Por Andrés Timoteo
MAROMA VIEJA
Al igual que hace quince años la transnacional Granjas Carroll vuelve a aplicar la estrategia de comprar espacios publicitarios en la prensa local -disfrazados de notas informativas y columnas de opinión- para sacudirse el escándalo de los daños contra el medio ambiente y por enfermar a la población.
En el 2009, las protestas de los habitantes del Valle de Perote por la contaminación de la empresa cochinera tuvieron un sustento más que extremo pues en la zona surgieron los primeros casos de la gripe porcina cuyo virus científicamente se nombró A-H1N1 y que se convirtió en una pandemia infectando a 700 millones de personas y mató a casi 20 mil de ellas.
La transnacional porquera ya provocó una peste con 19 mil 274 fallecidos y sigue operando impunemente.
Ya suma 19 mil 276 víctimas mortales con los hermanos Jorge y Alberto Cortina Vázquez, ejecutados extrajudicialmente el 20 de junio por policías estatales en Totalco durante la represión de las protestas en su contra.
No hay justicia para los asesinados recientes ni para los que murieron por la enfermedades surgida de los vertederos que Granjas Carroll tiene en el Valle de Perote.
Lo peor es que los criaderos de cerdos siguen operando sin ningún contratiempo, contaminando la zona y robándose el agua de los mantos freáticos en perjuicio de los pobladores.
Todo eso bajo la complacencia del gobierno de Cuitláhuac García que la protege por lo que nada ha cambiado y nada la ha movido.
Los que sí se han movilizado son los publicistas de la porquera difundiendo gacetillas sobre supuestos programas ecológicos y de ayuda social en la región.
Lo anterior a fin de bajar la intensidad de las críticas.
Buscan disfrazar la depredación ambiental por "inversión productiva" con "responsabilidad social" y "amigable con el medio ambiente".
Por ejemplo, en días pasados emitieron una gacetilla con el título "Granjas Carroll en pro de la reforestación" que fue difundida en diarios electrónicos y algunos impresos tanto como nota periodística y en artículos de opinión.
La patraña dice, entre otras cosas, que la empresa sembró 15 mil árboles en el ejido Tenextepec "en colaboración con el Ayuntamiento (sic) peroteño, ejidatarios y diversas corporaciones del sector privado reafirmando su compromiso con la participación en la protección y restauración de los ecosistemas locales".
Y adjunta lo que según ellos es "un mensaje claro: el desarrollo económico y el cuidado del medio ambiente no son excluyentes, sino complementarios y que Granjas Carroll es un recordatorio de que las empresas pueden ser motores de cambio positivo".
El mamotreto no solo es argucia sino una burla descocada.
Nada dicen, por supuesto, del robo del agua, de la pestilencia que invade los poblados, de la contaminación de suelos y afluentes ni de los infectados y de los asesinados.
Pero como dice el refrán, "chango viejo no aprende maroma nueva", ya que se trata de la misma trampa publicitaria del 2009 para deslindarse de la pandemia de fiebre porcina provocada por sus zahúrdas.
Promocionan infladas ayudas y bondades ecológicas para ocultar los crímenes ambientales.
CONTROL MEDIÁTICO
Vaya, y no paran con una simple gacetilla sino que la transnacional ha financiado proyectos enteros de comunicación.
Por ejemplo, en aquel 2009 fue 'vox populi' que esa firma patrocinó a una agencia informativa cuyo color oficial era el guinda y luego lo cambió a blanco, con sede en Jalapa.
La misma, entonces naciente y sin recursos, fue subsidiada bajo la mesa para que operara y manejara su propaganda exculpatoria.
Se llegó a decir que Granjas Carroll era el patrón real de la agencia digital y que había desplazado como socio inversor a Juan Nemi Did, entonces funcionario fidelista.
Del impresentable Nemi se dijo que inyectó mucho dinero a la misma empresa mediática, del erario, claro, jamás su bolsillo.
Y ambos veneros de dinero, provenientes del régimen fidelista y de Granjas Carroll, hicieron prosperar a la agencia que ahora hasta presume que gana premios en periodismo de investigación.
Risas.
Prueba de como, a cambio de financiamiento, se tuerce la información para ocultar delitos ecológicos y el daño humanitario.
Ahora mismo, esa y otros espacios "informativos" además de varios opinadores vuelven a ser costeados por la cochinera.
BESOS FORZADOS
En otro tema para reírse, Hugo Alberto, el maestro de Jalapa, ya recibió dos años de prisión preventiva mientras se le investiga por pederastia.
Todo lo detonó una fotografía que él mismo subió a las redes sociales besando a un niño.
Y ya son al menos quince víctimas las que lo señalan.
Pero, si tiene un montón de acusaciones, ¿por qué fue detenido por delitos contra las instituciones de seguridad si nada tiene que ver?, ¿o acaso intentó besar por la fuerza al oaxaqueño Cuauhtémoc Zúñiga o a alguno de sus policías?
Ese delito, sustituto de los "ultrajes a la autoridad", es la muletilla de la ineficiente fiscal Verónica Hernández para fabricar culpables y salir de bretes.
Lo real es que el maestro besucón está preso por el escándalo mediático, no por la efectividad de las autoridades cuitlahuistas.
*Envoyé depuis Paris, France.