Por Andrés Timoteo
EL CHILOTE
Hace algunos días, derrepente los jalapeños se despertaron con la novedad de que tendrán un chilote en pleno centro de la ciudad.
Algún sesudo empresario del ramo gastronómico, según dicen, tuvo la idea de colocar un monumento al chile jalapeño y ésta fue apoyada por el hidalguense Ricardo Ahued, todavía alcalde y próximo secretario general de Gobierno.
Nueve metros medirá la escultura al picante que nunca se ha cultivado en la región jalapeña y que ni siquiera se procesa ahí desde hace décadas.
El nombre dado a este vegetal proviene de una fábrica de conservas de principios del siglo pasado ya desaparecida.
Así, el chile jalapeño ni siquiera se produce en el lugar ni es ingrediente de algún platillo endémico de Jalapa.
Entonces, le rendirán homenaje a un producto fantasma que solo tiene la alusión toponímica, pero que en los hechos no le aporta nada a la ciudad.
Los promotores del chilote ni siquiera son originales porque ya hay varios monumentos en su honor en el país.
Uno está en la ciudad de Camargo, Chihuahua, porque esa entidad es la segunda productora nacional de ese picante con 27 mil toneladas anuales.
En Irapuato, Guanajuato, durante años estuvo de pie una escultura en honor al chile jalapeño relleno que fue incluido en el catálogo de los monumentos más feos y al final terminaron quitándola.
Por cierto, ¿saben cuál es el primer productor de chile jalapeño en México? ¡Zacatecas!
De ahí la sospecha de que Ahued haya accedió tan rápido a gastarse un buen dinero en esa escultura sin una carga política.
Al parecer quiere homenajear a un producto agrícola que engrandece a Zacatecas - anualmente allí se cosechan 36.7 toneladas del mismo- para decirle a la zacatecana Rocío Nahle que es un chile el une sus dos tierras, donde nació y donde gobernará como 'cachirula'. Risas.
Ese picante monumental sería una de las primeras inauguraciones con sentido turístico del gobierno nahlista. La modista Dulce María de la Reguera, próxima titular de Turismo, develará el chilote para abrir bocado en su gestión.
La divertida alegoría es que el gobierno de la zacatecana comenzará ofreciéndole puro chile a los veracruzanos, atendiendo la doble interpretación de los albureros. Vaya, será casi como una profecía para el sexenio.
Ah, y a fin de completar el sainete, tal escultura debería tener una placa con la frase memorable del exsecretario de Salud, Roberto Ramos Alor de "ningún chile les embona" como referencia a tan ilustre pensador de la 4T aldeana y como mantra preventivo para los que no les guste ni el enorme chile ni la gestión nahlista que sería ídem. Risas otra vez.
AQUEL PERRO FEO
Pero nadie se desgarre las vestiduras pues los restauranteros y gobernantes jalapeños no son los únicos que tienen esas ocurrencias esculturales.
El innombrable mandó a construir un enorme perro de piedra al que llamaron Xolotl.
A la fecha nadie sabe dónde fue a parar dicho adefesio.
¿Todavía estará exhibiéndose en alguna plaza pública o terminó en el jardín de la mansión de algún funcionario fidelista- duartista?
Como para todo hay una explicación de malevolencia política, en su momento se dijo que el exgobernante estaba obsesionado con los perros y colocar un monumento al can fue para burlarse de su némesis político al que apodó igual.
El puerto de Veracruz tampoco se queda atrás en esas ocurrencias.
Hace quince años, en el 2009, se develó la escultura del Ángel de San Sebastián supuestamente con motivo de los 490 años de la fundación de la ciudad.
Tal monumento no inmortalizaba a un vegetal ni a un animal sino a una figura religiosa y por supuesto que no fue un proyecto inocente ni meramente artístico pues tenía la carga de 'mochería' y conservadurismo del propio alcalde promotor, el priista Jon Rementería Sempé.
Vaya, el tipo hubiera agradado más al mártir cristiano y a Dios mismo si se hubiese abstenido de pecar robándose el erario municipal que levantando un homenaje en piedra de corte confesional.
DIPUTADA DE PIEDRA
También en Jalapa hubo recientemente una controversia porque empleados del gobierno estatal destruyeron una serpiente de piedra llamada "Cóatl" en el Parque Natura que era un representación del dios prehispánico Quetzalcóatl.
Tras el martillazo algunos desocupados hicieron un ritual luctuoso y exigieron justicia por la piedra rota.
A eso hemos llegado, hay duelo y se llora por una roca, pero no por la bebé que murió por el desgajamiento de un cerro y la negligencia municipal.
Nadie exige justicia por esa niña y, en cambio, elevan lamentaciones por el pedrerío regado.
En la capital hay otra escultura ocurrente de Quetzalcóatl, una resbaladilla de hormigón con esa forma -y además fea- que mandó a construir en el parque Juárez la exalcaldesa priista Elizabeth Morales.
Y aquí se da otra alegoría política. Ha trascendido que Morales será diputada plurinominal por el Partido del Trabajo (PT) e integrante de la bancada guinda en la próxima legislatura estatal.
¿Pues no que se reservaban el derecho de admisión? -más risas-. La fidelista sería una convidada de piedra en el nahlismo, pero su diputada al fin.
*Envoyé depuis Paris, France.
