuarenta años de "periodista" y sus premios ganados como tal son suficientes y equiparables con los estudios, exámenes y tesis científicas.
¡Vaya desfachatez!
¡Al diablo con las instituciones -educativas-!, ¡Al diablo con los estudios!, grita el nuevo comisionado y lo corean los diputados que le perdonaron ser analfabeta.
Y, ¿recuerdan que una de las 'misiones' de esa comisión era fomentar la profesionalización de los reporteros?
Descarado ejemplo se colgaron con Moreno. Así termina el cuento: un orejón mandará en la elefantina comisión. Tan,tan.
*Envoyé depuis Paris, France.