Por Andrés Timoteo
REVELACIONES
El primer toque contra el lopezobradorismo tras la captura del capo del Cártel de Sinaloa, Ismael "El Mayo" Zambada se dio mucho antes de lo esperado, a pocas semanas que concluya el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
O sea, lo exhibe todavía apoltronado en el poder.
Zambada, en una carta hecha pública el fin de semana, desveló los nexos de complicidad con la "cuarta transformación" al contrario de lo que esperaban los publicistas del régimen para que sus revelaciones se centrarán en los expresidentes, del priista Enrique Peña y el panista Felipe Calderón para atrás.
En resumen, el capo dice lo que ya todos sabían: que el Cártel de Sinaloa está ligado a personajes de la 4T, que controla Sinaloa y todo permitido desde palacio nacional.
El personaje más involucrado es Rubén Rocha Moya, el gobernador sinaloense al que el cártel hizo ganar en el 2021.
De Rocha se ha dicho que es el enlace entre los Guzmán -Los Chapitos- y Zambada con el propio López Obrador así como el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado para el financiamiento y la operación electoral de otros candidatos del morenismo.
Zambada señala a Rocha como parte de la estratagema de Los Chapitos para traicionarlo y secuestrarlo a fin entregarlo a la justicia estadounidense.
El gobernante iba a reunirse con él y con Joaquín Guzmán López, el otro capo detenido-entregado, para resolver un conflicto entre los políticos sinaloenses.
Rocha lo negó, pero nadie le cree.
Efectivamente no acudió a la cita, pero eso no significa que no haya sido parte del complot pues un personaje tan taimado como "El Mayo" no hubiera acudido al encuentro si sus convocantes no estuvieran confirmados.
Rocha no fue, pero le tendió la trampa.
Y la excusa le salió peor ya que alega que ese 25 de julio viajó con su familia a Los Ángeles, pero luego se supo que lo hizo en un avión privado propiedad del empresario Jesús Vizcarra Calderón ¡compadre del mismo Zambada! Por donde le busquen sale mugre.
El capo también reveló la colusión de la estructura de gobierno en Sinaloa con la organización criminal.
Vaya, uno de los escoltas que lo acompañaba era el comandante ministerial, José Rosario Heras.
Aquella reunión sería para que el gobernador Rocha hiciera las paces con el líder del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda, legislador electo y cacique en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), a quien mataron ese mismo día y en el mismo sitio, aunque el gobierno estatal disfrazó su 'ejecución' con un asalto en una gasolinera.
Además, en la carta también se acusa el asesinato de los cuatro escoltas de "El Mayo", entre ellos el comandante Rosario Heras.
Es todo un documento que embarra al lopezobradorismo y apenas es el inicio de las delaciones.
¿Qué no dirá Zambada ante la corte neoyorquina donde será juzgado? Hasta los más moderados esperan que salgan a relucir el mismo López Obrador, sus hijos y al menos una decena de gobernadores morenistas al igual que cercanos a la presidenta entrante, Claudia Sheinbaum.
Una señal es que López Obrador se 'amarró el dedo' apenas fue detenido el capo asegurando que "nada de lo que diga podrá afectarnos" y cuando lo empezó a decir -en su carta- de plano acusó que es parte de una campaña en su contra de Estados Unidos y la derecha conspiradora.
"No es real, buscan involucrar a él (al gobernador Rocha Moya) y también al titular del Ejecutivo, ya saben quién, y seguir con la misma campaña de Narcopresidente", se quejó ayer.
¡Otra vez la víctima es él!
No queda de otra más que la victimización y negar 'a priori' las revelaciones que se avecinan.
CARTA DE ADHESIÓN
En un burdo intento para controlar daños, López Obrador y Sheinbaum dieron el respaldo al gobernador sinaloense y, a través de otra carta, los mandatarios estatales de Morena, en funciones y electos, también lo declararon inocente -risas- como si eso valiera ante un tribunal.
Los más risible es que muchos de los firmantes deberían estar ante los tribunales por sus nexos con el crimen organizado.
Sin embargo, la lectura política de esa misiva - ojo, nadie pierda de vista esto- es que los gobernadores morenistas ya cerraron filas con Los Chapitos.
Se declararon enemigos de la facción que comanda Ismael Zambada, y se sumaron a la narrativa de los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán que se quieren hacer del control de todo el cártel.
Y ese es otro motivo para que Zambada los desnude.
La carta de los mandatarios guindas, entre ellos Cuitláhuac García y su sucesora, la zacatecana Rocío Nahle, pretende anular la misiva el "El Mayo" Zambada, pero no les alcanza.
Eso sí, al rubricarla también firmaron su alineación a Los Chapitos con todas las consecuencias y beneficios que eso les traerá.
Y como siempre ocurre en todo lo negativo, una línea de este escándalo apunta a Veracruz: el avión usado para llevar a Zambada hasta un aeropuerto de El Paso, Texas, tendría matricula con sede en El Lencero de Jalapa.
La nave sería propiedad de un empresario de sur veracruzano. La versión es que este empresario está muy ligado con varios políticos locales, de los salientes y los entrantes.
Ya se sabrá en su momento.
*Envoyé depuis Paris, France.
