Por Andrés Timoteo
'PULPO' DESATADO
¿Cuántos accidentes con muertes incluidas han provocados la mala pericia e irresponsabilidad de los choferes de autobuses de pasajeros?
Dos en los últimos días y centenares en los últimos años.
Los más recientes, el ocurrido el viernes pasado entre un autobús urbano de la ruta Renacimiento contra un tractocamión sobre la carretera Veracruz-Cardel, la parte que todavía está dentro de la mancha urbana, que dejó una persona muerta y decenas de heridos.
Entre ellos Brandon Gael Cortés de 13 años quien perdió una de sus piernas.
Y el 2 de enero la señora Hermelinda Ramírez de 70 años murió al ser embestida por otro camión urbano en el fraccionamiento Las Vegas de Boca del Río.
De acuerdo con un reportaje del portal E-Consulta, de octubre a diciembre del 2024 se registraron seis accidentes viales con saldos fatales en la conurbación Veracruz-Boca del Río en los que estuvieron involucrados vehículos del transporte urbano.
Si se atiende tal estadística -por usar un factor de cálculo- entonces durante el año pasado sumarían unos 25 accidentes con fallecidos incluidos, lo que es una estadística tremenda cotejada con la densidad poblacional.
Vaya, en términos simples: es un gran número de asesinatos cometidos por chóferes.
Es la muerte que llega sobre ruedas.
Y eso tan solo en la zona conurbada. ¿Cuál será la cantidad en el resto del estado?
Entonces, lo que denotan tales números es que hay un desorden negligente en el servicio del transporte público.
Revela también que las autoridades no han podido con el llamado 'pulpo' o sea la red de concesionarios del transporte urbano y suburbano que hace lo que quiere, mata a cuántos se le place y no paga las consecuencias.
Adicional al terror asesino que siembran en calles, esos concesionarios ofrecen un servicio más que pésimo, miserable, a los usuarios.
Tienen chatarras como unidades, contaminan como 'chacuacos' y dan un trato indigno a los pasajeros.
¿No hay quien los meta en cintura?
Al parecer no. No hay dirección de transporte, tránsito y vialidad ni estatal ni municipal que los obligue a cumplir con las normas y prestar un servicio de calidad.
No se recuerda, en las últimas décadas, una sola concesión que les haya sido retirada a esos empresarios abusivos.
Tampoco hay ningún indicador -ya no se diga ley, decreto o al menos 'operativo- en el gobierno de la zacatecana Rocío Nahle a fin de poner orden, reorganizar y mejorar el servicio del transporte público.
Eso sí, la zacatecana ha dado un campanazo mediático con eso de obligar a los concesionarios para comprar autobuses eléctricos a la empresa china Yutong, pero eso es más un negocio con los asiáticos para cobrar 'moches' que un proyecto para mejorar el sector
¿Se imaginan la escena: si ahora los chóferes matan a gusto en camiones de combustión fósil qué no harán cuando los pongan en uno eléctrico?
La muerte será electrizante para usuarios y peatones.
Un 'pulpo' eléctrico recorrerá las vialidades buscando a quien matar.
Caso paralelo es la mafia de las aseguradoras que se niegan a atender el reclamo de las víctimas y el descaro de los concesionarios para hacerse responsables de muertos y lesionados.
El mejor ejemplo se tiene el muchachito Brando Gael al que dejaron a su suerte.
Resumiendo: en cuestión de seguridad vial los jarochos están en la indefensión total.
LOS RATONES BAILAN
Desde ayer está acéfalo el gobierno estatal. La zacatecana Nahle agarró vuelo junto con un grupo de invitados rumbo a Madrid.
El pretexto: la Feria Internacional de Turismo (FITUR) y así se pasará media semana en Europa.
Ella y sus casi treinta invitados que acarreó. Todo con cargo al erario.
Si va por turistas e inversiones, bien. Denle el beneficio de la duda. Empero, Veracruz se quedó sin pilota -atendiendo la feminización del lenguaje-.
Cierto, se quedó a cargo de la oficina el hidalguense Ricardo Ahued, pero eso y nada es lo mismo.
El señor ni conoce ni sale al resto de los municipios.
Su mundillo es Jalapa además de que ni media ni decide ni resuelve ni picha ni cacha ni sabe batear.
Lo peor es que con la ausencia de la riograndeña se cumpla aquel refrán de que "cuando no está el gato, los ratones hacen fiesta".
Y de que hay ratones en el aparato estatal, los hay y con tremendas colas, colmillos y garras.
Y el ratonerío ya está en el baile.
El extitular de la SEV, Zenyazen Escobar le organizó una protesta en Jalapa a su sucesora, Claudia Tello exigiéndole que respete las cuotas en los cargos y restituya a Diego Galindo Pérez en la Dirección de Educación Indígena.
Es más, pide la renuncia de la secretaria. "Si tu palabra no tiene valor, menos tu firma", le mandó a decir en una manta que izaron los manifestantes ayer.
Mientras tanto en Poza Rica los malandros 'levantaron' al comunicador Alan García Zúñiga.
Con ello exhiben la debilidad del secretario de Seguridad Pública, el defeño Alfonso Reyes, quien prometió restablecer el orden en ese municipio azotado por la violencia en las últimas semanas.
Es el primer periodista víctima del crimen organizado en el sexenio y ojalá no sea la primera víctima fatal o desaparecida del gremio bajo el nahlato.
*Envoyé depuis Paris, France.
