
Por Andrés Timoteo
NI SIQUIERA INVESTIGAN
En la Fiscalía estatal ya cerraron la investigación, dicen algunos. Es más, nunca la abrieron, acotan otros.
Se mantiene la versión, ya casi deliberación, de que el periodista sureño Josué Otoniel Alejandre Gaytán se suicidó por estar deprimido, enfermo y abandonado por su familia.
La versión la sostienen porque en la escena del crimen "hallaron" frascos de medicamentos y un arma con la que el reportero se habría dado un disparo en la cabeza, pero los familiares la refutan. Josué Otoniel no solo tenía planes de vivir por su hijo de 15 años sino que a sus amigos les había confiado proyectos a corto, mediano y largo plazo.
Eso hace inverosímil el suicidio.
Claro, la Fiscalía nahlista -antes cuitlahuista- se basa en los objetos "encontrados" -todo entre comillas porque es dudoso- en el lugar y en los comedidos comentarios de algunos comunicadores afines a los caciquillos -alcaldes y maleantes- del sur que tenían al finado bajo amenaza.
Las deducciones de los voceros a sueldo y lo 'sembrado' en su hogar le bastó a la fiscala Verónica Hernández para cerrar el caso de Alejandre Gaytán que hace trece días fue localizado sin vida en su casa.
¿El reportero atentó contra su propia vida o se trató de un crimen disfrazado? No se sabe ni se sabrá porque a las autoridades no les importa investigar, ya tienen su veredicto.
La cosa está tan desaseada que en el domicilio del reportero todo el mundo metió manos, pies y uñas.
No se preservó el lugar para la pesquisa forense pues policías, fiscales y hasta curiosos entraron y salieron a su libre albedrío.
Y lo más grave es la versión de que hubo pillaje en el domicilio. Sí, policías y agentes de la tuxtleca Verónica Hernández habrían robado dinero y objetos del lugar.
¿Será posible tanta desfachatez?
Además, la fiscala se ha negado a llamar a declarar tanto al alcalde de Isla, el morenista Gustavo Alfonso Torres como a su esposa Yesenia Reyes Domínguez, quienes serían los autores intelectuales del "suicidio" de Josué Otoniel al que habían amenazado desde el 2023.
Lo que se cuenta en el sur es que al edil y a su pareja no los tocará la Fiscalía en este caso al igual que no lo hizo en aquel 2023 cuando fueron señalados de estar detrás de la desaparición forzada de Silvestre Merlín Domínguez, secretario de la síndica Ivania Dolores Ríos Lázaro.
El 13 de septiembre de ese año, un grupo armado privó de la libertad a Merlín y hasta la fecha nadie ha vuelto a verlo.
Hay dos denuncias en la Fiscalía que fueron presentadas por Norma Angélica Merlín, hermana de la víctima, y otra por su empleadora, la síndica Ríos.
Esta última señaló directamente al edil Alfonso Torres señalándolo como responsable del plagio.
A dos años de distancia, Hernández Giadáns mantiene archivados las carpetas.
Nunca requirió al edil como tampoco lo ha hecho por el caso del periodista Josué Otoniel.
NO SE PORTÓ BIEN
Los colegas sureños -los que no están a sueldo de los caciques- cuentan que el alcalde tiene la protección de un jefe regional de maleantes que se disfraza de agricultor y que impone su voluntad en varios municipios de la región.
Este facineroso puso a maniobrar a sus operadores de prensa para sostener que el reportero se suicidó por depresivo y enfermo, y así desligar al munícipe del asunto.
¿Y la Comisión para la Protección -risas- a Periodistas?
En silencio absoluto.
Sus integrantes están más ocupados piropeando a la gobernante en turno -nada más léanlos- que atendiendo el caso del reportero que tiene elementos para sospechar que fue un crimen disimulado.
Estos señores cobran por adular a su empleadora en lugar de defender al gremio. Vaya, Josué Otoniel no les valió ni siquiera una corona fúnebre como las que sus antecesores enviaban para aparentar consternación por los colegas fallecidos.
¿Qué le habrá dicho el secretario de la haragana comisión al periodista que lo fue a ver días antes de su muerte?, ¿le habrá recetado el "pórtense bien" y que "no altere la paz y el orden social"?, ¿o le advirtió qué él sería culpable de lo que le pudiera pasar? Y le pasó.
No pierdan de vista que el reportero denunció con tiempo ante la Ceap las amenazas de muerte y aún así no tuvo protocolo de resguardo.
Y fue a Jalapa a reiterar sus temores a los nuevos comisionados y tampoco lo protegieron.
Eso lo deberían explicar al gremio y a la opinión pública.
"MAZOCO" DOBLETEA
A propósito del alcalde de Isla, conocido en el mundillo sureño como "Tavo Mazoco", este lleva doble apuesta para conservar el poder municipal porque además inscribir a su esposa Yesenia Reyes en el proceso interno de Morena también anotó a su yerno Lenin Alexis Ramírez Reyes.
El tipo por nepotismo no para pues Ramírez Reyes fue su tesorero en los últimos tres años y ahora pretende heredarle el cargo si es que su cónyuge no logra la postulación guinda.
Uno u otra lo sucederían.
Ambos, suegra y yerno, hacen precampaña sin pelear porque la fiesta es parental y tienen el mismo objetivo: conservar el ayuntamiento para la familia.
Y su promoción se paga con el erario municipal.
"Están atascados como puercos", les dicen en las redes sociales. Risas.
*Envoyé depuis Paris, France.