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TEXTO IRREVERENTE | SIN RIGOR PERIODÍSTICO - El cálculo hecho por el Observatorio DataCívica pareciera demoledor: el 30 por ciento del territorio veracruzano está tachonado de fosas clandestinas: 81 de 212 municipios las tienen...

El cálculo hecho por el Observatorio DataCívica pareciera demoledor: el 30 por ciento del territorio veracruzano está tachonado de fosas clandestinas: 81 de 212 municipios las tienen, según el reporte que en días pasados se divulgó...

Por Andrés Timoteo

SIN RIGOR PERIODÍSTICO

El cálculo hecho por el Observatorio DataCívica pareciera demoledor: el 30 por ciento del territorio veracruzano está tachonado de fosas clandestinas: 81 de 212 municipios las tienen, según el reporte que en días pasados se divulgó y que fue reproducido por algunos medios informativos locales.

Sin embargo, éstos últimos cometieron un acto de irresponsabilidad y falta de profesionalismo periodístico al no cuestionar esas cifras ni tamizarlas con la información existente de la propia prensa, los colectivos y hasta de los reportes oficiales.

De entrada hay una disparidad en los datos numéricos tan visible que conducen a poner en duda la veracidad de todo el reporte de DataCívica.

Por ejemplo, expone que se recuperaron 567 cadáveres en 514 fosas.

¿Cómo es eso?, algo no cuadra pues hay casi el mismo número de sepulturas que de cuerpos.

Algo incoherente pues hay lugares como en Colinas de Santa Fe en el puerto de Veracruz donde se extrajeron 305 cráneos, más de la mitad del recuento total que hace DataCívica.

Además, allí en Colinas de Santa Fe los colectivos documentaron más de 150 fosas mientras que DataCívica solo da dos cifras, la de la Fiscalía estatal con 27 fosas y la de la "prensa" con 105 entierros.

Y reportan entre 64 y 75 cuerpos, algo falso porque existen reportes periodísticos desde el 2019, cuando se terminó el procesamiento forense, de 156 fosas, 305 cráneos y 23 mil fragmentos óseos.

Por otro lado, DataCívica enumera los 81 municipios donde se distribuyen estas sepulturas ilegales, pero omite otros en los que también han reportado fosas y pozos artesianos usados como tales así como de cavernas y vertederos.

'Cepillaron' los sitios, pues.

El 'ranking' proporcionado por la organización también se antoja alterado: el primer sitio se lo dan a Úrsulo Galván con 92 fosas y 81 cuerpos.

¿Cómo es eso? -otra vez- ¡Hay más entierros que cadáveres!

A Río Blanco lo colocan en el segundo sitio con 40 fosas y 22 cuerpos, y pero salta nuevamente la disparidad pues son más fosas que cuerpos.

Además, en el predio Campo Grande de Ixtaczoquitlán, muy cerca de allí, se encontraron 53 cuerpos, el doble de Río Blanco, aunque DataCívica solo reporta 16.

Ya se dijo sobre la ciudad de Veracruz que tiene una de las fosas clandestinas más grandes del país y de Latinoamérica con 156 tumbas, pero DataCívica solo informa de la quinta parte, y rebaja al municipio al tercer lugar.

Otro dato poco creíble es sobre Alvarado, al que ubican en la cuarta posición atribuyéndole 17 fosas con 344 cuerpos -¡más que Colinas de Santa Fe!-, pero el Colectivo Solecito logró hallar en ese municipio 40 fosas y rescatar 75 cadáveres.

Y así se puede desmenuzar la información de cada uno de los 81 municipios señalados por esa agrupación civil y la inconsistencia es tanta que mueve a la desconfianza.

¿Por qué un organismo de este tipo, de corte civil o sea que sirve a la sociedad, tergiversa el contenido de su reporte?, ¿con qué fin?, ¿para confundir o para minimizar?

En una crisis humanitaria como la desaparición de personas y sus inhumación clandestina, la distorsión de cifras solo beneficia a dos interesados: a los que cometieron los crímenes y las autoridades que les conviene la nebulosidad numérica.

Y en este sospechoso embrollo la prensa local, que reprodujo tal cual el reporte del Observatorio DataCívica sin cuestionarlo siquiera, incumplió una de las reglas básicas del periodismo que es corroborar los datos y contraponerlos con otros para evitar difundir ardides.

Los medios informativos locales cayeron en la irresponsabilidad y faltaron a la ética profesional.

No hicieron su trabajo, así de simple.

VALIÓ CERO-N

El miércoles pasado se cumplieron ocho meses de que los representantes de 32 colectivos buscadores de personas desparecidas demandaron al gobernante en turno, Cuitláhuac García, la destitución de Brenda Cerón al frente de la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB), pero la señora sigue allí.

Si bien García Jiménez aceptó la remover a la experta en banquetería, incumplió. Cerón Chagoya seguramente se retuerce a carcajadas de los colectivos pues ha cobrado 16 quincenas sin chistar desde aquel 10 de noviembre del 2023 y hasta se dio el lujo de suspender los trabajos de búsqueda y gestión a favor de las víctimas para dedicarse, ella y sus colaboradores, a hacer campaña para Morena.

Ya se había advertido que esta funcionaria no sería echada de la institución y terminaría como encargada de despacho hasta concluir el sexenio cuitlahuista a pesar del repudio de los activistas.

Lo peor es que la misma funcionaria anda eufórica contando a sus cercanos que repetirá en el cargo, ya como directora formal, pues así lo negoció su grupo político con la zacatecana Rocío Nahle.

La tipa pertenece a una corriente al interior del partido guinda que lidera Tania Carola Viveros, diputada electa por Emiliano Zapata, que ya logró mantener en el gabinete nahlista a la tlaxcalteca Guadalupe Osorno y ahora presiona para que ella también repita sexenio.

Y que se jodan los colectivos y los desaparecidos.

¡Ya valió Cero-n el asunto!

*Envoyé depuis Paris, France.