Por Andrés Timoteo
COMO EL COTORRO
A la luz de los últimos acontecimientos hay una serie de situaciones que involucran a gente con ya poca importancia en la palestra política, pero que sirve para el morbo tanto en la prensa como en el mundillo de las redes sociales.
Una cosa. Al gobernante saliente Cuitláhuac García no lo requirieron en la asamblea partidista que encabezó en Boca del Río el mandamás del Morena, el junior guinda, Andrés López Beltrán, y la dirigente oficial Luisa María Alcalde.
Claro, la ausencia de García no impactó en nada. Ni huele ni hiede como el excremento del cotorro.
El tipo está disminuido, no tiene grupo político de peso salvo algunos cómplices que por ahí medran, pero sin fuerza.
Lo que sí llama la atención es que se suponía que era uno de los consentidos del expresidente Andrés Manuel López Obrador y, por ende, debería ser bien tratado por su vástago, López Beltrán. No es así.
Tampoco lo trató bien Alcalde, hija de Bertha Lujan, la fundadora del morenismo-obradorismo y quien tenía en Cuitláhuac García a un aliado.
No olviden que en el 2020 se filtró un audio entre Lujan y Alfonso Ramírez Cuéllar, del grupo morenista conocido como "Los Puros", en el que planeaban impulsar al fallecido Porfirio Muñoz-Ledo para la dirigencia nacional e impedir que la ganara Mario Delgado.
En esa conversación salió el nombre de Cuitláhuac García como uno de los primeros gobernadores que se alinearon a 'Los Puros' y que puso el aparato estatal para ayudarlos a hacerse del control de la dirigencia partidista. Fallaron en esa ocasión, pero el aliado ahí estuvo.
¿Qué pasó ahí que ahora le dan 'puro cuerno' al veracruzano y lo ven como parásito?
No se sabe, pero hay una palabra que ronda en los carrejos puristas: traición.
También intriga que al gobernante lo excluyan de un evento post-electoral y no durante la campaña que es cuando más daño podía hacer su mala fama.
¿Qué se entiende? Un desquite de índole personal.
Segunda cosa.
Por eso también despista que el personero de García Jiménez en el partido a nivel local, Esteban Ramírez Zepeta, se mantenga en el comité directivo y haya sido designado por la zacatecana Rocío Nahle para organizar el evento del sábado. Ramírez no le responde a ella sino al mandatario saliente.
Hay lugar para la especulación: Nahle quiere tener al enemigo cerca o ya se la pasaron de humo y el choapense la marrulló con que él es su operador.
No sorprendería pues como anticipa el periodista sureño Mussio Cárdenas en su reciente artículo: la zacatecana "es políticamente analfabeta y va a gobernar con los parásitos de Cuitláhuac García".
No lo dijo Mussio, pero también eso de la "nahlemanía" que difunde la prensa afín es una pantomima. No existe.
MAGNOLIOS DE ACERO
Caso aparte es la diatriba artificial entre Ramírez y el senador Manuel Huerta por los desmanes y lucimientos del primero. Huerta es parte de 'Los Puros' de Morena y ahora zarandea al cuitlahuista Zepeta, aunque -como ya se dijo- no caigan en la finta pues entre ellos podrán despedazarse pero jamás se harán daño. Risas.
Está última frase se popularizó en México en la década de los noventa con la obra teatral "Entre mujeres", pero tiene su origen en la puesta en escena de 1989 "Steel Magnolias" ("Magnolias de acero") del dramaturgo norteamericano Robert Harling que también se llevó al cine.
Trata de la amistad entre seis mujeres de un pueblo rural de la costa este de Estados Unidos que tienen filias y fobias, y que llegan a pelearse entre ellas, pero sus reyertas son superficiales e inocuas.
Ellas continúan siendo 'amiguis' para siempre. Así Huerta y Zepeta, de los 'magnolios' del morenismo aldeano.
Cosa tres. Regresando al tema de los parasitoides, hay una lectura puntual del video que difundió la gobernante electa en vísperas de la asamblea partidista del sábado y en cuál instruye a Ramírez a organizarlo poniéndole a otro 'magnolio' como ayudante, el impresentable Juan Gómez ahora desempleado tras concluir la 66 legislatura.
Es cierto, la riograndeña le dio empleo temporal al exdiputado, también integrante del desvencijado grupo político de García Jiménez, pero ni siquiera se dignó a mencionarlo por su nombre de pila ni su primer apellido.
Le dijo "Cazarín" fingiendo que tenía dificultades de memoria. ¿En realidad no lo recodaba? Para nada, fue una forma de minimizarlo.
Tampoco lo dejó hablar en ese 'spot'.
La lectura: Nahle conserva a los parasitoides del cuitlahuismo, pero los intenta humillar en cuando puede.
Lo hilarante es que a ellos no les afecta, están acostumbrados a serpentear con tal de conservar retazos de influencia política.
Y la comedia está servida, una aparenta denigrar y los otros aguantando todo como buenos 'magnolios de acero'.
SALÚDAME AL TUYO
Presume Claudia Sheinbaum, la presidenta, que el mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump le dijo "nos vemos pronto y salúdame a López Obrador" durante la primera llamada telefónica que sostuvieron.
Trump sabe, como todos, que Sheinbaum no toma las decisiones sino el tabasqueño.
No fue una frase de cordialidad sino el recordatorio de quién manda en México.
Salúdame a tu jefe, le dijo.
*Envoyé depuis Paris, France.