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TEXTO IRREVERENTE | ENTRE DOS CALAMIDADES - Ya van "dos hechos aislados" en menos de mes y medio del nuevo gobierno estatal que encabeza la zacatecana Rocío Nahle. Ahora fue la 'ejecución' del director de Gobernación en el ayuntamiento...

Ya van "dos hechos aislados" en menos de mes y medio del nuevo gobierno estatal que encabeza la zacatecana Rocío Nahle. Ahora fue la 'ejecución' del director de Gobernación en el ayuntamiento de Camerino Z. Mendoza...

Por Andrés Timoteo

ENTRE DOS CALAMIDADES

Ya van "dos hechos aislados" en menos de mes y medio del nuevo gobierno estatal que encabeza la zacatecana Rocío Nahle.

Ahora fue la 'ejecución' del director de Gobernación en el ayuntamiento de Camerino Z. Mendoza, Manuel Gamboa Soto.

Hace un mes fue el asesinato del diputado federal por Zongolica, Benito Aguas Atlahua.

Dos políticos asesinados en los primeros cuarenta días del sexenio no marcan rumbo pero sí la tendencia de descomposición en cuanto a la seguridad pública.

Vaya, si es que se puede descomponer más la misma.

Y ante esos golpes de violencia, la gobernante Nahle sostiene que son "hechos aislados".

¿En verdad lo son?

Cierto, ella ni su gobierno tienen responsabilidad directa en ambos casos, pero sí en cuanto a informar verazmente a la opinión pública y asumir una posición seria respecto a la crisis de seguridad.

Decir que ambos homicidios son cosas que rara vez ocurren suena como el "aquí no pasa nada" que decía Javier Duarte o el "vienen de fuera a tirar los cadáveres" que repetía el innombrable cada vez que aparecían 'ejecutados'.

Es, por supuesto, querer ocultar lo evidente.

Pero más allá de los desatinos verbales de la gobernante, lo cierto es que la 'ejecución' de Gamboa Soto confirma que el crimen organizado impera en esos dos municipios: Ciudad Mendoza e Ixtaczoquitlán, ambos gobernados por alcaldes morenistas.

En Mendoza, el alcalde es Héctor Rodríguez Cortés, hermano del exprocurador estatal del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez, uno de los operadores de los negocios de la familia García Jiménez.

Y en Ixtaczoquitlán gobierna Nahúm Álvarez Pellico del grupo político de Zenyazen Escobar, el exsecretario de Educación y actual diputado federal.

Los dos ediles resultaron tremendas calamidades pues tienen las administraciones municipales de cabeza, están acusados de saquear las tesorerías, no tener obra pública en los tres años de gestión, practicar el nepotismo, los 'moches', el tráfico de influencias y, lo más grave, haber entregado los municipios a la delincuencia organizada.

En Ciudad Mendoza, por ejemplo, el 9 de diciembre pasado se cumplió un año de la desaparición forzada de cuatro personas que fue operada por agentes de la Dirección de Tránsito municipal.

El titular de esa oficina, Fausto Ramírez, fue detenido, pero otros seis elementos siguen prófugos, aunque en realidad ni siquiera los buscó la Fiscalía estatal.

AQUEL PASTEL GUINDA

Ramírez dependía directamente del alcalde Rodríguez y con su anuencia operaba para un grupo criminal que ordenó que 'levantaran' y desaparecieran a esas cuatro personas en una suerte de retaliación por la disputa de la plaza.

El edil nunca fue llamado a declarar y se le dio protección desde el gobierno estatal.

El asesinato del director de Gobernación es muestra de que los funcionarios municipales siguen coludidos con el crimen organizado que los están castigando por acuerdos incumplidos y botines robados o están siendo escarmentados por facciones rivales.

Todo indica que al alcalde mendocino se le continuará protegiendo en este sexenio pues a pesar de sus nexos con asuntos inconfesables que eran conocidos desde hace tiempo, el 13 de abril del año pasado la entonces candidata Rocío Nahle aceptó que le organizara un evento masivo en ese municipio donde los hermanos Rodríguez se erigieron como sus operadores en la región fabril.

¿Será del pastel color guinda que le regalaron en ese mitin para celebrar su cumpleaños?

Y Nahle lo recibió gustosa a sabiendas que estaba comprometiendo la fama de su campaña y de su posterior gobierno.

"Es nuestra gobernadora en trámite", le dijo el alcalde Rodríguez Cortés en público.

Lo que pocos comprendieron en ese momento -Nahle sí- es que el edil no solo hablaba por él sino por los oscuros personajes que representa.

Por eso, hoy a la gobernante no le queda más que decir que la oleada de violencia y sus muertos en la zona son meros "hechos aislados".

TIERRA DE NADIE

La otra calamidad es el alcalde zoquiteco Álvarez Pellico al que repudian sus mismos gobernados y también la mayor parte de los integrantes del cabildo que lo han acusado públicamente de corrupción y de reprimir a los ciudadanos cuando se manifiestan contra su administración.

Desde hace tiempo Ixtaczoquitlán -al igual que Ciudad Mendoza- es tierra de nadie.

Bueno, más bien: tierra de criminales y desaparecidos.

El 26 de octubre pasado se cumplieron cinco años de la desaparición forzada de siete comerciantes perpetrada por policías municipales y a la fecha nadie sabe del paradero de las víctimas ni hay responsables en la cárcel.

En su campaña proselitista, el morenista Álvarez Pellico utilizó el caso como bandera electoral prometiendo que pugnaría por esclarecerlo, pero llegando al poder se olvidó de tal promesa, protegió a los involucrados y se puso en contra de los familiares de las víctimas.

Resumiendo: el homicidio del funcionario mendocino está 'a caballo' de dos municipios donde reina la delincuencia y para nada es un caso aislado ni fortuito sino consecuencia de la descomposición social y política en la región auspiciada por los alcaldes cuitlahuistas Rodríguez y Álvarez.

*Envoyé depuis Paris, France.