Por Andrés Timoteo

LA SEDE DE LUJO

La ciudad es un escaparte de lujo: monumentos artísticos, belleza arquitectónica, alta cocina y alta costura, perfumes exquisitos, modales refinados y el agregado humanista que ilumina al mundo desde hace dos siglos: la libertad, la igualdad y la fraternidad, el lema nacional.

Todo está listo y en cuenta regresiva para que París albergue los Juegos Olímpicos 2024 que comenzarán en menos de un mes, el 26 de julio.

Y la ciudad ya está estresada en vísperas de recibir a los 15 millones de visitantes previstos, cinco veces más que sus 3 millones de habitantes. Será un hervidero de gente.

Ya se imaginarán la logística requerida para garantizar la seguridad y una buena anfitrionía.

Por eso, detrás del glamour hay una ristra de pendientes que a la vez son peligros latentes: contaminación, terrorismo, amago de huelgas y, por si fuera poco, elecciones en marcha para renovar el congreso francés.

El más preocupante es la seguridad y particularmente el riesgo de atentados terroristas.

Desde abril pasado, el gobierno elevó a su nivel más alto la alerta y el 'Plan Vigipirate', el programa para vigilar todo y a todos, a fin de anticipar posibles ataques de grupos yihadistas.

Apenas el 22 de mayo fue detenido un joven de 18 años y de raíces en el Medio Oriente que preparaba, según la inteligencia francesa, un atentado en el estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Etienne, un municipio conurbado. donde se realizarán seis partidos de fútbol.

Es el antecedente más visible, pero ha trascendido la interceptación de otros grupos extremistas que buscarán aprovechar que la atención mundial estará sobre la justa olímpica.

Por eso hay 'un manojo de nervios' tanto en las autoridades como en los parisinos de a pie.

El gobierno galo desplegara 18 mil militares y 45 mil policías en los 814 kilómetros cuadrados del Gran París -la ciudad y las 130 comunas o municipios de su alrededor-, aunque el 70 por ciento de esos agentes -45 mil- se concentrarán en los 104 kilómetros de la capital francesa.

¡Un policía por cada 2.5 metros cuadrados! De ese tamaño es el miedo.

Y habrá más pues se convocó a 46 países, los 26 restantes de la Unión Europea y veinte extraterritoriales, para acreditar a personal militar y policíaco que ayude a cuidar a los deportistas y los eventos.

Hasta ahora nueve las naciones han confirmado el envío de tropas, entre ellas Gran Bretaña y Estados Unidos que no pertenecen a la comunidad europea.

De ahí que los Juegos Olímpicos de esta edición serán los más vigilados de la historia donde el temor se respirará al mismo tiempo que la celebración festiva.

NI PARA EL CHAPUZÓN

También hay marchas forzadas en otros tópicos.

Uno de los que más apura es el saneamiento del río Sena que sigue con altos niveles de contaminación pese al programa de limpieza iniciado desde hace dos años y en el que se han invertido mil 400 millones de euros -27 mil 500 millones de pesos mexicanos-.

La famosa afluente albergará varios eventos olímpicos como las competencias de natación, pero de acuerdo a los análisis científicos, sus aguas tienen una concentración de mil unidades formadoras de enterococos (UFC) por cada 100 mililitros, más del doble permitido, y en bacterias Ecoli la medición es cuatro veces superior a la permitida.

Por supuesto que desde hace años está prohibido nadar o bañarse en el Sena debido a la polución, aunque la intención para este 2024 era que la gente -parisinos y visitantes- pudieran bañarse libremente y a gusto en sus aguas como lo hicieron las Olimpiadas de 1900 -hace 124 años- que también albergó la Ciudad Luz.

Vaya, es tanta la contaminación del mítico río que hasta la alcaldesa parisina Anne Hidalgo pospuso el chapuzón que prometió darse el 23 de junio a fin de demostrar que las aguas eran óptimas. No quiso arriesgarse a pescar infecciones.

A lo anterior se suma el amago de una huelga general de los trabajadores aeroportuarios que demandan un bono especial durante el periodo olímpico y la contratación de al menos mil empleados adicionales para atender los 400 mil pasajeros diarios que se prevén para esos dos meses en las terminales Roissy, Charles de Gaulle y Orly.

La huelga estallaría el próximo viernes.

ESPANTO CONSERVADOR

Por si lo anterior no bastara, hay otro espanto en el ámbito político pues Francia celebra elecciones anticipadas para renovar su congreso en dos fechas, la primera fue ayer domingo y la segunda será el próximo 7 de julio.

Y parece que se cumplirá la amenaza de que gane la ultraderecha como ya lo hizo en las elecciones al Parlamento Europeo del 6 y 9 de junio.

Ayer, el partido ultraconservador Reagrupamiento Nacional (RN) salió a la cabeza con el 32.2 por ciento de los votos, seguido por la coalición de izquierdas, el Nuevo Frente Popular (NFP) con el 28.1 por ciento.

A la alianza Juntos, del presidente Emmanuel Macron, la mandaron hasta el tercer lugar con el 21 por ciento. Un descalabro para el oficialismo.

Si en la segunda ronda vuelve a ganar la ultraderecha, ésta podrá colocar al primer ministro de la nación y obligar a un cogobierno.

Sería el acabose histórico, alertan humanistas y libertarios, aunque de eso se escribirá en otro texto.

*Envoyé depuis Paris, France.