Por Andrés Timoteo
LA CHILLADERA
De seguro ayer se soltó la chilladera en Hueyapan de Ocampo, Pánuco, Alto Lucero, Soledad de Doblado y otros municipios porque la presidenta Claudia Sheinbaum reiteró su negativa a que el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) permita el nepotismo electoral.
Bueno, ella lo llama "orientación política" a fin de evitar que se hereden encomiendas de gobierno municipales y estatales entre familiares, y aunque todavía no envía al Legislativo la iniciativa de ley para prohibir esta práctica recomendó a su partido aplicarla desde este proceso electoral.
Tal mensaje va directamente para Veracruz y Durango que son los dos únicos estados que en este 2025 celebrarán comicios para renovar las alcaldías. Son 251 presidencias municipales en total -212 veracruzanas y 39 duranguenses- así como el mismo número de sindicaturas y 956 regidurías -640 y 326, respectivamente-.
De ambas entidades, los comicios más importantes son los de Veracruz y entonces el mensaje de Sheinbaum se puede tomar con dedicatoria particular para la contienda jarocha que se antoja -todavía no se puede hablar en pasado- como un agandalle de los nepotistas.
Como se decía al inicio, en cuarenta municipios los alcaldes pretenden que Morena postule a familiares -esposos, hijos, yernos, nueras, sobrinos, etcétera- a fin de mantener el control de los ayuntamientos. Es decir, el 20 por ciento de las postulaciones serían para los parientes de los ediles en turno.
¿Ya no? No se puede asegurar porque a diferencia de su antecesor, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, la presidenta Sheinbaum no controla al partido Morena y no tiene el poder político suficiente para 'meter en cintura' a los nepotistas veracruzanos. Al menos no lo ha mostrado hasta el momento.
Claro, sus palabras deberían pesar y ser definitivas pero falta el pronunciamiento del verdadero dirigente de Morena, Andrés López Beltrán, hijo del expresidente, y, en su caso, el de la zacatecana Rocío Nahle quien ha dado señales de permitir el nepotismo electoral como una concesión a determinados caciquillos de hojalata.
Lo anterior ha engallado a los mismos que exigen mantener los ayuntamientos como patrimonio familiar. Es más, ya dos familias se han chillado por tal recomendación y han desafiado públicamente a la propia presidenta Sheinbaum anunciando que no aceptarán que se excluya a sus parientes de las candidaturas guindas.
Una la encabeza Vicente Aguilar, el dirigente estatal del Partido del Trabajo padre de Luis Vicente Aguilar Castillo, actual diputado local y alcalde con licencia de Alto Lucero. El tipo maniobra para que su nuera Romina Arroyo sea la candidata y acaba de tildar a Sheinbaum de errática.
"Siempre hemos sido respetuosos de las expresiones de los compañeros presidentes o gobernadores, pero en este caso creo que la condición sería un gran riesgo si no fueran algunos familiares que han trabajado el proyecto de la 4T, estos deben de ir si ganan las encuestas o si son los mejores", señaló.
CHENTES Y CARONES
Es decir, no piensa acatar la recomendación de la mandataria y peleará la candidatura de su nuera Arroyo.
Por lo pronto, los Aguilar han de estar llorando con el nuevo pronunciamiento presidencial que, de acatarse, los alejaría del cajón de los dineros en Alto Lucero.
Otro caso emblemático por el nivel de cinismo es el de Hueyapan de Ocampo donde el alcalde Juan Gómez Martínez, apodado "El Yona" o "Carón Viejo", ya inscribió a su hijo menor, Luis Alberto Gómez, "El Chiquis" o "Carón Chiquito" como candidato de Morena y desde hace meses desafió a la presidenta Sheinbaum alegando que a nivel local no cuentan sus órdenes.
"Aquí vamos a seguir", retó el edil junto con Jesús Pulido, hijo del líder de la Unión Nacional de Productores de Caña de la CNC, quien a nombre de los intereses de la familia Gómez acusó a Sheinbaum de mezquina.
Ambos presumieron que no hay ley aprobada para impedir el nepotismo electoral y con eso combatirán la injerencia de la presidenta en sus planes familiares.
Ayer, tras el pronunciamiento de Sheinbaum, Juan Gómez Cazarín, "El Carón", actual delegado de la Secretaría del Bienestar tuvo que apechugar -aparentemente- y prometer que "hablará" con su hermano, el "Carón Chiquito" para que retire su inscripción. Ajá.
¿Lo hará?
No se cree porque él mismo ha costeado -con dinero ajeno, robado del erario- la promoción del pariente.
El pasado 31 de diciembre financió un baile popular con varios grupos musicales que fue el inicio de la campaña adelantada e ilegal de su hermano.
También ha jurado que así como lo hizo con su padre, hará alcalde a "Carón Chiquito", ¡a huevo!
Ese reto es, obviamente, hacia la presidenta. Los carones y los chentes están tan engallados que se atreven a acusar a la presidenta de errática y mezquina.
Tal osadía se la permiten pues se sienten respaldados a nivel local por la zacatecana Nahle.
A propósito, si les fastidian el feudo patrimonial a los Carones en Hueyapan de Ocampo, el triunfo lo compartirá el senador Manuel Huerta quien los ha exhibido.
Será un 'huertazo' asestado a "El Carón", su sustituto en la delegación del Bienestar.
*Envoyé depuis Paris, Franc