Por Andrés Timoteo
NEGACIONISMO
En el comportamiento humano, el negacionismo es exhibido por individuos que eligen negar la realidad para evadir una verdad incómoda y la peligrosidad del negacionismo aumenta cuando son líderes políticos o jefes de gobierno los que hacen uso del mismo, señalan los periodistas Janet Maslin y Michael Specter quienes se han dedicado a documentar la práctica y son autores de varios libros sobre el asunto.
Ambos afirman que el negacionismo en política es la banalización de la corrupción y la mentira pública para encubrir los hechos.
Y, por lo regular, el negacionismo va hermanado con las teorías de conspiración.
Entonces eso de "los otros datos", el "no es cierto", lo de "están en nuestra contra", "quieren derrotarnos", "lo dicen los conservadores" y "es un complot" que tanto se ha escuchado en México, es negacionismo político.
En Veracruz ahora mismo se palpa el uso del negacionismo como estrategia oficial en el nuevo gobierno de la zacatecana Rocío Nahle con el agregado de que no solo se miente a la opinión pública para negar lo evidente sino que se arremete contra el transmisor de la realidad, es decir contra la prensa a la que se denuesta y la convierte en enemigo del régimen en turno.
No tardó siquiera una semana y ya el nahlato activó a sus escribientes comedidos para difundir la cantaleta de que hay quienes "hablan mal de Veracruz".
Y los enojados panegiristas advierten a los periodistas que "los veracruzanos bien nacidos deben hablar bien del estado".
Vaya, solo lean lo escrito por varios de esos opinadores en los últimos días.
De risa loca eso último pues la que encarga la gacetilla, ni siquiera nació en Veracruz.
¿Qué va a saber ella de bien nacencia jarocha?
Pero usa ese amago contra los periodistas y en los boletines disfrazados de opinión acusa la existencia de una "campaña negra" en la prensa contra su gobierno solo por dar cuenta de hechos de violencia.
El mensaje no puede ser más faccioso: el que escribe la noticia sobre un crimen o una situación adversa no quiere a Veracruz y por lo tanto lo perjudica.
Pero, ¿qué va a saber de querencia jarocha alguien que ni siquiera nació ahí?, se insiste.
Tres casos ilustran la tónica de negar los hechos a fin de construir una realidad alterna.
El primero se dio en las primeras veinticuatro horas del inició el gobierno de Nahle, al negar la masacre ocurrida en un rancho de Hueyapan de Ocampo, la tierra de los llamados "carones", la familia Gómez-Martínez-Cazarín que controla ese municipio, entre ellos el exdiputado local y actual delegado de la Secretaría del Bienestar, Juan Gómez.
El sábado 30 de noviembre se difundió una matanza con todos los horrores incluidos: ocho asesinados, sus cuerpos con huellas de tortura, mutilados y sepultados en una fosa clandestina y, seguramente, que antes estuvieron reportados como desaparecidos, con la que el crimen organizado despidió a Cuitláhuac García y dio la bienvenida a la misma Nahle.
TRES VECES TE ENGAÑÉ
Fue un mensaje más político que criminal para la zacatecana y su secretario de Seguridad, Alfonso Reyes, pero ¿qué hicieron?
Ni siquiera investigaron sino que lo negaron a 'raja-tabla'.
Que no existió fosa ni cadáveres. Que todo es una 'fake-news', un rumor de quienes complotan y hablan mal de Veracruz.
Tres días después, un tracto-camión que transportaba equipo para el concierto del cantante Luis Miguel fue robado a punta de pistola y el gobierno nahlista lo negó inmediatamente. Difundió que fue "una noticia falsa de los que hablan mal de Veracruz".
Pero la empresa Piso Modular y Escenarios de México (Pisomex), encargada del traslado de ese equipo, desmintió el negacionismo del nahlato.
"El robo se llevó a cabo con violencia y a mano armada poniendo en riesgo la integridad de quienes estaban involucrados en el transporte del equipo", expuso en un comunicado. Y así el nahlismo este quedó exhibido en su patética reacción de no investigar sino negar y mentir.
El tercer caso fue con la recomendación del gobierno francés para que sus ciudadanos eviten viajar a Veracruz debido a la violencia como lo denunció el rector de la UV, el morenista Martín Aguilar, quien se quejó que académicos galos cancelaron su participación en el Festival de la Inclusión realizado el pasado 5 y 6 de diciembre -que ni siquiera fue trascendente mediáticamente-.
Al respecto, la propia Nahle negó la apreciación de Francia y aseguró que en Veracruz "la inseguridad ha bajado muchísimo".
Sí, así como se lee y con ese dicho negó balaceras, 'ejecuciones', masacres, feminicidios, desaparecidos, fosas clandestinas, asaltos y criminalidad en las carreteras y toda la herencia negra del cuitlahuato.
También avala ocultando -o sea mintiendo- el desastre de su antecesor García Jiménez. Tres negaciones y mentiras públicas en la primera semana de su gobierno. Vaya, la zacatecana ya se parece a Pedro quién negó a Cristo también tres veces.
Empero, el apóstol se redimió. No, la comparación más adecuada es que está igual que Paquita la del Barrio por eso de que "tres veces engañé". La primera por coraje, la segunda por capricho y la tercera por placer. Risas.
*Envoyé depuis Paris, France.