Por Andrés Timoteo

PLAGA DE DEPRAVADOS

De Sudamérica a Europa y de Europa a México pasando por Veracruz, los falsos izquierdistas y simuladores del progresismo están siendo descubiertos en sus conductas de depredadores sexuales.

Por el escándalo público -que no por arrepentimiento-, algunos han renunciado a sus cargos y otros simplemente son tolerados, consentidos y hasta premiados por sus jefes.

"Son la peste que trajo el socialismo-comunismo", acusan las feministas globales, pero se equivocan porque ellos no son ni socialistas ni comunistas ni libertarios ni defensores de las féminas o los pobres sino más bien aspirantes a oligarcas y misóginos disfrazados.

Únicamente utilizan las banderas de la izquierda para llegar al poder.

Eso sí, son una plaga de depravados.

Ahora mismo hay cuatro casos que resuenan en todo el planeta por la hipocresía de esos depredadores y sus envolturas político-partidistas.

España ahora mismo está escandalizada por la denuncia de agresión sexual contra el diputado y vocero del partido Más País, Iñigo Errejón, uno de las figuras más mediáticas de la izquierda ibérica.

El tipo -al que apodan "Milhause" como el personaje de Los Simpson, por sus lentes y apariencia de 'ratón de biblioteca'- agredió sexualmente a la actriz y presentadora de televisión, Elisa Mouliaá en septiembre del 2021.

No presentó la denuncia penal hasta hace dos semanas, algo que no es raro en este tipo de víctimas porque además de lidiar con el trauma físico y sicológico deben enfrentar el cuestionamiento de la opinión pública y, en este caso, la influencia política del agresor.

España está gobernada por el socialista Pedro Sánchez del PSOE asociado con Más País, el partido de Errejón.

El político tuvo que renunciar al escaño parlamentario y se volvió la 'vergüenza' de los socialistas-izquierdistas.

Ah y se supo que mientras fungía como vocero de su partido promoviendo la igualdad de género y el feminismo progresista, Errejón acudía a terapias con sicólogos.

Esto para superar su adición al sexo, especialmente sus parafilias -algunos las llaman perversidades- con las damas y el consumo de estupefacientes.

Resultó un 'estuche de monerías' y lo peor es que varios de sus colegas en la "izquierda" española lo sabían y callaron.

Otro caso similar es el expresidente de Bolivia, Evo Morales acusado de estupro, violación sexual y trata de personas luego que sostuvo un romance con una jovencita de 15 años cuando todavía era mandatario, antes de ser echado y huir a México.

El 'socialista' Morales procreó una hija con esa adolescente y silenció a toda la familia de la chica con dinero y amenazas.

Además obligó a los jueces que conocieron el caso para archivarlo, pero ahora que está peleado con el actual presidente, Luis Arce, le resucitaron el expediente y ya hay orden de aprehensión en su contra.

Morales está atrincherado en la región cocalera de Cochabamba y movilizó a miles de indígenas para atacar a policías o militares que se quieran acerca para ejecutar la detención.

Nadie olvide que este violador de niñas fue recibido en el 2019 en palacio nacional como un jefe de Estado, hospedado y mantenido con dinero de los mexicanos.

Su anfitrión fue otro falso progresista, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.

LA MARRANADA LOCAL

Es conocido el caso del expresidente de Argentina, Alberto Fernández denunciado por propinarle golpizas a su esposa, Fabiola Yáñez a quien prácticamente tuvo secuestrada en la Quinta de los Olivos.

Fernández también metía a esa residencia oficial y a la Casa Rosada a prostitutas y amantes en turno con las que se grababa en actos sexuales y guardaba los archivos en el teléfono móvil de su niño de tres años.

Y el mes pasado estalló un escándalo de este tipo en Chile que obligó a la renuncia del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve -muy cercano al presidente socialista Gabriel Boric- ya que fue denunciado por la violación sexual de una colaboradora.

Militante del Partido Socialista de Chile (PSCH) y exdiputado, Monsalve se hacía pasar como un pro-hombre de la política y del gabinete presidencial, y se le perfilaba como posible sucesor de Boric en el 2026.

Por supuesto se decía defensor de la mujer y miren lo que hacía en sus oficinas: violar a las empleadas.

Veracruz no se escapa de esa peste de pervertidos que navegan con la bandera simuladora de la "transformación" y la "esperanza de México" como reza la propaganda del morenismo-obradorismo.

El gabinete saliente de Cuitláhuac García es un hervidero de acosadores y violadores sexuales, todos impunes.

Varios siguen en cargos públicos y otros repetirán en el gabinete de la zacatecana Rocío Nahle, otra simuladora en eso del feminismo y el combate a la violencia de género.

También hay otros ajenos al gabinete pero que son igual de depravados.

Aquí van unos cuantos nombres: Manuel Huerta, Sebastián Cano, Manuel Pozos del Ángel, Hazael Flores, Enrique Santos, Zenyazen Escobar, Elio Hernández, Herman Alderete, Fernando Quirarte e Irving Ilhuicamina Mendoza, pero hay más de 170 denuncias contra el mismo número de políticos morenistas. Es toda una zahúrda de guindas amarranados.

*Envoyé depuis Paris, France.