Por Andrés Timoteo
EL COSTURERO
Hay díceres de que al empresario Arturo Castagné lo dejaron solo los partidos opositores en sus denuncias contra la zacatecana Rocío Nahle tanto en la Fiscalía General de la República (FGR) como en Fiscalía estatal, pero se equivocan.
Lo mejor fue que los dirigentes partidistas no se metieran directamente.
Castagné está procediendo en calidad de ciudadano, aunque el morenismo lo ligue con la oposición.
Si las denuncias del empresario se hubiesen apoyado en los partidos políticos, estas no hubieran alcanzado el auge y credibilidad que gozan.
Los nahlistas se desgañitan acusándolo de ser el mandadero del candidato José Yunes, pero en los hechos no han podido demostrar tal cosa.
Las querellas abiertas por el empresario conservan un estatus ciudadano.
Cierto, de la denuncia ante la FGR acusó recibo Yunes Zorrilla interponiendo la propia.
Ahora se espera que los partidos aliados en torno al peroteño hagan lo propio acudiendo a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales de la FGE para denunciar el uso de un vehículo propiedad del ayuntamiento de Martínez de la Torre en la campaña de la de Río Grande, Zacatecas. Que también acusen recibo, pues.
De este modo se transita en dos frentes: el ciudadano y el partidista. Entonces, solo es bisutería eso de que a Castagné “lo abandonaron”.
Tal versión hasta puede leerse como el intento azuzado por los nahlistas para rasgar el manto ciudadano que protege las acciones de Castagné Couturier.
A propósito, Couturier en francés significa “costurero” o “modisto” en una interpretación más elegante.
El empresario al igual que muchos habitantes del municipio de San Rafael o Saint-Raphaël, en galo, son descendientes de franceses que emigraron al país hace dos siglos.
Y la coincidencia cae al dedillo porque el sanrafaelino le diseñó a Rocío Nahle el traje de delincuente a su medida.
Y encontró la tela abundante para el modelito: la corrupción.
MODA DUARTIANA
Pero el traje de la zacatecana todavía no está terminado y en estos días el mismo empresario revelará otro abalorio de lujo: un yate “de varios millones de pesos” que se habría comprado para igualar lo pudiente de sus vecinos en el El Dorado, Alvarado.
Su casota tiene un mulle privado y era imperdonable que los Peña Nahle no tuvieran una embarcación acorde a su posición de ‘nuevos ricos’.
Nunca fue un chiste eso de que la zacatecana puede ir de compras a bordo de su yate en vez de usar un vehículo terrestre convencional.
¡Tiene su lanchota para ir ‘al mandado’ vía acuática!
Este nuevo exceso recuerda al exgobernador Javier Duarte -otra vez- quien también se compró un yate de lujo para pasear por la zona costera Veracruz-Alvarado e ir de parranda hasta Tlacotalpan.
¿Lo recuerdan?
Era un yate Aquariva Super de fabricación italiana cotizado en 800 mil dólares, unos 14 millones de pesos, aunque sucedió algo raro con ella pues fue incautada por la FGR en el contexto de las indagatorias sobre el exmandatario, pero extrañamente se perdió de sus almacenes en el 2018.
Nadie sabe donde quedó la exquisita lancha.
¿No se la habrá vendido en cómodos pagos a la zacatecana para que navegue por El Dorado? Risas.
Lo cierto es que no menguan el morbo y la indignación ante los lujos que Castagné Couturier le descubre a la zacatecana cuyo nuevo tren de vida es a la moda duartiana.
Muy ‘chick’, ¿no creen?
TORTEADA ¡A HUEVO!
A finales de enero pasado circuló una lista de candidatos a cubrir las vacantes en el Tribunal Superior de Justicia del estado, todos ligados al cuitlahuismo, pero el regenteador del congreso local, Juan Gómez, salió a negar los nombres y aseguró que la lista era falsa.
Mintió pues en menos de quince días los diputados aprobaron a los nuevos magistrados ¡¡y eran los mismos de esa lista!!
Ahora, el tuxtleco nuevamente quiere engañar a la opinión pública al refutar la relación de los 30 empleados que serán basificados en la nómina legislativa con sueldos de hasta 50 mil pesos.
Sostiene que el listado no es verídico, pero otra vez falsea pues en realidad sí maniobra para dejar como empleados permanentes del Poder Legislativo a decenas recomendados y a por lo menos ocho familiares suyos.
No es un ‘tamaleada’ sino una ‘torteada’ completa porque entre los futuros basificados está Enrique Navarro, apodado “El Tortas”, cuyo cargo es “director de asistencia técnica legislativa” -risas- que no es otra cosa que el cobrador de los ‘moches’ que Gómez impone a los alcaldes y otros funcionarios menores.
Otro son sus primos José Manuel Gómez Limón y Juan Pablo Cazarín Nieves que aparecen como “asistentes”.
Cazarín Nieves siguió cobrando en la legislatura pese a que en julio pasado lo encarcelaron por andar armado y echando bala.
Gómez quiere ‘tortearles’ la cara a los contribuyentes veracruzanos con sus macuarros eternizados en la nómina parlamentaria.
Y ha jurado que lo hará sobre Roció Nahle, José Luis Peña y cualquiera se le atreviese.
Estando con sus achichincles grita: ¡A huevo!, como en el 2021 cuando juró que haría a su papá, Juan Gómez Martínez, alcalde de Hueyapan de Ocampo pasando por encima de los que se le pusieran enfrente.
*Envoyé depuis Paris, France.
