Por Andrés Timoteo
¡TIKTOK! ¿DÓNDE ESTÁS?
Su participación en el proceso electoral es meramente testimonial y a pesar de que algunos conminan a no dedicarle mucha tinta, es un personaje público y el deber periodístico es reportearlo y analizarlo.
Además, su situación es peculiar por los indicios de que incumplirá el papel que le encargaron jugar en los comicios que renovarán la gubernatura.
Hipólito Deschamps, candidato de Movimiento Ciudadano, contrario a que se promocionó como un exitoso ‘influencer’ no influye nada y en nadie.
El suyo es un fenómeno interesante pues el TikTok no lo ha ayudado a posicionarse electoralmente y eso que ya transcurrieron cuarenta días de que lo anunciaron como el contendiente naranja, el tercero en la pugna por la silla estatal.
Se entiende que lo hicieron candidato por su éxito en dicha red social, pero a estas alturas de la intercampaña -recuerden que no hizo precampaña- la mayoría de las mediciones demoscópicas apenas si le dan una intención de voto del 5 por ciento y algunas encuestadoras hasta menos.
Es más, hay quienes vaticinan que MC perderá el registro en estos comicios.
Dada la efectividad de las redes sociales y su inmediatez para proyectar a los políticos, Deschamps ya debería estar bien posicionado al menos entre la juventud votante que usa dichas plataformas.
Debería estar reventando el ciberespacio, aun sin que este corriendo el periodo oficial de campaña.
Recuerden que las redes sociales son muy complicadas de regular y con esa rendija se puede hacer lo que se quiera, de ahí la importancia del tiempo de intercampaña.
Pero Deschamps no está imparable en el imaginario colectivo -y votante-, y es un participante marginal no solo mediática sino digitalmente.
Y ahí está el fenómeno a leer.
¡TikTok!, ¿dónde estás cuando se te necesita?, se estará preguntando el candidato que tenía la encomienda no de competir para ganar sino de robarle sufragios al peroteño José Yunes y así beneficiar indirectamente a candidata morenista.
No lo ha logrado y, como pintan las cosas, no lo hará.
¡Lo van a regañar los de la cúpula naranja!
El TikTok no le ha alcanzado para posicionarse y capturar seguidores/votantes.
A parte de eso, si se revisa su estrategia, esta no es diferente a la de la vieja argucia de regalar dinero en efectivo a cambio del compromiso de voto.
El agregado es que lo graba y lo sube a las redes sociales, pero es la misma práctica dinosáurica solo que registrada por la cámara del teléfono móvil.
Seguramente así continuará en la campaña formal.
LA CANDIDATA SOLA
Una cosa es verdad, Movimiento Ciudadano tiene una candidata excepcional pero está desaprovechada mediática y digitalmente.
Se trata de la jueza Angélica Sánchez quien se convirtió en un prototipo de mujer preparada, congruente y perseguida por el poder.
El partido naranja le dio la candidatura, aunque la ha dejado sola. Ninguna personalidad nacional la ha acompañado además de que la condicionaron a hacer proselitismo al lado de Dante hijo, quien ocupa la primera fórmula senatorial.
Así, el mejor cuadro que tienen lo están desaprovechando.
Una versión que corrió al interior del partido emecista es que la jueza quiso iniciar campaña afuera del penal de Pacho Viejo donde estuvo privada de su libertad, y que es un lugar más que simbólico debido a los cientos -algunos dicen que miles – de inocentes que la fiscalía cuitlahuista mantiene en prisión, pero no la dejaron.
Vaya, un arranque de proselitismo en ese sitio y denunciando al gobernador, a su fiscala y a todo el aparato estatal que corrompe la ley hubiera sido un campanazo mediático.
En cambio, la obligaron a comenzar en Coatzacoalcos para arropar a Delgado Morales.
Dicho evento prácticamente pasó desapercibido, salvo porque a la jueza la hicieron caminar siempre un paso detrás de Dante hijo. Revisen los videos. ¿Qué mensaje transmitieron a las mujeres veracruzanas con eso?
QUE NO LE HACE FALTA
¿Y el portavoz de la campaña emecista?
Aparentemente no hay.
Unos hablan de una chica de nombre Mayte que opera desde Jalapa y otros cuentan que Deschamps alardea que no necesita vocería pues él y su TikTok bastan para comunicar todo.
Evidentemente no.
Vaya ni con la dichosa inteligencia artificial logrará el cometido si no hay inteligencia humana que edite algo decente y apriete el botón de los aparatos.
Por cierto y esto hay que decirlo porque de lo contrario no descansa la conciencia. En su momento, el fallecido periodista Carlos Martínez fue echado de forma humillante de la Dirección de Comunicación Social del ayuntamiento de Medellín de Bravo por Hipólito Deschamps quien lo culpó de su derrota electoral en el 2021 dejándolo en el desamparo laboral y salarial.
Eso llevó al comunicador a un cuadro agudo de depresión que repercutió en su salud.
No es una leyenda urbana sino lo que atestiguaron los colegas de la zona conurbada.
Y tras su deceso, el exedil tuvo la osadía de condolerse públicamente y hasta de dar el pésame a los deudos.
Tal episodio retrata el alma de este señor y el valor que les da a las vocerías profesionales y a las personas mismas que las desempeñan.
*Envoyé depuis Paris, France.