Por Andrés Timoteo
DUELO IDEAL
En Estados Unidos, una fiscal va contra un criminal.
La demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump competirán por la Casa Blanca protagonizando un duelo ideal.
Trump es hoy un convicto de la justicia, tiene varios procesos judiciales encima y en uno ya ha sido condenado por 34 cargos criminales, además de que ser experto en mentir y tergiversar para violar la ley.
Harris fue fiscal en California y tiene experticia en perseguir y castigar a los delincuentes.
He ahí un abono incalculable para su campaña, sobre todo en el rubro de la percepción y la publicidad.
Y ella ya explota la circunstancia.
Por ejemplo, en su primer mitin de campaña del lunes dijo:
"He visto depredadores de todo tipo. Depredadores que acosaban a mujeres, defraudadores que estafaban a los consumidores, tramposos que rompían las reglas de su propio juego. Así que conozco a los tipos como Donald Trump".
Entonces, es una justiciera contra un forajido.
A la par, Kamala Harris representa todo lo que Trump y sus fanáticos odian: es mujer, es negra, es descendiente de migrantes -hindúes y jamaiquinos-, estudiada, empoderada, progresista y además contestataria.
¿Se imaginan cuánto les va a doler que lo derrote?
La paradoja para México es que si gana la demócrata Harris, el país seguirá igual, con un vecino complaciente, pero si triunfa el republicano Trump habrá sacudida.
En esos caprichos del destino, el anaranjado promete hacer lo que no se hace en México: detener o matar a los capos del narcotráfico.
A estas alturas del baño de sangre provocado por la connivencia del régimen lopezobradorista con los cárteles de la droga, que Estados Unidos intervenga para eliminarlos sería un bálsamo, aunque cueste admitirlo.
La defensa de una falsa soberanía será inútil pues nadie se podrá indignar si vienen por los desoladores.
Ahí no se aplicará el "Más si osare un extraño enemigo" porque no se trata de profanar suelo patrio sino a sacudirle a esos alacranes.
El asunto se pone más interesante ahora que fue capturado el legendario capo del Cartel de Sinaloa, Ismael 'El Mayo' Zambada -algunos dicen que se entregó voluntariamente y otros que lo 'pusieron' por Los Chapitos' - que será un venero de delaciones sobre la complicidad con los gobernantes, los del pasado y el del presente.
Su mero aseguramiento influirá en la contienda presidencial pues le sirve a los demócratas para argumentarán que se puede detener y llevar a cortes estadounidenses a los narcos mexicanos sin enviar tropas, drones o bombas a México para cazarlos como propone Trump.
Ya se verá si les alcanza para deslucir la atractiva oferta trumpiana.
SUEÑOS SOBRE EL SENA
Onírico y excelso fue el espectáculo de inauguración de los Juegos Olímpicos París 2024.
La prensa de todo el mundo -20 mil periodistas están acreditados- escribirá lo suficiente sobre la justa deportiva, por lo que sobraría agregar más datos, salvo algunos apuntes de la apreciación personal.
Fue una apertura bajo y sobre el agua.
Llovió, pero no importó.
Los puentes fueron los escenarios firmes con sus deslumbrantes explosiones de humo en colores patrios: azul, blanco y rojo, mientras que el río Sena fue la pista acuática que sustituyó a la tradicional de pasto o cemento por donde desfilaron las delegaciones del orbe a bordo de catamaranes
Lo más bello: la cabalgata nocturna de Sequana, la diosa gala de las aguas y la resistencia recreada en una escultura de dos metros de altura y en metal plateado que flotó sobre esa pista ondulante.
Montada sobre su caballo y con la bandera olímpica de capa, la diosa 'cabalgó' seis kilómetros sobre la mítica afluente.
Ella da el nombre al Sena pues en la Galia prerromana la tribu de los Sequani, asentada en sus venéreos, la adoraba como divinidad protectora.
En la representación flotante, Sequana también encarnó la Solidaridad y la Amistad, los espíritus de la fiesta olímpica.
'Galopando' de este a oeste, bendijo las aguas y la competencia hasta detenerse frente a la Torre Eiffel que ofreció un magno juego de luces y pirotecnia como bienvenida a los atletas.
Bajo ella, la canadiense Céline Dion interpretando magníficamente 'L'hymne de l'amour' -'El himno del amor'- escrito y cantado hace siete décadas por Édith Piaf, el legendario 'Gorrioncillo de París'.
"Dieu réunit ceux qui s'aiment" -"Dios reúne a los que se aman"-, se oyó bajo la Dama de Hierro.
Electrizante también escuchar a la soprano Axelle Saint-Cirel, venida del continente americano, de la Francia de ultramar -es originaria de La Guadalupe, isla del Caribe- interpretar La Marsellesa.
Y a Juliette Armanett cantando "Imagine", de The Beatles, sobre una isla flotante y al lado de un pianista cuyo piano ardía parcialmente.
Las llamas al ritmo de la música alumbraban el Sena a su paso y aludían al fuego olímpico.
¿Y que hubo un sabotaje al cableado en la red de trenes?
Cierto, algunos le conceden un toque terrorista, pero no pasó a mayores.
Los ferrocarriles se retrasarán complicando un poco la movilización, pero no hubo víctimas.
Eso sí, es un aviso de alerta que abona al nerviosismo en todos, organizadores, autoridades, lugareños y visitantes.
*Envoyé depuis Paris, France.
