Por Andrés Timoteo

LE FALTÓ UNA "P"

¡Acá no se toca La Marcha de Zacatecas!, lanzó, entusiasmado, uno de los asistentes.

¡Tampoco El Tamborazo!, le respondieron por ahí.

¡Ni el corrido de La Chirriona! -casi un emblema en Río, Grande, Zacatecas-, le añadieron.

¡Esas que las canten los de enfrente, aquí pura Bamba y son jarocho!, alardearon todos.


Esas cuatro frases que aluden a los himnos musicales de los respectivos terruños resumen el arranque de campaña de José Yunes Zorrilla, el candidato de la alianza PAN-PRI-PRD, al que llamó Festival de la Identidad, y también la principal ventaja que tiene sobre su contrincante: ser veracruzano de verdad y con arraigo comprobado.

¿Del discurso? Hum, fue plano y solo resalta eso de "rescatar a Veracruz" y que el estado "no tiene un gobierno -no se animó a decir 'un gobernador' – de verdad".

Estuvo mejor lo que dijo horas después en una conferencia de prensa donde tildó de mentirosa a la candidata de Morena-PT-PVEM, Rocío Nahle.

"Frente a nosotros tenemos una candidata de mentiras. Nahle mintió sobre su origen, no es veracruzana, sobre la refinería de Dos Bocas que la iba a terminar, en los costos y en que ya funciona, y sobre todo ha mentido sobre el insultante patrimonio que ha amasado en cuatro años, ahí están las mansiones millonarias".

Y así clavó el primer banderillazo de la contienda formal. Y recuerden que 'el que pega primero, pega dos veces'.

También se notó que el candidato aliancista no aprovechó la intercampaña para hacer un curso exprés de 'Toastmasters' a fin de quitarse la 'cantadita' de político de los años setenta y evitar aburrir a sus oyentes, aunque no todo está perdido porque hay remedio para esa tara que es el contenido del discurso.

Si Yunes no puede entusiasmar a las multitudes con enjundia verbal, que lo haga con ideas y la más poderosa en estos momentos es castigar a los ladrones que están en el poder.

En su pronunciamiento de ayer ofreció a los veracruzanos las "Tres P": Paz, Progreso y Prosperidad -¡aguas con está última palabra que ya está besada por el diablo!, recuerden que con ella Javier Duarte hizo campaña en el 2010 -, pero le faltó agregar otra "P" de Prisión para Cuitláhuac García y sus secuaces.

Tal es la palabra clave que quieren escuchar los votantes, que se comprometa a encarcelar a los saqueadores, mentirosos, nepotistas, acosadores, fabricantes de delitos, torcedores de la ley y practicantes de infinidad de truhanerías que hoy están en palacio de gobierno.

Desde que fue anunciado candidato opositor, hace ya cuatro meses, el peroteño se ha guardado la palabra cárcel.

No se ha atrevido a exponerla.Solo tiene dos meses para plantearla como oferta electoral.
Si no lo hace quedará como un blandengue que permitiría la impunidad para los cuitlahuistas.

Y será peor si sale con la muletilla de que "no barrerá para atrás" y entonces tendrá que sumarle otra "P" a su diatriba, aunque ahora para indicar lo que le falta a él mismo: la "P" de Pelotas.

LA FUEREARON

¡Fuera, fuera!, ¡Que se regrese a Zacatecas!, ¡Que se vaya, que se vaya! y ¡Se equivocó de Río, aquí es Boca del Río y su lugar está en Río Grande!

Esa algazara fue la 'nota' política y periodística del inicio de campaña de la zacatecana Rocío Nahle.

Y no se dio ni siquiera en el mitin previsto, aunque sí en lugar iónico para los jarochos, el Café de la Parroquia, en este caso el de Boca del Río.

¡Malhaya!

Cuando no la dejan sola tomando café con la Nena de la Reguera la fuerean a gritos.

Malhaya también porque sus operadores son unos ineptos que no previnieron ni evitaron el griterío.

Dejaron que sucediera y que a la candidata le robara el campanazo mediático.

Ya el resto del día, esos operadores chafas se dedicaron a tratar de descalificar a la turbamulta vociferante.

"Que fueron los Yunes, los panistas, que así actúan ellos, que hicieron lo mismo con Cuauhtémoc Cárdenas en 1988" y bla, bla, bla. Puro lloriqueo en lugar de operación preventiva y eficaz.

Pero suponiendo que los orquestadores del abucheo hayan sido los yunistas, peor para los colaboradores nahlistas porque no supieron ganarles el brinco ni anularlos.

Tampoco llevaron a la candidata a un espacio con público controlado.

En el argot deportivo: les metieron un 'golazo' como visitantes en tierra azul.

Todo lo que después del golpe difundieron en redes sociales y entrevistas estuvo de más porque el abucheo se volvió titular periodístico y dominó la conversación pública del primer día de campaña de la zacatecana Nahle.

Tanto su dicho de que "no caerá en provocaciones" como su mensaje en el malecón no alcanzaron para contrarrestar que la fuerearon en la cafetería boqueña.

Aquí hay que hacer una acotación semántica.

Fuerear es un americanismo incorporado al castellano con dos interpretaciones, una cuando se corre a alguien o le llaman advenedizo -'fuereño'- y, dos, cuando se defeca en el exterior, al aire libre.

Los "estrategas" -risas- de eventos y mediáticos de la zacatecana la fuerearon, no a la candidata -aunque ella pagó las consecuencias- sino a la estrategia misma y en el primer día de campaña, o sea que la calabacearon.

Y como publicó el periodista Oved Contreras en sus redes sociales:

"Alguien de ese 'cuarto de guerra' tiene que responder por este Domingo de Pascua amargo".

*Envoyé depuis Paris, France.