Por Andrés Timoteo

TRATO HENEQUENERO

Ya se dijo, en Veracruz no tienen un plan serio para atender a los migrantes que sean deportados de Estados Unidos.

Para comprobarlo basta analizar las enclenques declaraciones de la gobernante Rocío Nahle en los últimos diez días, desde el 20 de enero cuando el republicano Donald Trump asumió su segundo periodo presidencial y firmó las órdenes ejecutivas para la deportación masiva de indocumentados.


Lleva cuatro posicionamientos sobre el tema, aunque solo dos son oficiales.

Los otros son meras diatribas políticas y divagaciones sosas.

El primero lo hizo el mismo 20 de enero anunciando que a los paisanos que regresen de forma obligada ¡los pondrá a sembrar maíz! Es decir, los mandará al sector primario

“Vamos a fortalecer la siembra de maíz, aprovechar el potencial del campo y activar proyectos que garanticen un regreso digno y productivo para todos aquellos que decidan volver”, expone en el boletín titulado "Gobernanza y unidad frente a políticas migratorias".

¿Trato digno haciéndolos ganar 220 pesos diarios -que es el pago del jornal en el campo- si bien les va? Grandiosa ayuda.

El pasado 27 de enero hubo un segundo comunicado titulado "El campo será clave para reintegrar a migrantes veracruzanos" y en el que repite que a los que lleguen serán canalizados a las tierras de labranza.

“Tenemos que ser capaces de ofrecerles opciones, y el campo es el principal sector en el que debemos enfocarnos", expone y agrega que su gobierno "trabaja de manera puntual con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca para planificar la próxima temporada de siembra, que inicia en abril, priorizando cultivos estratégicos como el maíz".

¿A qué les suena esto?

Obvio, a lo contrario, aun trato indigno casi del mismo talante que en el país del norte les daban a los migrantes mexicanos desde los años cincuenta: enviarlos al campo, al escalón más bajo de la cadena productiva.

Usarlos como bestias de carga, de siembra o de recolección.

Es más, si releen "México Bárbaro" (1909) de John Kenneth Turner bien podría decirse que la zacatecana Nahle toma decisiones cuasi-porfiristas como a principios del siglo pasado: va a enviar a los paisanos a las haciendas henequeneras.



DIRECTO AL LUMPEN

¡Que los indios siembren para que no fastidien ni se pongan a pensar en política! Parece que la zacatecana piensa como Porfirio Díaz en su momento.

Claro, esto último es una chanza, pero el fondo del anuncio oficial en Veracruz frente a los migrantes retornados es el mismo: los destina al lumpen, al extracto más bajo de la sociedad.


Y no es que cultivar la tierra sea algo negativo o denigrante, al contrario es lo más noble y vital de la sociedad.

No, el asunto de es de política de gobierno seria porque en nahlismo se comporta de forma retardataria, ocurrente y, dado el contexto, hasta ofensiva para con los estos connacionales.

Cierto, algunos trabajan en el campo estadounidense, pero son los que menos están en el objetivo inmediato de deportación pues sostienen la producción agrícola y además muchos tienen contratos con visas temporales para ese efecto.

Los que deportarán son los que laboran principalmente en zonas urbanas y tienen una infinidad de oficios: construcción, hoteles, restaurantes y demás.

Y casi todos, a base de esfuerzo, han logrado cierta capacitación o especialidad en un ramo.

Algunos incluso tienen empresas propias.

Es decir, han conseguido pericia y calificación en lo que hacen, pero al regresar a México y particularmente a Veracruz todo eso se perderá porque Nahle los va a mandar al campo.

Es la única opción porque no hay un plan para aprovechar su 'expertise' en la diversidad de actividades económicas que ayuden al desarrollo de Veracruz.

El nahlato los ve como meros jornaleros.



HÉROES PATRIOS

Y para corroborar que el anuncio de la zacatecana es una minucia comparado con los de otros gobernadores para atender el fenómeno social: el emecita Pablo Lemus de Jalisco anunció el pago de boletos de avión y autobús desde la frontera así como la apertura de bolsas y ferias de trabajo en todas las zonas urbanas para su contratación inmediata.

La morenista Margarita González de Morelos activó créditos por 10 mil pesos renovables a tres meses para que compren herramienta o abran 'micro-empresas'.

El poblano Alejandro Armenta, también de Morena, anunció planes de vivienda con alquiler subsidiado y compromiso de compra-venta a mediano plazo, además de la oferta inicial de dos mil puestos de trabajo.

Vaya, hasta en Zacatecas, la tierra de Nahle, recibirán con mejor trato a los paisanos.

El mandatario David Monreal anunció, además de albergues, la entrega de tarjetas de subsidio alimentario con 12 mil pesos para mujeres y 10 mil para varones, y créditos para emprender negocios propios desde los 10 mil a los 200 mil pesos.

¿Y en Veracruz?

¡A las haciendas henequeneras!

¿Por qué es un deber patriótico asistir con la mayor calidad posible los paisanos en estos momentos de necesidad?

Porque durante años sostuvieron al país.

Sin sus remesas, hace tiempo que en México hubiera estallado la hambruna y una nueva revolución. ¡Son héroes patrios!

*Envoyé depuis Paris, France.