Por Andrés Timoteo

LAURI MENDACIUM

Hay efervescencia entre los creyentes mexicanos por las "reliquias" de San Judas Tadeo que recorren diócesis y parroquias.

A Veracruz llegarán en septiembre y todos los templos se apuntan para acogerlas.

No es para menos tal devoción pues dadas las tragedias, apuros, abandonos y necesidades de la gente, el apóstol representa una solución mágica.

Tramitador de milagros, a Judas Tadeo le llaman el abogado de las causas imposibles, patrón de la policía contra los malos e intermediario de los escépticos y descreídos ante Dios.

Es, por supuesto, el "echador de mano" por sus prodigios y por motivos físicos ya que sus "reliquias" son supuestos fragmentos de huesos de una de sus manos que se resguardan dentro de un recipiente en forma de brazo.

Ese relicario es el que recorre el país.

Suena maravilloso el concepto, pero lastimosamente el valor de esas "reliquias" solo reposa en la devoción construida y las leyendas que la acompañan debido a que no hay certeza científica ni histórica de que hayan pertenecido al apóstol.

De acuerdo a los registros, Judas Tadeo o Judas de Santiago o Judas de Jacobo murió martirizado en la década de los sesenta del primer siglo, algunos dicen que en Líbano, otros que en Irán y otros más que en Turquía.

Nunca se ha dado con el paradero de su tumba.

Entonces, ¿cómo es que se tienen sus huesos?

Porque son parte de lo que el escritor español Javier Lorenzo llama "la mayor y más hermosa estafa que ha creado la humanidad".

Las reliquias de los santos y prohombres de todas las religiones son, por lo general, estafas hechas con fines económicos y de dominación ideológica, aunque se hayan convertido en imanes de la fe.

Vaya, si todas las reliquias que se adoran en el mundo fueran verdaderas entonces con las astillas de la Santa Cruz se formaría un bosque y con las espinas de la corona de Cristo se levantaría una muralla como la del cuento de "La Bella Durmiente".

Algunas son hilarantes.

Por ejemplo, hay templos donde afirman tener el prepucio del Niño Jesús cortado tras su presentación en el Templo de Jerusalén y otros que conservan gotas de la leche materna de la Virgen María en un camafeo de vidrio.

Risas.

No existen tales huesos de Judas Tadeo, sus "reliquias" son una construcción artificial.

Eso sí, surgieron de una de las leyendas más populares de la Edad Media pues llegaron a Europa tras la Tercera Cruzada o Cruzada de los Reyes (1189- 1192).

Lo anterior porque en ella participó uno de los monarcas más famosos y mitificados de la historia, el inglés Ricardo "Corazón de León' quien financió la expedición a Tierra Santa junto con el rey francés Felipe II, 'El Augusto'.

Javier Lorenzo aporta datos sobre la estafa de las reliquias en su libro "El Caballero Verde" (2020) que cuenta la historia de Martín Sancho, un español que se enroló en la Tercera Cruzada y que tras su culminación se convirtió en traficante de tesoros de Tierra Santa, entre ellos "restos" de los mártires cristianos.

Sancho habría llevado el supuesto brazo de Judas Tadeo -que bien se lo pudo cortar a cualquier cadáver pues ¿cómo un soldado inculto localizó la sepultura de alguien que murió un milenio antes?- a Italia y lo vendió al monasterio de Santo Salvatore que se localizaba al lado de un bosque de laureles en Roma.

Allí permaneció hasta 1591 y luego fue trasladado al Vaticano donde ha permanecido hasta la fecha.

Por eso a los falsos restos del apóstol también les llaman "Lauri Mendacium" o "La Mentira de los Laureles" por el bosquecillo italiano donde comenzó el engaño devocional.

EL CONTESTATARIO

Empero, la cadena de embustes no le quita méritos a San Juditas, como lo llaman cariñosamente los mexicanos, el cual 'se pinta solo' sin necesidad de huesos para ser querido e invocado.

Tampoco para obrar prodigios, según testifican sus devotos.

Dentro de los doce apóstoles bíblicos hubo tres Judas o Judases: Judas Iscariote, el traidor, Judas Tadeo y Judas Tomás Dídimo conocido simplemente como Tomás.

Los dos últimos son los patrones de los incrédulos y dubitativos pues ambos recelaron del Maestro.

Tomás tuvo que meter el dedo en la llaga del Resucitado para creer que era él y Tadeo se hizo de palabras con Jesús cuando éste anunció que a través de ellos, sus seguidores, se anunciaría al resto de las personas.

"¿Por qué, Señor, estás dispuesto a manifestarte a nosotros y no al mundo entero?", lo inquirió según el evangelista Juan.

Y como cuenta jocoso un sacerdote jesuita que predica en una parroquia parisina y ha adquirido la mordacidad latinoamericana: "Jesús se quedó 'de a seis', el Judas puso a 'parir chayotes' al mismo Cristo que no se esperaba que le saliera preguntón y descreído el discípulo".

Risas.

Jesús tuvo que recomponer: "Todo el que me ame obedecerá mi palabra y mi Padre lo amará; vendremos a él y haremos nuestra morada en él".

O sea que a causa del contestatario apóstol amplió la oferta lumínica a toda la humanidad y no se la dejó a un pequeño grupo de 'fans'.

De ahí que San Judas Tadeo también es el abogado de la inclusión de gentiles -los no judíos- y la universalidad en la transmisión del mensaje crístico.

*Envoyé depuis Paris, France.