Por Andrés Timoteo


LUNA CHUECA

La oficina del Ejecutivo estatal, la secretarías de Educación, Cultura, Turismo y dicen que hasta la de Salud le pusieron dinero.

¿Cuánto? No se sabe porque "blindaron" la información como si fuera un asunto de seguridad nacional, pero algunos especulan que no baja de 20 millones de pesos.

Otros dicen que el asunto sirvió para sacar mucho más del erario.

Lo facturaron como si hubieran costeado una película de Hollywood o del Festival de Niza.

Pero ni con el presupuesto de cuatro secretarías y de la oficina directa del gobernante turno el filme "Luna Negra" del "cineasta" Tonatiuh García Jiménez ha tenido éxito en la taquilla.

Las salas de cine donde se exhiben lucen vacías.

Ni las moscas de paran.

Hace dos semanas se realizó la 'premier' de la cinta -¿cuántos estrenos van?

Tres o cuatro– y a excepción del primer día, el resto los espectadores se cuentan con los dedos de las manos y sobran apéndices.

Cuentan que los funcionarios cuitlahuistas hasta llegado a obligar a algunos empleados para que vayan al cine y hagan 'bulto' a la obra del hermano del gobernante, pero ni así.

Los trabajadores están enojados porque cuando no los usan para rellenar los mítines de la zacatecana Rocío Nahle o de la exregenta capitalina, Claudia Sheinbaum, los disfrazan de cinéfilos.

Lo peor es que el gobierno cuitlahuista tampoco les cubre el costo del traslado al cine ni del boleto de entrada.

Ya no se diga de las palomitas.

Vaya, igual que en los eventos electorales que los obliga a pagar su pasaje y su comida. Por eso desprecian el filme.

Sin embargo, ellos hacen mal al igual que el resto de los veracruzanos que desairan la película ya que todos los deberían ir a verla por dos razones: Una, la financiaron con su dinero, entonces por lo menos que la gente vea en qué ocupó lo que les quitaron a la mala de su bolsillo., ¿no creen?.

Y dos, el tema es noble, aunque la calidad de la cinta sea cuestionable.

La defensa de la cuenca del río Pescados, en Jalcomulco, por los lugareños que impidieron la construcción presas hidroeléctricas es algo encomiable.

Lo malo es que su lucha ecológica se utilizó como pretexto "cinematográfico" para, con recursos públicos, financiar el capricho al hermano del gobernante en turno.

Y vaya que este señor ha realizado sus 'sueños de opio' en este sexenio al igual que su hermano, Cuitláhuac García quien desde que se sentó en la silla estatal hace de todo: es bailarín salsero, inventor, chapeador, huapanguero, jaranero y bicicletero y demás – el maestro Luis Velázquez ha documentado los 'mil usos' del tipo-.

El hermano Tonatiuh García sigue los mismos pasos de acumular títulos.

Ya es músico, profesor, director de orquesta, novelista, guionista de teatro, poeta y ahora cineasta.

¿Qué les falta a los hermanos García Jiménez para que se sientan realizados?

Nada más que vendan mole los domingos y tejan ropones para bautizos.

Lo malo para el resto de los veracruzanos es que sus 'hobbies' y veleidades es pagan con dinero público, y no hay retribución alguna.

Uno malgobierna y el otro hace películas chafonas.

Cierto, presume que ganó un premio en un festival soviético, pero eso es como triunfar en los concursos que realizan en Venezuela o Cuba, con un soborno a los funcionarios socialistas se consigue la mención honorifica.

Hasta el momento "Luna Chueca" -¿o cómo era?- no ha obtenido ningún reconocimiento en el mundo libre y ni siquiera en los festivales domésticos, los que se realizan en México.

Eso es un indicador de que el dinero de los veracruzanos se lo llevó el viento -y los vivillos-.

EL INFIERNILLO

Otro político asesinado en la entidad, ahora le tocó al priista Policarpio Ramírez. Con el suyo ya son seis los homicidios de este tipo.

Y el marcador va 5-1 pues la mayoría de víctimas están en la alianza opositora y solo uno era de Morena.

Y como ya se anticipó, estos homicidios aumentaría porque las organizaciones criminales están interviniendo en los comicios.

Este nuevo crimen, el de Ramírez Coria, podría servir de bandera de la oposición para acusar al gobierno cuitlahuista por la inseguridad y vulnerabilidad de los que intervienen en el proceso electoral, pero no es un asunto espinoso.

El finado, primo del dirigente estatal del PRI Adolfo Ramírez, junto con su familia tienen un historial de nexos con actividades delictivas.

Hay expedientes judiciales y se cuentan historias macabras sobre ellos.

Entonces, no se puede ubicar este asesinado como puramente político o netamente electoral.

No y por eso a los candidatos de la alianza opositora que se aventuren a ondear el pabellón de Policarpio Ramírez se meterán en un brete del que saldrán exhibidos y cuestionados.

La mala fama de muchos que están o rondan esa mezcolanza de partidos opositores es un fardo maloliente que arrastran.

Un tema de lumbre que les quemará la lengua y la honra.

Si el peroteño Yunes Zorrilla no es cuidadoso y se sube el tren de los Ramírez, arderá en ese infiernillo.

En contraparte, el asunto es un manjar para la alianza guinda y su candidata Rocío Nahle.

Tontos si no lo rentabilizan.

*Envoyé depuis Paris, France.