Por Andrés Timoteo
NI EL DERRUMBE
Los mexicanos y veracruzanos ya están en movimiento y sus pasos y carreras se dirigen al Cerro del Tepeyac lo mismo que a los miles de santuarios grandes y pequeños en honor a una figura mítica que los une y moviliza: Nuestra Señora de Guadalupe.
Incluso desde antes de iniciar diciembre, ya muchos se dirigieron hacía su basílica en el Anahuac, ahora le llaman Valle de México o altiplano, para encender el fuego mariano que llevarán a sus comunidades.
Como es costumbre, la Antorcha Guadalupana se prende con anticipación para que los corredores la trasladen vía terrestre y regularmente ese trayecto dura varios días, dependiendo del punto geográfico del país.
La flama guadalupana debe llegar la noche del 11 de diciembre a la Misa de Gallo para cantarle Las Mañanitas a la Señora de las Rosas.
Este año, la carrera o antorchada guadalupana será un poco difícil en Veracruz porque una de las rutas más importantes que conecta el altiplano con las zonas centro y sur de la entidad está bloqueada.
El derrumbe del cerro sobre la autopista Veracruz-Puebla ocurrido el 25 de octubre cerró el paso en el tramo Acultzingo-Ciudad Mendoza y nadie puede transitar, ni vehículos ni personas.
Las autoridades son tan pazguatas que el bloqueo ya va para dos meses y nada logran hacer.
El colmo, ya anunciaron que será hasta abril del 2026 cuando posiblemente se restablezca el paso.
Ahí en las Cumbres de Maltrata está un ejemplo contante y sonante de que México es un país tercermundista y los gobiernos de Puebla y Veracruz están tan atrasados como los regímenes tribales de África.
Pero ni el derrumbe en esa ruta ni los ineficaces gobernantes pueden con la fe guadalupana.
No habrá paso en las Cumbres de Maltrata para los que ruedan, pero sí para los que caminan.
Los peregrinos escalarán cerros, recorrerán veredas, usarán rutas alternas -la carretera estatal-, pero no dejarán de portar la Antorcha Guadalupana.
¡Faltaba más si se camina y corre por la patrona de los mexicanos!
¡CON LAS CRIATURAS NO!
Y como cada año la recomendación es tanto para los peregrinos como para los conductores de automotores.
Unos deben tomar las precauciones al recorrer las carreteras, llevar señalización tanto en autobuses, camiones, coches, motocicletas, bicicletas y hasta patinetas porque de todo hay.
No arriesgarse invadiendo carriles aledaños ni tampoco aventurarse en vías férreas, puentes y rutas de alta velocidad.
A los automovilistas moderar el pedal, respetar a los peregrinos y no verlos como obstáculos.
Todos van en el mismo camino y todos debe llegar a su destino y para ello la tolerancia es primordial.
Otro punto muy importante para los festejantes del mes guadalupano es cuidar a los animales, mascotas sobre todo, evitando la cohetería sonora.
Ya en algunos municipios prohíben este tipo de pirotecnia, pero lo malo es que pocos respetan la orden.
Por mucho cohete que le arroje a la Virgen, ella no estará contenta si con eso les revientan los tímpanos o enloquecen a perros, gatos, aves y demás fauna que es muy sensible a los explosivos.
No echen 'cuetes' que dañen a los más pequeños de sus hijos -porque los animalitos también son creaciones divinas aunque no sean a la imagen y semejanza divina-.
No se asuman como hijos fervorosos de la Guadalupana si por festejarla dañan a las criaturas aladas o de cuatro patas.
EL ANIMALISTA
Varias de estas criaturas acompañaron a Jesús en su andar terrenal. Al nacer lo arroparon un buey, una mula y muchas ovejas.
Lo llevaron a presentar al Templo junto a un par de tórtolas y montó en un borrico para llegar a Jerusalén.
En un sermón comparó a Dios Padre con una gallina que quiere recoger a sus pollitos bajo sus alas, pero estos no se dejan por desobedientes, aludiendo al pueblo de Israel.
Vaya, seguramente al Padre Eterno no le habrá caído muy bien la parábola del vástago porque ¡le dijo gallina! Risas.
En los evangelios apócrifos se cuenta que Jesús Niño hacía pajarillos de barro y les soplaba para que cobraran vida y volaran mientras él y sus vecinitos festejaban riendo.
Ya de adulto, una vez en un pueblo cerca de Tiberíades vio gatito sin dueño deambulando hambriento por las calles. El minino ronroneó a los pies del Profeta.
Éste lo levantó, lo acurrucó en su túnica y le dio de beber y comer para después encargárselo a una de sus seguidoras pidiéndole que lo cuidara, era una viuda llamada Lorenza.
Desde entonces se dice que viudas y solteras se dedican a tener gatos como 'hijos sustitutos' ya que fue un encargo divino. Más risas.
Vaya, tan animalista era Jesús de Nazaret que cuando Juan, su primo, lo bautizó en el río Jordán lo nombró el "Cordero de Dios" y, según el evangelista Marcos, el trinitario Espíritu Santo se presenta ante los humanos en forma de paloma.
Así que ya se la saben: los que se metan con los animalitos en este diciembre se meten con el de Allá Arriba y con la del Tepeyac, ¡eh!
Además, los cohetones son peligrosos también para los humanos y ya han ocurrido muchos accidentes en las peregrinaciones y festejos marianos.
¡Aguas porque a la pólvora también se le conoce como 'el estornudo del diablo'!
*Envoyé depuis Paris, France.