Por Andrés Timoteo
SE LA PARTEN
La Coordinación de Comunicación Social del próximo gobierno del estado no será tal, se elevará a dirección y además se partirá en dos, una para la publicidad digital y otra para el asunto periodístico.
Lo que salga de la primera, ellos -el gobierno- producirán y difundirán mientras que a la segunda le tocará lidiar con el ecosistema periodístico.
Es algo trillado en cada coyuntura sexenal, pero la incógnita ahí está en cuanto a lo segundo, el trato con el gremio reporteril:
¿dialogarán, mediarán, respetarán y aguantarán o la padecerán, ignorarán, censurarán, perseguirán y tratarán de moderar?
La relación institucional con la prensa siempre ha sido difícil sobre todo por los que hacen periodismo serio apegado a la máxima del quehacer que es publicar la verdad.
Si hay algo desastroso en el gobierno que termina es el manejo de las comunicación social, prácticamente inexistente.
La dependencia a cargo del fantasmal Iván Luna únicamente sirvió como un nidal de incompetentes, ignorantes, frívolos y corruptos.
No fueron capaces de conducir ni de recomponer la imagen de Cuitláhuac García Jiménez ante la opinión pública, mucho menos de darle peso a sus dichos -entiéndase comunicados y posiciones institucionales-.
Al García nadie le creyó desde el inicio y terminó como material para de las burlas, las caricaturas y los 'memes'.
Con ese parámetro se medirá la zacatecana Rocío Nahle en dicho rubro y no iniciará con la ventaja de lo desconocido pues ya se vio la manera en que trató a los periodistas y cómo se desempeñaron los dos encargados de su imagen en la campaña: Adriana Muñoz y un tal Rodolfo Bouzas. próximos titulares de ambas direcciones.
Iniciarán con negativos y además con la fama que se construyó Muñoz en la etapa proselitista prometiendo persecución y desquite contra los comunicadores críticos y los que no le son cercanos.
Su amagos parecían chiste en campaña, pero ¿agarrarán cuerpo en el gobierno? Que "los correrá del estado", que "ya verán cómo les irá" y que "no tendrán dónde esconderse".
Entonces, ¿parten la Coordinación o se la partirán a la prensa incómoda? Risas.
La expectativa es que el manejo de la comunicación gubernamental será de cofradías -buenos y malos, amigos y enemigos- de libelos y panfletos con campañas de bascosidad, de puertas cerradas y guaruras en los accesos y de vallas metálicas para alejar a los indeseados de los espacios y eventos oficiales.
Y el perfil de la próxima gobernadora no ayuda a pronosticar que no cambiará tal expectativa.
¡ASÚSTAME PANTEÓN!
Pero todo lo anterior es cosa conocida por la prensa jarocha, la cual está curtida de tanto tratar con funcionarios valentones y prepotentes así como de torear las presiones, censuras, amenazas y hostigamiento. Ya no espantan.
Lo que los veracruzanos deben tener por cierto es que ellos, los del gobierno, harán lo suyo y la prensa lo correspondiente.
Cierto, existirá un "Cartel de Palacio" como le llamaban a los comunicadores afines al oficialismo, nombre que se le asignó en el periodo de la fidelidad y el duartismo, pero que siempre han existido.
Nadie se espante, pues, de los consentidos, los voceros oficiosos y de los que abandonen el periodismo para hacer publicidad.
Son viejas taras del oficio que habrá que remontarlas como siempre se ha hecho.
Y así como habrá publicistas, también habrá la contraparte: los periodistas verdaderos.
Por lo pronto, habrá que decir que con Adriana Muñoz ya son tres los foráneos que estarán en el gabinete venidero: el hidalguense Ricardo Ahued, la tlaxcalteca Guadalupe Osorno y ella que es oaxaqueña, y súmenle a la propia zacatecana Nahle. Vaya, hasta parece invasión.
LA RESISTENCIA
A propósito del tema, se ha dicho que el gobierno federal activó una andanada judicial contra el periodista Carlos Loret, el cómico Víctor Trujillo, alias "Brozo", y la empresa LatinUS, el trinomio hace rabiar al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador.
¿Se imaginan este sexenio sin las investigaciones puntillosas de LatinUS?
Si bien hay otros espacios periodísticos que hicieron su trabajo de revisar al poder, no se puede negar que las publicaciones de LatinUS detonaron primicias dolorosas para el gobernante e infaltables para los mexicanos.
Toda la corrupción exhibida de sus familiares -hermanos, primos e hijos- le estropearon el aura de honestidad que presumía López Obrador.
Por eso odia a la empresa informativa y odia a Loret y a "Brozo".
Y que los persiga y quiera "destruir" con el aparato de Estado, como denunció Loret de Mola, también es cierto.
Y nada es novedoso, todos los hombres en el poder se han cebado con la prensa que les incomoda.
No hay que espantarse, se reitera, aunque tampoco hay que obviarlo, la clave está en resistir.
"Bajo persecución se crece y se florece", decía Monseñor Hélder Câmara, filósofo y obispo brasileño de la Teología de la Liberación.
Pero más allá de cuestiones dogmáticas, para ser un buen periodista también hay que parecerlo y eso únicamente se demuestra en lo que se escribe, se habla y se publica, en el contenido de la información producida, nadie lo olvide.
Y tampoco se escandalice por el hostigamiento contra los de LatinUS porque son gajes del oficio.
*Envoyé depuis Paris, France.
