Por Andrés Timoteo

¡ IN IUBILUM !

Hoy "informa", mañana entrega y luego se va. ¡Yupi! No hay mal que dure cien años ni jarocho que lo soporte.

Veracruz está 'in iubilum' -de ahí viene el yupi que es un grito de alegría, júbilo se le traduce- porque se va Cuitláhuac García del gobierno donde hizo mucho daño.

El tipo resultó un timo y un enano político.

Ya los analistas han medido que salió peor que Javier Duarte. Entonces, ¿vale la pena escribir de un gobernador que se marcha con la ignominia a cuestas?

No dan ganas, pero hay que hacerlo por el rigor periodístico.


Lo que el saliente diga hoy ante los diputados es intrascendente, no afectará el curso de lo que viene ni impactará en nada el quehacer político de Veracruz.

Los guindas y aliados en el congreso si acaso le aplaudirán por compromiso.


El tipo dejó al estado peor de como lo recibió. Hundido en crisis de seguridad, financiera, sanitaria, humanitaria y de moral política.

Hizo lo que panistas y priistas no se atrevieron pese a que eran unos pillos.

Rebasó todo límite legal y ético, reprimió al pueblo, violó la ley, pisoteó los propios ideales que promocionaba su partido y agredió a los más débiles. Eso no tiene perdón y tampoco debe tener olvido.

Los últimos tres gobernantes, incluido García, han tenido finales amargos.

El priista Javier Duarte ni siquiera pudo concluir su sexenio, mucho menos rendir su último informe.

Huyó antes.

El panista Miguel Ángel Yunes concluyó en tiempo y forma su bienio, dio su último informe y tuvo su última comparecencia en el congreso local, pero con el resabio acibarado por la derrota electoral de su junior y el entripado por no extender su poder otros seis años.

Tampoco tuvo un final feliz.

Y ahora García Jiménez que se va con el estigma de haber superado a Duarte de Ochoa en todo lo peor.

Quién iba a decir que el último gobernante que tuvo un cierre tranquilo y feliz sería el innombrable a pesar de que fue una pesadilla y una maldición para Veracruz.

En fin, García Jiménez hoy comparece, mañana sábado entrega y de ahí se va.

¿Se atreverá a presentarse el domingo en la ceremonia de asunción de la zacatecana Rocío Nahle y arriesgarla a que haya abucheos en la misma?

Ya se verá.

Pero se marchará sin fuerza política, sin buena fama, sin honorabilidad, sin inspirar respeto a nadie ni legado positivo alguno y sin que nadie lo vaya a extrañar.

AL BASURERO
Lo único que hizo fue daño y el ridículo.

No inspiró más que a los 'memes', los chistes, la opinión mordaz, los apodos y la mofa.

Es el señor de la guasa, el Payaso Cuicaras, sobrenombre que él mismo escogió desde que amenizaba los mítines de Morena.

Pero se va, eso sí, con mucho dinero. No tendrá necesidad de trabajar el resto de su vida.

Ni él ni sus parientes que incrustó en el gabinete y su entorno político: su primo Eleazar Guerrero, sus sobrinos, hijos del mismo Eleazar, sus hermano de padres y madre.

También otros hermanos fuera del matrimonio paternal como Dorotea y Aillet García Cayetano, su cuñado Elio Hernández y demás cómplices no consanguíneos que junto con él entraron pobretones al gobierno y salieron multimillonarios.

Se va sin aclarar muchas cosas: el dinero extraviado, los desaparecidos, las obras no realizadas, los pagos pendientes, las ofensas a las mujeres víctimas de feminicidio y con un reguero de muertos, tanto de niños con cáncer, enfermos que no recibieron medicinas, periodistas agredidos como las víctimas del crimen organizado al que toleró, permitió y hasta azuzó.

Cuitláhuac se va en medio de un charco de sangre sobre la que burlonamente bailó salsa y el Xantolo.

De todo eso seguramente no rendirá cuentas en tribunales ni en alocuciones públicas y ni siquiera en reflexiones personales, pero en el imaginario colectivo ya fue juzgado y condenado.

Desde antes de concluir su gobierno, la 'vox populi' lo sentenció al basurero de la historia.

Que así se cumpla.

Por fortuna ya no se volverá a escribir de Cuitláhuac García como una voz oficial a registrar en los textos periodísticos.

En adelante solo será el referente de lo negativo, lo peor, lo siútico, la corrupción, el hurto y el atropello que alguna fue eje de comportamiento en palacio de gobierno.

Cuitláhuac fue una anomalía, pero ya se acabó y ya se fue. Lo malo es que lo que llega no se percibe mejor.

INSOSTENIBLE

Primer error grave y primera corrección mañosa de la próxima gobernadora.

El pozarricense José Lima era insostenible en la Secretaría de Finanzas debido al enorme latrocinio cometido por los del gabinete cuitlahuista incluido él mismo.

Insostenible en términos financieros, administrativos, legales, éticos y de percepción pública.

Solo un capricho o una imposición superior explican que Rocío Nahle lo haya llamado a repetir en el cargo.

Corrigió 'in extremis', pero con una burda versión que indica que fue el funcionario quien renunció a repetir.

Ahí la zacatecana debió mostrar un golpe de autoridad y de decencia ante los veracruzanos, y decirles por qué lo desechó.

Ah, y Lima Franco debería terminar ante un tribunal, si no es que la cárcel, no en una candidatura para el 2025 como se expone en el mamotreto de "renuncia voluntaria".

*Envoyé depuis Paris, France.