Por Andrés Timoteo
LOS CUATRO FANTÁSTICOS
Vaya alivio para la tipa. La alcaldesa morenista Esmeralda Mora este año sí pudo dar el Grito de Independencia aunque con el desaire de la mayoría de los pobladores de Nanchital.
El año pasado ni siquiera se paró por el palacio municipal pues la turbamulta amenazaba con lincharla por haber admitido la construcción de un mega-basurero en el poblado.
Como todos lo vieron en las transmisiones hechas en las redes sociales, fue la gente alebrestada la que pegó el grito patrio con cacerolazos y puños alzados aquel 15 de septiembre.
A las arengas tradicionales le agregaron la de ¡Muera Esmeralda!
Hace una semana fue algo diferente, ya cancelado el mega-relleno sanitario que sustituiría al de Las Matas en Minatitlán, los nanchitecos la dejaron gritar, pero casi en solitario.
El boletín municipal dice algo muy divertido y revelador -se pone con las faltas de ortografía incluidas-.
"Con gran patriotismo, la Alcaldesa Esmeralda Mora Zamudio llevó a cabo el emotivo Grito de Dolores en el Palacio Municipal, ante la presencia de decenas de familias que disfrutaron de este tradicional momento en el Parque Central Benito Juárez".
Decenas, no cientos ni mucho menos miles. Poco faltó para que Mora gritara y se respondiera ella misma. No la quieren.
Tampoco los habitantes de Ixhuatlán del Sureste quieren al alcalde Fabián Cruz Hernández, morenista igualmente y al que no dejaron gritar el 15 de septiembre.
La ciudadanía acudió en masa al parque central para la falta de obra pública, los decadentes servicios municipales y, lo principal, el saqueo del erario. O sea, la corrupción.
"Es la peor rata que se ha metido al palacio municipal", cuentan los ixhuatecos sobre el edil al que apodan "El Fabiruchis".
Vaya, hasta los propios integrantes del cabildo, encabezados por la síndica Angélica María Ascencio Santiago, han denunciado las 'tranzas' del munícipe.
"El Ratón come-queso", es el otro sobrenombre que le endilgaron.
El pueblo está en el abandono mientras que el edil desfalcó al erario 43 millones de pesos, según la Cuenta Pública 2022.
El "Fabiruchis come-queso" deja en el ridículo a cualquier político ladrón del pasado y de presente porque "¡se robó las dos terceras partes del presupuesto en su primer año de gobierno!
Ixhuatlán del Sureste tuvo asignados, entre participaciones estatales y federales, 64 millones 072 mil pesos para el 2022 y de ellos Cruz Hernández se embolsó 43.4 millones, según los datos del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis).
"(El alcalde) llegó hambreado y se está hartando con la robadera", dicen los ixhuatecos con justa razón.
Tampoco hubo desfile el 16 de septiembre y el edil lleva una semana escondido de la turbamulta. No se ha parado por el palacio municipal.
Esmerada Mora y Fabián Cruz son cercanos a la zacatecana Rocío Nahle, ella los puso y le responden a ella.
Son parte de sus 'embajadores' y operadores electorales del sur del estado que resultaron tremendos pillos y hoy están repudiados por su propia gente.
A ellos se suman los ediles de Coatzacoalcos y Minatitlán, Amado Cruz Malpica y Carmen Medel Palma, respectivamente, que también han destacado por el latrocinio, la inexistencia de obra pública, la crisis de seguridad, el desabasto de agua potable, el conflicto sanitario por la basura y los enfrentamientos con sus gobernados.
Y pese a que la gente los repudia, ellos se ufanan que serán los operadores de las elecciones municipales en el 2025 para cederles el cargo a un morenista-nahlista y además quieren heredar la silla municipal a sus cercanos ya sea de sangre, de amores o de negocios.
Por eso desde ahora maniobran en el partido Morena en sus municipios para que se postule a familiares, compadres-comadres, socios -en el saqueo- y parejas sentimentales a fin de mantener el control y la expoliación del dinero municipal para el cuatrienio siguiente ¿Cómo la ven?
ADIÓS AL "LARRÓN"
No, no es ladrón, es "larrón", aunque para describirlos ambos términos son válidos.
Es una construcción etimológica del momento político. "Larrón" es la contracción de las palabras "Larra", como apodan los burlones al dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, y "Carón", el mote del todavía diputado local, Juan Gómez Cazarín.
El "Larrón" está en sus estertores. A Gómez le quedan 40 días en la curul y luego será un 'don nadie'.
No lo quiso la próxima gobernadora en su gabinete y estará perdido en una oficina federal sin relevancia ni presupuesto.
Vaya, el felón Miguel Yunes hijo tendrá más influencia con Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle que el siútico "Carón".
Ramírez se mantendrá un tiempo más, pero su relevo en Morena es inminente porque representa los intereses del gobernante saliente Cuitláhuac García y no los de la entrante.
Al primero se le caerá el negocio de la venta de candidaturas y al segundo el de los 'moches' a los alcaldes y ya no podrá meterle la mano al cajón legislativo.
Con ellos fuera, acabará en Veracruz una de las épocas más pesadas de ordinariez -o sea, de 'naquería'- y de ignorancia atrevida.
Entonces, ¡adiós al larrón"! y ¡adiós al ladrón!, total que es lo mismo.
*Envoyé depuis Paris, France.