Por Andrés Timoteo
EL MATRAQUERO IMPUNE
La candidata morenista a la gubernatura, Rocío Nahle, tuvo que enfrentar un desaguisado el viernes pasado en Coetzala, en la zona centro del estado, donde los lugareños protestaron contra el alcalde durante el mitin proselitista.
Al edil, Alejandro García Hernández, lo acusan de robarse el dinero, especialmente el presupuesto para obras públicas, y no cumplir ninguno de sus compromisos hechos en campaña.
Es más, desde hace casi dos meses los coetzaleños mantienen bloqueado el palacio municipal y no lo han liberado a pesar de que el edil ya los denunció penalmente.
Lo retan a ir a desalojarlos porque le echarán lumbre al inmueble y a él lo montarán en un burro y lo pasearán por las calles del pueblo.
Así de enojados están.
Lo sorprendente es que los 'mandamases' de la campaña nahlista le hayan organizado un evento a la zacatecana en un municipio sumido en la ingobernabilidad y el alzamiento ciudadano.
¿No previeron que habría protestas y que la presencia de Nahle se entendería como un respaldo al edil repudiado -él fue quien financió la logística del mitin?, ¿Ni que el rechazo ciudadano hacía el alcalde podría contagiarla?
Sin duda que los asesores de la candidata son unos genios...pero de la torpeza.
Y en este brete no se puede culpar a la zacatecana pues ella no conoce los municipios veracruzanos ni sus alcaldes ni sus contextos de conflicto -lo ha demostrado con creces- y entonces únicamente se atiene a lo que le dicen y organizan sus asesores y jefes de campaña.
¡A buena sombra se arrima!, porque éstos hasta parece que también vienen de fuera. Risas.
Pero el asunto no para ahí porque a la candidata morenista la llevaron a Coetzala precisamente días después de que anticipó que denunciará a su contrincante, el aliancista José Yunes Zorrilla, por violencia de género, ¡y su anfitrión de allí está acusado de un delito grave contra las mujeres!
García Hernández intervino en el feminicidio de su cuñada Claudia García Seone, quien desapareció el 31 de julio del 2022 y un mes después, el 8 de agosto, se localizó su cadáver en unos cañaverales del municipio de Ixtaczoquitlán. Claro, el alcalde no la mató sino que ocultó y ayudó al feminicida para que huyera.
El asesino fue su hermano, Eduardo García, a quien el presidente municipal sacó escondido en patrullas de la alcaldía que lo escoltaron hasta dejar el territorio estatal y no se le ha vuelto a ver, no ha podido ser llevado ante la justicia. García no solo ayudó personalmente a escapar al feminicida sino que usó bienes y personal del ayuntamiento para eso.
CHOQUE DE DISCURSO
El edil sigue impune porque la Fiscalía a cargo de Verónica Hernández ni busca al asesino ni ha procedido contra el que lo ayudó a escapar.
Ahí en Coetzala está todo un emblema de impunidad para los feminicidas.
Al alcalde García Hernández lo debieron someter a juicio de desafuero para que responda por ayudar a huir a su hermano, un delito castigado por la Ley Montse, iniciativa de los legisladores morenistas y que fue aprobada en San Lázaro en octubre del 2022.
De acuerdo a las modificación hecha al Artículo 400 del Código Penal se impondrán de 3 a 9 años de cárcel a quienes, sin haber participado directamente, ayuden a un responsable para evadir la justicia sin importar que sea familiar, cónyuge, concubino o tenga afinidad por amor, amistad, gratitud o respeto.
Pese a ello, al alcalde coetzaleño no lo han tocado ni la FGR ni la Fiscalía local que, según los lugareños, 'enterró' el expediente del feminicidio.
También está respaldado por el encargado de la Junta de Coordinación Política de la legislatura estatal, Juan Gómez, para no ser sometido al desafuero.
Es más, Gómez Cazarín ha bloqueado toda intervención de la legislatura para solucionar la ingobernabilidad en el municipio.
De ese tamaño es la protección.
Y con tal matraquero involucrado en un feminicidio, ¿cómo puede la zacatecana Rocío Nahle sostener su discurso sobre la violencia contra las mujeres?
Ha dicho que "como mujer tengo que poner el ejemplo de que se debe denunciar a los acosadores, difamadores y violentadores" y que "una mujer no debe callar o soportar violencia física, sicológica o verbal".
Pero calla frente al coetzaleño Alejandro García y por si fuera poco, lo arropa frente al mismo pueblo que lo repudia. Vaya choque con su discurso y con la congruencia.
ESTÁ RODEADA
Ya de dijo una vez, la zacatecana Nahle está rodeada de violentadores de mujeres.
Algo que no es fortuito ni que le hayan impuesto ya que ella misma avaló a candidatos al senado y a las diputaciones federales y locales que son agresores de féminas: Manuel Huerta, Zenyazen Escobar, Roberto Ramos Alor, Javier Herrera Borunda, Javier Velázquez Vallejo, Alejandro Porras Marín, Jorge Mier Acolt y Rosa Hernández Espejo.
Está última es mujer, ¿qué tiene que hacer en esa lista de violentadores de mujeres?, se preguntará el lector.
Nadie olvide que es la madrina política del regidor porteño Sebastián Cano acusado de violar a varias chicas y que sigue impune y en el cargo.
No lo ha tocado la Fiscalía estatal gracias a la intervención de la comapeña Hernández.
*Envoyé depuis Paris, France.